Ciudadanos estadounidenses armados con rifles y pistolas.

Mike Adams*/Especial para AD.- Si usted no está siguiendo la andanada de correos electrónicos que Wikileaks publica cada 24 horas, se está perdiendo las revelaciones más impactantes de la corrupción sistemática de un  gobierno norteamericano en la historia de esta nación.

Los correos electrónicos revelan la colusión criminal sin precedentes entre el Departamento de Estado, la Fundación Clinton, la Casa Blanca de Obama, el FBI, la Convención Nacional Demócrata (DNC), los medios izquierdistas de comunicación y la campaña presidencial de Hillary Clinton.

En esencia, todos ellos están conspirando para manipularlo todo: las preguntas de debate presidencial fueron manipuladas, las encuestas están manipuladas, la cobertura de noticias es arbitraria, el sistema de justicia está acomodado y sin duda la elección misma va a ser manipulada (robada) para asegurar que Hillary Clinton gane. Sucede que todos los medios predominantes de comunicación son como una colección de prostitutas que simulan hacer un trabajo honrado e imparcial. En realidad, todos ellos son agentes de la Clinton y actúan con una misteriosa similitud con los obedientes impulsores de la propaganda globalista.

No puedo cubrir todas las increíbles revelaciones que están saliendo en los citados correos electrónicos, de modo que les recomiendo que lean NewsTarget.com y Breitbart.com para permanecer informados. DrudgeReport.com y Alerta Digital también están publicando muchas de las revelaciones a medida que ven la luz.

El punto fundamental es que Estados Unidos ya sido ya tomado por un cártel criminal de tramposos, mentirosos, asesinos, abusadores de mujeres y traidores antiestadounidenses, que fingen actuar como un gobierno representativo. Los medios de comunicación, de forma eficaz y diligente, encubren todos sus crímenes, mientras que el FBI aparenta estar involucrado en la aplicación de la ley mientras concede inmunidad general a todos los criminales que dirigen Washington. (Sí, James Comey es un criminal traidor a Estados Unidos y tiene que ser procesado y encarcelado por su colusión con los Clinton).

Nuestro país ha sido invadido. Estamos viviendo en una dictadura al estilo de las del tercer mundo que simplemente aparenta ser una democracia representativa, y si Hillary Clinton llegar a la Casa Blanca mediante mentiras, engaños y robos—porque no tiene ningún otro modo de alcanzar la presidencia— entonces Estados Unidos descenderá aún más rápidamente hacia una dictadura totalitaria dirigida por sonrientes elitistas antiestadounidenses, que buscan la dominación total sobre todos nosotros.

Las elecciones del 8 de noviembre son la última oportunidad para recuperar Estados Unidos sin la amenaza de una rebelión o incluso una guerra civil. Si una mayoría de estadounidenses vota contra Hillary Clinton y el establishment, tendremos una posibilidad mínima, pero verdadera, de procesar y encarcelar a los criminales que dirigen los cárteles de poder en Washington. Ésta es la última oportunidad de Estados Unidos para evitar un posible baño de sangre, porque no creo que el pueblo estadounidense armado esté dispuesto a ser gobernado otros cuatro años por ese cártel criminal de Washington, que sistemáticamente lo está despòjando de sus derechos y libertades.

Hillary Clinton, la representante de Wall Street, con sus aliados saudíes.

Creo que si Hillary Clinton gana estas elecciones, la situación lamentablemente desembocará en una rebelión armada. Decenas de miles de estadounidenses armados están dispuestos a marchar hacia Washington para ocupar los edificios del gobierno y arrestar a los delincuentes y traicioneros burócratas que dirigen el corrupto gobierno.

Las calles de Estados Unidos serán el escenario de una guerra abierta si Hillary Clinton le roba al pueblo la Casa Blanca

En este proceso, tristemente, se perderán muchas vidas estadounidenses. Se derramará sangre en las calles, y muchos patriotas morirán. A medida que ello suceda, muchos más patriotas armados se unirán a la rebelión para apoderarse de edificios claves en poder de los izquierdistas y de los antiestadounidenses medios de comunicación, entre ellos la CNN y otras publicaciones que sistemáticamente mienten al pueblo para proteger al régimen corrupto y criminal de Washington.

No se requerirá un número muy grande de ciudadanos armados para conseguir este objetivo. Sólo unos pocos miles de personas podrían conseguirlo fácilmente, ya que la mayor parte de los miembros de la policía local, la Guardia Nacional y el Ejército estadounidense rechazarían reprimir a sus compatriotas e incluso terminarían uniéndose a ellos. Los mejores hombres y mujeres de Estados Unidos comprenden ya que Washington DC es una asquerosa letrina de criminalidad y corrupción que tiene que ser limpiada para que Estados Unidos vuelva a ser una nación donde impere la ley y el orden.

La mayoría de policías y militares desprecian y odian a Hillary Clinton. Y ellos saben que sus vidas serán puestas en grave riesgo con Clinton de presidenta. Saben que si ésta gana, la criminalidad se apoderará de las calles del país, millones de ilegales tomarán nuestras fronteras y posiblemente tendrían que enfrentarse al peligro de una guerra nuclear.

Mientras esto sucede, los extremistas de izquierda tratarían de combatir a los patriotas. Su estrategia consistiría en colocar bombas y perpetrar acciones terroristas financiadas por George Soros, la pieza clave de la financiación del terrorismo doméstico en Estados Unidos. (¿Quién cree usted que financió los asesinatos de policías por parte del movimiento Black Lives Matter?).

En definitiva, la victoria fraudulenta de Clinton nos traería un baño de sangre y violencia, el caos masivo en los mercados financieros, una inestabilidad política extrema, la más que posible aplicación de la ley marcial y peligros extremos para los ciudadanos. Éste es el futuro para Estados Unidos si Hillary Clinton gana.

Si lograran colocar a Clinton en la Casa Blanca, su siguiente paso sería la destrucción del Partido Republicano, la criminalización del discurso conservador, el control gubernamental de sitios web que se oponen a los demócratas, el encarcelamiento de patriotas constitucionales, y por supuesto, el desarme masivo del pueblo estadounidense como un preludio para el genocidio de la población de raza blanca.

La Segunda Enmienda es el sistema inmunológico de Estados Unidos contra la tiranía. Significa que cuando el gobierno llega a ser tan corrupto, tan criminal y tan ilegal, que usted ya no dispone de medios políticos ni pacíficos para echar a los tiranos, entonces el Pueblo tiene derecho a la autodefensa nacional. Por eso están tan obsesionados los demócratas con desarmar a la población.

Prepárese para defender su país por cualquier medio necesario. Si usted capitula y se rinde, como ya lo han hecho muchos falsos republicanos, usted lo perderá todo.

Aprenda las lecciones de la Historia. Nunca, nunca entregue sus rifles a ningún gobierno, pase lo que pase (y sobre todo a un gobierno criminal dirigido por traidores). Exija siempre que aquellos que están en el poder cumplan con la ley y respondan ante el Pueblo. Si rechazan hacerlo, enfréntese a ellos. Si falsifican los votos y roban las elecciones, entonces marche contra ellos. Restaure el poder constitucional para el Pueblo y los Estados. Exija elecciones abiertas y honestas y unos medios de comunicación justos que no formen parte del régimen. Proteja sus fronteras nacionales y documentos fundacionales.

Defienda sus razones y rechace ser esclavizado. Sólo entonces podrá usted ser llamado “ciudadano”.

La mejor forma de evitar todo esto es votar contra Hillary Clinton y detener el plan totalitario de los demócratas para destruir Estados Unidos.

Así que vote por Donald Trump o prepárese para perder Estados Unidos para siempre.

*Periodista estadounidense.