Los medios de comunicación de EEUU colaboran con el entramado corrupto de Hillary Clinton
Mike Adams*.- Los mismos medios de comunicación norteamericanos que han participado en la mayor operación de manipulación masiva contra un candidato a la presidencia de EEUU, que han tergiversado cada debate, cada pregunta, cada aparición de la Clinton, cada acto de “violencia en los mítines de Trump”, cada falso testimonio acusando Donald Trump de abusos a mujeres y cada encuesta, se disponen a falsear también los resultados de las elecciones.
Obran en mi poder numerosas pruebas que certifican cómo los medios informativos están preparando los gráficos para un triunfo de la Clinton, pero no para un triunfo de Trump. Los ensayos que se están llevando a cabo dentro de las grandes redes mediáticas se refieren todos a la narrativa que será empleada la noche de las elecciones.
1) Hillary Clinton ha ganado el voto “democrático”, y la “democracia” debe ser respetada.
2) Donald Trump debe admitir inmediatamente la derrota a fin de detener las protestas violentas (es decir, una rebelión de ciudadanos armados para derrocar a la corrupta y criminal base de poder en Washington).
Esta narrativa será repetida una y otra vez durante la noche electoral, al mismo tiempo que se insistirá en dar por buenas la limpieza y transparencia del proceso electoral. La estrategia desde el minuto 1 será presionar a Trump para que admita la victoria de su contrincante a la mayor brevedad posible.
Curiosamente, los medios grandes medios de comunicación que rechazan cubrir los sorprendentes videos del Project Veritas (projectveritasaction.com), o a las acusaciones de violación contra Bill Clinton, o la alucinante inundación de correos electrónicos de (John) Podesta [jefe de campaña de la Clinton] hecha por Wikileaks, se disponen a perpetrar un golpe de Estado mediático para apoderarse ilegalmente de la Casa Blanca.
El plan involucra a todas las principales corporaciones informativas —CNN, Washington Post, Huffington Post, NBC, ABC, MSNBC, etc.— , quienes informarán en la misma dirección, ofreciendo las mismas cifras, para dar validez a los falsificados resultados electorales. Recuerde que todas esas publicaciones de los medios no son ahora otra cosa sino brazos propagandísticos del partido Demócrata, y de exactamente el mismo modo en que ellas han arreglado todo lo demás en esta campaña, ellas también falsificarán los resultados finales.
No importa cuál sea el resultado de las elecciones, la noticia de que Trump las perdió ya está servida. En el fondo lo que más odian es que el pueblo tenga la oportunidad de elegir libremente a su candidato. Nunca antes en la historia de este país había existido tal cúmulo de acusaciones pactadas y difamaciones contra un candidato. Lo milagrosos es que Trump haya sobrevivido a los ataques. Y es que el pueblo estadounidense está tan harto del sistema corrupto establecido por el Partido Demócrata, que al final está despertando a la realidad.
El Sistema imperante en Estados Unidos no puede permitir que la democracia arroje del poder a sus agentes en Washington, de manera que sólo les queda manipular las elecciones y proclamar que Hillary Clinton ganó el voto popular.
Donald Trump debe RECHAZAR cualquier concesión al enemigo. Bajo ninguna circunstancia deberá admitir su derrota durante la noche electoral y tendrá que denunciar el fraude electoral generalizado tramado por los demócratas. Donald Trump no estará sólo. Millones de norteamericanos estarán esperando que denuncie cómo la ilusión del Pueblo pretende ser implementada por los totalmente deshonestos y antiestadounidenses medios de comunicación, para instalar en la Casa Blanca instalar a la totalitaria Hillary Clinton.
Trump tendrá el apoyo de decenas de millones de estadounidenses. La gente que está harta de que se le mienta, se le manipule, se le robe y que se abuse de ella por parte de un cártel criminal de agentes del gobierno y de los medios de comunicación, todos trabajando de forma coordinada para destruir las libertades de esta nación y aplastar la democracia.
Recuerde que la CNN, el Washington Post, el New York Times…, ya no son organizaciones mediáticas, sino publicaciones de propaganda manejadas por el Estado en contra del Pueblo.
Curiosamente, un reportero del Washington Post recientemente me preguntó: “¿Deberíamos aumentar nuestra seguridad por aquí?”. Mi respuesta fue que si los demócratas roban estas elecciones, la indignación de los ciudadanos armados será incontrolable y que la mayoría de los policías, cuando se vean frente a una ola de ciudadanos armados marchando hacia un edificio, terminarán diciendo: “Al diablo con esto. Yo me voy de aquí”.
Estoy convencido que el pueblo estadounidense no aceptará una presidencia de Hillary Clinton, sobre todo sabiendo que sólo puede ganar mediante un engaño masivo.
Los medios están tratando de convencer a Trump para que haga un llamamiento a sus votantes para que respeten “el proceso democrático”. Pero es ahora cuando está claro que los demócratas desprecian la democracia y que harán cualquier cosa para prostituir la voluntad de los votantes, lo que por supuesto contradice la propia esencia democrática. En mi opinión, el mejor modo de establecer la paz para Estados Unidos es votar por Donald Trump yechar a patadas a los tiranos corruptos y criminales que gobiernan en Washington.
Los demócratas no creen en la limpieza democrática. Ellos sólo creen en elecciones fraudulentas, en colocar bombas en las sedes de sus rivales, en organizar actos de violencia para culpar a los republicanos, en reclutar a extranjeros ilegales para que voten, en trasladar a votantes de distrito en distrito para que ellos puedan votar múltiples veces, en emitir votos de gente fallecida, en silenciar a los críticos de su candidata, difamando la reputación de sus opositores con acusaciones falsas, y esencialmente mintiendo, haciendo trampas y robando su al Pueblo su destino.
El partido Demócrata en Estados Unidos se ha convertido en un remedo de la KGB, en esencia. Él es ahora el “Estado” y dirige todas las ramas del Estado, incluyendo al FBI, el IRS, la EPA [Agencia de Protección Medioambiental], el Departamento de Estado [Relaciones Exteriores], el Departamento de Justicia. El Partido Demócrata es ahora un frente monolítico de despotismo totalitario que funciona sólo bajo la ilusión de creamos en su democracia.
*Periodista estadounidense