Bolivia: conmoción por una niña de 7 años asesinada a golpes por su padre y su madrastra
La muerte de Abigail, una niña de siete años que fue golpeada hasta la muerte por su padre y su madrastra, conmueve este miércoles a Bolivia, cuyas autoridades judiciales piden 30 años de cárcel para los autores de la criminal paliza.
“La niña luchó por su vida por aproximadamente 72 horas, pero dada la gravedad de su cuadro clínico ha fallecido la madrugada de hoy”, informó el martes el director del Hospital del Niño, Alfredo Mendoza.
Tras sucumbir la pequeña a una “falla multiorgánica con afectación del sistema renal, gastroinestinal y cardiocirculatorio”, la fiscalía “determinó ampliar la imputación contra el padre y la madrastra por el delito de infanticidio, que tiene una pena máxima de 30 años de cárcel”, dijo el fiscal Edwin Blanco.
El padre y la madrastra de la niña fueron enviados preventivamente a la cárcel, después de confirmar que le causaron a la pequeña varios traumas craneoencefálicos, un edema cerebral y fracturas de hueso
Entre tanto, la hermana gemela de Abigail se encuentra en un centro de asistencia social, mientras la madre biológica intenta recuperarla. La madrastra también la había agredido a ella, según el propio testimonio de la menor, causándole lesiones en el rostro, tórax, abdomen y extremidades superiores e inferiores.
El gobierno se constituirá en parte del proceso judicial para que “los autores de este horrendo asesinato reciban una sanción drástica”, anunció en tanto el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.
El doctor Mendoza, que supervisó la atención médica de Abigail, se sumó al pedido: “Las penas para los agresores deberían ser las máximas, se debería sentar precedente para no tener este tipo de lesiones (..), estas barbaridades con las que trabajamos cada día”.
La Defensoría del Pueblo estableció el año pasado que en Bolivia se comente un promedio de 14.000 agresiones físicas, psicológicas y sexuales contra menores.
Según los datos de la Defensoría, en la primera mitad de 2015 al menos 30 niños fueron asesinados en Bolivia, y en 2014 se registraron 73 casos de infanticidio.
“Estos informes de violencia demuestran que fallan nuestros niveles de prevención en los hogares, en la familia, en las escuelas y en las universidades”, criticó el martes el Defensor del Pueblo, David Tezanos.