Franco conocía al detalle la conspiración entre monárquicos y republicanos para derrocarle en 1948
En 1948, los monárquicos españoles quisieron aliarse con la oposición en el exilio para derrocar a Francisco Franco. Sin embargo, de esta conspiración se desconocía un dato muy importante: el caudillo conocía todos los detalles de la ambiciosa operación que quería acabar con él, según revela un archivo secreto del espionaje franquicia al que ha tenido acceso el diario ‘ABC’.
El documento se titula “Actividades Monárquicas, resumen informativo sobre actividades del titulado ‘Bloque Antifranquista’ en relación con los partidarios de Don Juan III”, y fue escrito por los espías de Franco exclusivamente para él.
A través de sus 29 páginas, en las que el caudillo subraya en rojo la información más llamativa e incluso escribe anotaciones, el texto muestra que Franco no era ajeno a la conspiración que se estaba tejiendo contra él y que era conocedor de todos los pasos que se estaban produciendo.
Tratamiento de Don Juan como rey
Para entender el documento, hay que tener en cuenta que un año antes, en 1947, el dictador Franco había promulgado la Ley de Sucesión en la Jefatura de Estado, por la que se otorgaba a sí mismo y de modo vitalicio la Jefatura del Estado y, además, se asignaba el derecho a designar sucesor en cualquier momento y con plena capacidad de su decisión.
España, la memoria enterrada
Por ello, lo primero que sorprende de este archivo secreto, es que el hijo de Alfonso XIII, Don Juan, quien ocupó la jefatura de la casa real española en el exilio desde 1941 (fecha en la que falleció su padre) hasta 1977 (cuando renuncia a sus derechos en favor de su hijo, el rey Juan Carlos I), recibe el tratamiento de rey, al asignarle el documento su número regnal.
La conspiración comienza en diciembre de 1947, cuando destacados monárquicos, como los duques de Alba y de Sotomayor y los generales Aranda y Kindelán, se reúnen con dos hombres de Indalecio Prieto, secretario general de la Junta Española de Liberación, una organización creada por parte del exilio republicano español.
La conspiración entre monárquicos y republicanos
Los participantes estudian la “formación de un Bloque Nacional Antifranquista para el derrocamiento de Franco mediante una coalición de todos los grupos”. Así describen los espías el encuentro y, además, añaden que estos planes eran conocidos por miembros del consejo privado de Don Juan: José María Gil Robles, Pedro Sainz Rodríguez y Julio Lopez Oliván.
En cualquier caso, el intento de monárquicos y oposición en el exilio de derrocar al caudillo nunca llegó a cumplirse. En agosto de 1948, Franco se reunió con Don Juan en el golfo de Vizcaya y acordaron que el hijo de este último, Juan Carlos de Borbón, se educaría en España bajo la tutela del general.
El acuerdo alcanzado supuso un reconocimiento implícito de la legitimidad del régimen franquista y dejó sin efecto el pacto firmado en San Juan de Luz tres días después entre Gil Robles, en representación de los monárquicos, e Indalecio Prieto, en representación de una parte de la oposición republicana.
Ni hartos de vino hubieran podido derrocar a nuestro Caudillo, menuda pandilla de inútiles y traidores, los tenia que haber encarcelado a todos ellos pero en el Sahara, los militares monárquicos en el fondo sabían que no era el momento de la monarquia, que su momento solo seria después de la muerte de Franco, y los civiles monárquicos no servían ni para taco de escopeta