La discriminación sexual de los menores llega las aulas de Valencia de la mano de un protocolo que pretende “garantizar el derecho a la identidad de género, la expresión de género y la intersexualidad en los centros educativos”.

Se promueve que los menores sean llamados por el nombre que prefieran, se vistan con la ropa del género que elijan y utilicen los baños del género con el que se sientan identificados. La medida pretende la igualdad e inclusión de menores transexuales o intergénero pero el efecto será todo lo contrario.

Para ser verdaderamente igualitarios, esto de ser llamados como quieran, debería generalizarse para todo el alumnado. Así, el que no le gusta que lo llamen Pepe podrá exigir (ya no pedir) que se le llame Jonathan y María que se la nombre Verónica. Y al respecto de los baños un niño autodefinido como heterosexual podrá reclamar usar el baño de las niñas porque se siente mujer y viceversa ya que no se trata de una visión objetiva de la sexualidad sino meramente subjetiva referida al propio menor.

En una edad en que la indefinición sexual es una realidad para muchos jóvenes, favorecer una identidad de género que no se tiene sería contraproducente. No sé qué clase de psicólogos asesoran a estos políticos que deciden cosas así sin contrastar con profesionales cualificados y asociaciones que luchan por la verdadera igualdad en las aulas. Tener sexo es partir de una desigualdad biológica guste o no. La identificación sexual ya es otra cosa pero también se trata de un proceso dinámico y evolutivo. Solución: Enseñar siempre el respeto al otro, la aceptación del diferente como parte de nuestra propia sociedad el intercambio de ideas y el respeto al pensamiento diferente al propio, la protección al débil (que no significa su discriminación positiva), y la formación del profesorado en enseñar valores humanos a sus alumnos.

Al respecto de los baños la solución es hacerlos individuales. Habrá que hacer un esfuerzo de inversión para modificar las infraestructuras pero bien vale la pena. Problema resuelto

Recomiendo ver el excelente documental “Mi aventura intersexual” para entender mejor la problemática de las personas con nacen con esta patología congénita ya que el punto de vista es el de los propios protagonistas. También el documental “El sexo sentido”, sobre menores transexuales, es muy ilustrativo.