Deportes de combate, vivero para el islamismo en Francia
(R) Populares en los barrios más marginales, poco estructurados y controlados, los deportes de combate y los clubes donde se practican se han convertido, en los últimos años, en terreno abonado para el islamismo radical o incluso en centros de formación para yihadistas, según Médéric Chapitaux, autor de un interesante libro sobre el tema.
El libro, titulado El deporte, un fallo en la seguridad del Estado, se centra en el caso francés, aunque la problemática no conoce fronteras: “Sabemos que tiene un alcance nacional, por no decir europeo, e incluso mundial”, subraya el autor, antiguo gendarme de la Policía francesa.
En Francia, esta deriva salió a la luz cuando, a finales de 2015, poco antes de los atentados del 13 de noviembre en París, se conoció una nota de los servicios secretos sobre la radicalización en el deporte amateur.
Anteriormente, esta amenaza había sido “subestimada” como admitió y lamentó el ministro de Deportes, Patrick Kanner, en enero pasado.
“No han sabido percibir las señales sutiles”, explica Chapitaux, ex director técnico nacional de una federación de deportes de combate, que cita, entre éstas, el uso cada vez más frecuente de leggings debajo de los pantalones para ocultar la piel o la prohibición tácita de la desnudez en las duchas, una aplicación estricta de las reglas de vida defendidas por el Islam.
“Los educadores no han sabido detectar la amplitud del fenómeno. Y si se empieza a regular, se le puede acusar a uno de racismo. Poco a poco hemos llegado a esta paradoja: clubes donde el comunitarismo religioso está claramente asumido”, explica.
Un público potencial
Alfombras para rezar desplegadas antes o después de los entrenamientos o el rechazo de la diversidad son otras “señales” que las autoridades locales, que son las que tienen el verdadero control y el poder financiero sobre los clubes deportivos, no supieron detectar a tiempo, lamenta Chapitaux.
El resultado de todo ello es que estos clubes que viven en autarquía comunitaria tienen notoriedad en sus zonas y a menudo están subvencionados.
“La mayor parte de los clubes de boxeo están en barrios sensibles. Tienen ya un público potencial”, asegura el autor, que estima que las artes marciales tradicionales no están tan expuestas como los deportes de combate, sobre todo debido a que son disciplinas más estructuradas, con un código y un maestro o entrenador.
Fichado por los servicios de seguridad como potencialmente peligroso, el luchador Saïd Itaev, excampeón del mundo de origen checheno, quedó en arresto domiciliario a finales de noviembre, en el marco del estado de emergencia decretado en Francia tras los atentados yihadistas, aunque un mes después se le levantó la medida para que pudiese participar en el Campeonato de Francia con el club de Sarreguemines, en el que trabajó como educador.
Chapitaux denuncia en el libro la actuación de los llamados “educadores deportivos reclutadores” que tiene como objetivo detectar a los luchadores con el mejor perfil para ficharlos.
“El peligro es inmenso porque el educador deportivo tiene una influencia en el cuerpo y en la mente”, explica a la AFP.
Autodisciplina y autocontrol
Los deportes de combate y las artes marciales son medios muy eficaces para prepararse para la yihad (guerra santa).
En internet, varias son las páginas que aseguran que la base para prepararse para el combate “es el entrenamiento físico y la adhesión a un club de artes marciales para adquirir autodisciplina y autocontrol”.
“Practican disciplinas útiles a sus objetivos criminales”, denuncia el autor. Los responsables de estas disciplinas deportivas se inquietan de la deriva radical a la que se dirigen.
El gran problema es que muchos jóvenes, fragilizados, encuentran en los clubes una segunda familia donde pueden ser adoctrinados.
Lo peor de todo es engañarse. Si esta gente está aprendiendo a dar mamporazos desde críos, sabran darlos cuando sean adultos. No tenemos que engañarnos a nosotros mismos. Nosotros también podemos aprender mas y mejor, pero ¿que es lo que interesa? ¿Ser un chulo? o ¿aprender a ser una persona íntegra que sepamos como defenderse de palabra y obra y que sepa organizarse? Yo pienso que esto último. Lo que no hay que ser nunca es un blandengue o esperar que otros se organicen para sacarte las castañas del fuego.
Eso sólo vale para atracar tiendas de chinos y asaltar a viejas. Mira como empiezan a correr en desbandada los del ISIS a pesar de lo “cachas” que se creían.
Que alguien te puede atropellar con un coche mientras caminas o apuñalarte por la espalda ???, sí, pero para eso no hace falta ir a ningún gimnasio.
Como el cerebro no les da para más y son incapaces de razonar y distinguir entre el bien y el mal, pues no les queda otra que entrenar el cuerpo para su guerra santa y pasar asi su lamentable existencia. Mientras Europa se llena de esta chusma educada en el odio, nuestros jovenes son educados en la cultura de los ositos de peluche. Yo recuerdo con 15 años una vez con mis amigos, seriamos 6 ó 7, pues dos gitanos nos casi atracaron y nosotros como idiotas. No digo educar a los niños en la guerra pero se está perdiendo… Leer más »
¿sabe usted que todos los de eta (otegi santi potros y demas) hicieron el servicio militar obligatorio y los promotores de la independencia tambien?
Claro, y ví a Iribar, el chopo; cuadrarse más que nadie ante los acordes del himno español, tal y como hacían los separatas y etarras que hicieron la mili en las juras y actos varios castrenses.
Los arabes no son nada en deportes de contacto, ni en boxeo ni en mma, ni nada, los deportes de contacto a nivel mundial estan dominados por los caucasicos y los negros.
para la yihad me referia
No prepara mas que un servicio militar obligatorio