Los farolillos independentistas de la Cabalgata de Reyes y la primavera sangrienta de Vic
Politizar la Cabalgata de los Reyes Magos después de la sangre inocente derramada en Cataluña, es solo una bravata de las secciones comarcales de la Assamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural en Osona (Barcelona), para mostrarle al gobierno de Rajoy, su debilidad, y decirle a todos los españoles que allí mandan sus pelotas. Para ello, han desplegado nuevamente toda su logística en Vich, localidad española elegida este año por la televisión pública catalana –que pagamos todos los españoles-, para retransmitir en directo la llegada de los tres Reyes Magos.
Pero, no caigamos en la trampa por favor. No desviemos la mirada hacia donde ellos pretenden, pues nada de lo que ahora acontece es más importante que aquella primavera sangrienta de 1995: Eran las 19,30 horas del 29 de mayo. Los terroristas vascos de la ETA con sus colaboradores necesarios perfectos conocedores de la zona y el terreno, colocaron e hicieron explosionar un coche bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil en aquella localidad. El balance de la masacre se saldó con diez inocentes muertos, cinco de ellos niños, y cuarenta y cuatro heridos.
Esto es lo que hay que recordar una y otra vez a todos los españoles de bien, para que sepan en todo momento el gobierno que tenemos, y su bajada de pantalones ante los asesinos por haberse ciscado, incluso, en los cadáveres de las víctimas de su propio partido.
Insisto, no caigamos en la trampa de desviar la mirada sobre lo que realmente importa. Politizar la cabalgata de los Reyes Magos en Vich y publicitar el hecho en todas las televisiones que controla el gobierno, solo pretende que no prestemos atención a los vítores y aplausos en el recibimiento al etarra Francisco Javier Balerdi Ibarguren en el barrio donostiarra de Gros, tras ser excarcelado el pasado 21 diciembre y abandonar la prisión de Herrera de la Mancha después de cumplir únicamente veinticuatro años de reclusión, por asesinar a cinco personas inocentes: Ángel Jesús Mota Iglesias, funcionario de prisiones al que disparó mientras la víctima sostenía a su bebé en brazos, al chófer Gregorio Caño, al policía José Álvarez Suárez; realizar labores de vigilancia durante el asesinato del capitán de Infantería Ignacio Urrutia Bilbao; y ametrallar el coche del gobernador militar de Guipúzcoa, el coronel Luis García Lozano. Esto es, y no les quepa ninguna duda, lo que los nuevos socialistas del Partido Popular con su presidente a la cabeza, pretenden que los españoles dejemos en el baúl de los recuerdos.
La debilidad y genuflexión del gobierno de España con los terroristas más sanguinarios de la ETA, y el acatamiento de la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para dejarlos en libertad sin cumplir sus condenas, contrasta con la firmeza de un Gobierno y unas leyes, cuyo principal objetivo debe ser garantizar la seguridad y la libertad de sus ciudadanos. Me estoy refiriendo a los EE.UU. de Norteamérica donde, por poner un ejemplo, el asesino en serie más famoso, Charles Manson, cumple cadena perpetua en una prisión de California como autor intelectual del asesinato de siete personas.
Durante dos noches de agosto de 1969, en plena eclosión hippy, Manson y su grupo de seguidores, conocidos como “la familia”, asesinaron a siete personas, entre ellas, la actriz Sharon Tate, esposa del cineasta Roman Polanski, que estaba embarazada de ocho meses y medio y a la que le asestaron 16 puñaladas. Con su sangre pintaron la palabra cerdo en la puerta del chalé.
La acusación demostró entonces que Manson y sus seguidores querían desatar el caos mundial con sus propias manos, incitando una guerra de razas en la que ellos acabarían dominando un mundo habitado exclusivamente por personas de raza negra. Estas ideas provenían de una profecía que Manson creyó detectar en la canción de los Beatles ‘Helter Skelter’. En 1971, Manson fue condenado a muerte pero más tarde la pena fue conmutada por la cadena perpetua al abolirse la pena capital en el estado de California.
En resumen, este triste contraste en la manera de actuar contra los independentistas que se dedican a segar la vida de inocentes, pone como blanco sobre negro que en España, con una Constitución ambigua que nadie respeta ni obedece; con gobiernos corruptos, débiles, cobardes y complacientes; con una justicia politizada y unas leyes blandas que causan hilaridad, asesinar y violar, o las dos cosas a la vez, sale totalmente gratis.
¿que tiene que ver una cosa con la otra? ¿está comparando las manifestaciones pacíficas contrarias a su ideología con actos terroristas? Si es así entonces no se olvide la cantidad de muertos que dejó el bando nacional en la guerra del 36 ni los que dejaron los franceses en la Guerra del francès o los romanos en su colonización.
Tú, Joseph: No se está comparando nada. Tú, eres el que quieres separar lo que está más que unido y solapado. Lo que explica el artículo es la relación que tiene la primavera sangrienta de Vich con la politización de la Cabalgata de Reyes también de Vich. Los terroristas necesitaron para cometer sus crímenes apoyo logístico y colaboración necesaria de personas de la comarca y del terreno que, al igual que los etarras, son ante todo antiespañoles e independentistas. Cuando Carod Rovira les dijo ¡basta!, dejaron de asesinar en Cataluña. Cumplieron fielmente sus órdenes ¿Sabes por qué? Claro que lo… Leer más »
El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, únicamente favorece a los verdugos, para Estrasburgo las victimas NO TIENEN DERECHOS HUMANOS 🙁
Se debería procesar Judicialmente a eñéste Gobierno, y al Presidente como maximo responsable de ALTA TRÁICIÓN