Bárcenas atribuye a Rajoy el corte de relaciones del PP con la trama Gürtel
Luis Bárcenas ha atribuido al actual presidente del Gobierno Mariano Rajoy la orden para que el Partido Popular dejara de contratar con las empresas de Francisco Correa, el capo de la trama Gürtel. En su interrogatorio ante el tribunal que le juzga, el antiguo tesorero del PP ha explicado que un empresario informó a Rajoy y al entonces tesorero de la formación política, Álvaro Lapuerta, de que Correa se hacía pasar por intermediario del partido y exigía a los empresarios que quisieran contratar con ayuntamientos gobernados por el PP pasar por su despacho. «Yo recibo la instrucción de dejar de contratar con Correa», ha afirmado.
Después de esa instrucción, Bárcenas informó a todas las sedes regionales del partido de que debían dejar de contratar con las empresas de Correa, ante las sospecha sobre sus actividades ilícitas, según su versión ante el tribunal, ante el que declara por primera vez como acusado ocho años después de que estallara el caso Gürtel. La Fiscalía solicita para él 42 años y medio de prisión y le acusa de cobrar comisiones por influir a favor de la trama Gürtel y por ocultar gran parte de su fortuna en cuentas bancarias en Suiza.
El extesorero del PP, que declara apoyado por un puñado de apuntes, ha criticado ya la declaración de Correa, quien le delató al confesar y aceptar gran parte de las acusaciones de la Fiscalía, y ha negado tener una relación personal o empresarial con el cabecilla de la red. Bárcenas ha declarado que su relación se limitó a la condición de «proveedor-empresa», y ha explicado que esta relación se cortó porque a Correa «se le subió a la cabeza el nivel de relaciones que tenía y lo bien que le iba». También ha negado haber recibido nada del capo de la Gürtel. «Ni para mí ni para el partido», ha zanjado Bárcenas, quien ha asegurado que Génova realizaba todos sus pagos «oficialmente» y nunca con dinero en efectivo.
Contabilidad opaca
Aunque su existencia se dirime en otra causa judicial, Bárcenas también ha reconocido este lunes en la Audiencia Nacional que Lapuerta y él manejaron una contabilidad opaca en el PP, como acreditó el juez Pablo Ruz.«Había determinados donativos y Lapuerta y yo anotábamos quien entregaba esas cantidades y el uso que se hacía de ellas», ha respondido ante preguntas de la fiscal Concepción Sabadell. El antiguo gerente del partido ha asegurado, sin embargo, que esos pagos no tenían «carácter finalista» y que no había contrapartida.
Ante el «excesivo celo» que tenía Lapuerta por controlar los fondos de la contabilidad del partido, tanto de la oficial como de la opaca, Bárcenas ha defendido que es imposible que él se apropiara de parte de ese dinero. Anticorrupción le acusa, entre otras cosas, de adueñarse de al menos 299.650,61 euros que no le pertenecían, aprovechando esa supuesta caja B. También ha negado que pudiera intermediar con alcaldes y otros cargos políticos, porque su función de gerente se correspondía con otras actividades.
17 delitos fiscales
En sus explicaciones, el extesorero también ha respondido a la acusación de Correa de que intermedió con los ministerios de Fomento y Medio Ambiente a favor de empresas como ACS o OHL, una cuestión que no está sobre la mesa del tribunal y por la que las compañías se querellaron contra el cabecilla de la trama de corrupción. «Con el nivel de interlocución que tienen Florentino Pérez y Juan Miguel Villar-Mir, nadie se cree que vayan a utilizar al gerente del partido y a la agencia de viajes. Por el palco del Bernabéu pasan ministros de todos los partidos», ha asegurado Bárcenas para despejar su implicación.
Bárcenas, quien trata de desmontar las acusaciones de Anticorrupción y desacreditar la confesión de Correa, también ha negado que recibiera viajes de la red corrupta como compensación a su supuesta labor. La Fiscalía considera que la agencia de viajes de la trama, Pasadena, le agasajó de esta manera. Ha asegurado que él sufragó con su dinero los viajes que contrató con esta empresa, en la que trabajó su hermano, y ha vuelto a insistir, una y otra vez, en que no tuvo ninguna relación ni negocio con Correa.
El Ministerio Público también le cuestiona por el origen de la fortuna que ocultó en Suiza, donde llegó a acumular hasta 48,2 millones de euros y por lo que le acusa de 17 delitos fiscales, entre otros. Según Bárcenas, esos fondos proceden de inversiones bursátiles y de su habilidad en la compraventa de obras de artes. De la pericia de su letrado y su capacidad para convencer al tribunal de su inocencia, depende un futuro libre o en prisión, donde ya permaneció 19 meses mientras era investigado por esta trama.