Se han presentado en Estados Unidos como un conjunto de personas y organizaciones preocupadas por el futuro de su país, y que han ganado espacio en los medios que tratan de encontrar explicaciones a la elección de Donald Trump. Se llama Alternative Right, Alt-Right: derecha alternativa (DA).

“Es una ideología occidental que cree en la ciencia, la historia, la realidad y el derecho de una nación genética a existir y gobernarse en su propio interés”, definió Vox Day, seudónimo de uno de los bloggers más influyentes de este movimiento variopinto que se ha cocido en los Estados Unidos al fuego de la crisis económica y la decepción política de los últimos años.

El blogger Vox Day defiende el derecho a una “nación genética” a gobernarse en su propio interés.

El autor de Vox Popoli recomendó la lectura de los 16 puntos que él sintetizó como base de una filosofía de la DA, entre los que se destacan la superación del conservadurismo tradicional, la defensa de “los tres pilares de la civilización occidental” (el cristianismo, las naciones europeas y el legado grecorromano), el nacionalismo, la oposición a la globalización y el igualitarismo, la defensa de la política de la identidad y el proteccionismo, entre otros puntos.

“La DA es un movimiento disidente amplio, contra las ortodoxias igualitarias que nos exigen creer que los sexos son equivalentes, que la raza carece de significación, que todas las culturas y las religiones son igualmente valiosas y que cualquier orientación o identificación erótica es saludable”, definió por su parte Jared Taylor, otro referente de la DA. Según el autor de White Identity (Identidad blanca), en sus diferencias los grupos e individuos que la integran tienen algo en común: “Toda la DA está unida en el rechazo de la idea de que la raza es sólo una ‘construcción social'”.

Para él, también sostén del blog American Renaissance, la expresión DA no está mal, pero prefiere los términos “realista racial” y “defensor de la raza blanca”.

—¿Por qué?

—Nuestros puntos de vista no son una alternativa en el sentido de que un Chablis es una alternativa a un Pinot Grigio. La buena salud no es una alternativa a la enfermedad: es la condición adecuada y correcta de un organismo.

Jared Taylor se define como un defensor de la raza blanca.

Sabo —seudónimo del artista político de la derecha que interviene las calles de Los Angeles con su obra— cree que la DA cristalizó el enojo de mucha gente. “[El expresidente Barack] Obama decía que quiere bombardear perritos. Si alguien se opone a su política de bombardear perritos, aquellos que lo apoyan cuestionarán si la razón por la cual se oponen es porque él es negro. ¡Sin preguntarse una sola vez si acaso bombardear perritos es malo! Estamos hartos de la izquierda y de que use a los medios masivos que la apoyan para tildarnos de racistas, sexistas y homofóbicos. ¿Hay gente así en el movimiento? Sí. Pero la hay en todos los movimientos”.

Desde 2008, cuando comenzó a dedicarse por completo al arte callejero, buscaba un nombre para lo que hacía. “¿Le va DA? No lo sé, podría ser. Si quiere decir una alternativa a la derecha que nos ha decepcionado haciéndose la simpática con la izquierda, pues sí, somos una alternativa”, dijo el “cabrón” y el “rebelde”, según se definió en su blog, donde vende reproducciones y ropa con sus trabajos.

Algunos mandamientos de la DA

En general es un movimiento de gente joven. “Los expertos que siguen los grupos discriminatorios lamentan que la DA sea sólo el viejo nacionalismo blanco con nueva marca”, escribió Luke O’Brien en The Huffington Post. “Y lo es. Pero también es más que eso. Es un movimiento de base que se fusionó en línea, en la supuración originaria de los foros de chat y de mensajes como 4chan, 8chan y Reddit”. Allí convirtieron a Pepe the Frog (la Rana Pepe, un personaje de Matt Furie) en su emblema.

Como el hijo de una familia de guerrilleros que en la crisis de adolescencia se vuelve skinhead, estos nativos digitales crecieron en una sociedad que les garantizó la libertad de la expresión mejor que el bienestar económico. Muchos se encontraron alrededor de la campaña sexista y anti-progresista #GamerGate en Twitter. Los mayores le sumaron un poco de paleoconservadurismo y de teorías libertarias.

La DA considera que Hillary Clinton y los demócratas son de izquierda. También mira con escepticismo la democracia de masas y su concepto de la política exterior se acerca al del presidente electo: “Se opone a la ayuda y la intervención extranjeras, especialmente para la construcción de naciones”, dijo Taylor. Y agregó Sabo: “Como estadounidenses tenemos un lugar importante en la comunidad internacional, pero ¿qué tiene de malo que queramos cuidar nuestro propio lugar? No tengo fe en un gobierno mundial todopoderoso, y si alguien la tiene es porque no prestó atención en la escuela”.

El racismo y el sexismo son ideas y ninguna idea es mala, según Vox: “El hecho de que alguien pueda legítimamente tener una creencia no significa que alguien más no pueda creer que está equivocada o despreciarla. Dicho eso, algunas ideas encontradas pueden coexistir. Otras no”.

—Hay creencias que pueden conducir a acciones destructivas.

—¿Y qué? La ciencia lleva a acciones mucho más mortíferas que cualquier creencia —siguió Vox—. ¿Deberíamos matar a todos los científicos para asegurarnos que ninguno podrá construir armas peligrosas? La gente sólo puede ser responsabilizada por sus acciones, no se puede ejercer el poder de policía sobre las creencias sin recurrir a la tiranía total y el control del pensamiento.

“La DA está cansada de la corrección política”, marcó Sabo uno de los ejes de ese ideario. “Porque no es posible prever hasta dónde la llevará la izquierda”. Vox cree que la corrección política “es un cáncer y un intento de controlar el modo en que se le permite pensar y hablar a las personas”. Agregó, enfático: “Es una abominación neo-marxiana”.

No por estar en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo se consideran opositores a los derechos de los homosexuales: “Si tengo un problema con una política eso es todo, tengo un problema con una política”, dijo Sabo. “El color de la piel, el género, la sexualidad del individuo que la presentó no entran en la ecuación”.

Vox coincidió: “Las opiniones que tenemos sobre políticas macrosociales nada tienen que ver con la forma en que nos sentimos con respecto a los individuos. Todo el tiempo me llaman defensor de la supremacía de la raza blanca, lo cual es estúpido. Soy un estadounidense aborigen”.

La inmigración, o el anatema

Según Vox, “en todos los países la inmigración se debería mantener debajo del 2% del total de la población”. Su perspectiva, agumentó, tiene una base histórica: “Diversidad + proximidad = guerra. La diversidad racial debilita y empobrece a los países. La gente quiere vivir en sus propias naciones, rodeada de su propia gente; por eso los escoceses se quieren separar de Gran Bretaña y los catalanes, de España”.

Trump cree que los Estados Unidos tienen una población, una historia y una herencia distintivas, introdujo Taylor su opinión: “Yo iría más allá y diría que ser blanco es parte importante de la identidad nacional. Hillary Clinton cree que la identidad de un estadounidense es una ‘invención intelectual’. Parece pensar que el papel del país es darle la bienvenida a la gente infeliz del mundo y difundir la democracia, el feminismo y el matrimonio entre homosexuales en todos los países. Yo y millones de estadounidenses queremos poner por delante los intereses nacionales”.

—En los textos que publica en su sitio usted escribe “racista” con comillas. ¿Por qué?

—Porque se usa de forma descuidada e imprecisa. A una persona negra que prefiere la compañía de negros no se le dice “racista”, pero a una persona blanca que prefiere la compañía de blancos, sí. Así que ¿qué significa la palabra? Del mismo modo, si mido la estatura de los asiáticos y hallo que en promedio son más bajos que los europeos, es un hecho y no es “racista”. Si mido la inteligencia de los asiáticos y hallo que son en promedio más inteligentes que los europeos, ¿por qué es eso “racista”?

Para Taylor “las personas de todas las razas —incluidas las personas blancas— tienen derecho a territorios en los cuales sean las mayorías indiscutidas y puedan buscar su identidad singular”. Eso implica una palabra: “Fronteras”.

Sabo —quien es trigueño, aclaró, “no blanco”— convino:

—¿Por qué está bien que México imponga sus leyes migratorias mientras que si los estadounidenses insisten en hacer lo mismo son racistas? Estoy casado con una europea. Gastamos miles de dólares y esperamos años para conseguir su documentación. Lo hicimos legalmente. ¿Por qué está mal que le diga a aquellos al otro lado de la frontera que hagan fila? Si yo me mudara a Francia no le pediría a los franceses que aprendiesen mi idioma y aceptaran mi modo de vida por encima del de ellos. ¿Y qué tiene de malo que los blancos quieran conservar su cultura? A nadie parece molestarle que las minorías expresen su orgullo. ¿Entonces por qué está mal cuando lo hace una persona blanca?

¿Otro invento de los medios?

Richard Spencer le dio nombre al movimiento con su sitio Alternative Right, ya cerrado

Taylor acusó a los medios de haberle dado gran publicidad a la DA al asociarla al triunfo de Trump. “Nuestro movimiento ha crecido desde mucho antes que Trump apareciera y continuará creciendo si Trump desapareciera mañana. Los medios se han fascinado con la DA porque tienen una sensibilidad extrema al ‘racismo’ y les encanta atacar a cualquiera que sea ‘racista’. La mayoría de las veces, aquel al que atacan se avergüenza y se disculpa. Nosotros no. Además, los medios insisten con su enfoque deshonesto: porque la DA apoya a Trump, él debe ser parte de la DA”.

El vínculo entre el triunfo de Trump y la DA dista de haber sido comprobado. Un grupo del Ku Klux Klan de Carolina del Norte planea un desfile en honor al presidente electo, pero difícilmente hayan definido la elección en su distrito. Los estudios demográficos señalan como electores del millonario a grupos mucho más grandes y centrales a la vida del país, como la clase media bajo presión económica y los trabajadores que viven al día.

No obstante, muchos medios presentaron la hipótesis de la DA. Justin Gest, profesor de Políticas Públicas de George Mason Unviersity, postuló en Politico.com un posible contacto: el 65% de los trabajadores blancos estadounidenses considerarían apoyar a un partido nacionalista extremo y xenófobo. No dirían —como muchos DA— que los Estados Unidos, con sus minorías latina, afroamericana, asiática y árabe, viven un “genocidio blanco”, pero sí creen que los extranjeros les quitan sus puestos de trabajo y abusan de la seguridad social.

Sabo: —Creo que la DA jugó un papel en el triunfo de Trump. La izquierda es experta en atraer el voto joven. Esta fue la forma en que la derecha sacó a votar a la gente joven que está harta de Washington.

Vox: —Dado que la elección fue tan ajustada, sí importó. Pero, más importante, la DA ayudó a que Trump asumiera el aspecto de la alternativa moderada al caos que él encarna.

Los teóricos de la derecha remozada

Otras figuras prominentes de la DA también se atribuyeron un poco del triunfo.

Richard Spencer: aunque el paleoconservador Paul Gottfried había empleado la denominación de DA antes, se considera que el fundador del sitio Alternative Right —cerrado en 2013— dio nombre al movimiento. Hoy es presidente de Instituto de Política Nacional, una organización nacionalista defensora de la raza blanca. Tuiteó: “La DA ha sido declarada ganadora. La DA está más conectada con el populismo trumpiano que el ‘movimiento conservador’. Ahora somos el establishment”.

Para Mike Cernovich, esta elección fue un combate entre la cultura de la corrección política y la libre expresión.

Mike Cernovich, autor de MAGA Mindset, cuyo acrónimo es el eslogan de campaña de Trump, Make America Great Again (La mentalidad para volver a ser grandes): “Esta elección fue un combate entre la cultura de la corrección política y la cultura de la libre expresión”, dijo a Andrew Marantz, periodista del semanario The New Yorker. Vox publicó el libro de Cernovich, en el sello donde salieron también los suyos: SJW Always Lie (Los guerreros de la justicia social siempre mienten) y Cuckservative: How Conservatives Betrayed America (Conservaflojos: cómo los conservadores traicionaron a los Estados Unidos).

Alex Jones: el creador del sitio Infowars.com —que en la campaña triplicó su tráfico, y llegó a más de 12 millones de visitantes únicos— y presentador de un show de radio nacional, llamó a votar por Trump. No se siente cómodo con la expresión DA: “Sólo somos patriotas”.

Milo Yiannopoulos: el periodista británico, un autor de gran popularidad en Breitbart News, fue prohibido permanentemente en Twitter en julio. En Facebook avisó que si lo eligen Secretario de Prensa del gobierno de Trump, brindará conferencias los sábados vestido de mujer. Se considera “un fundamentalista de la libre expresión” y un crítico contracultural del feminismo, la corrección política y el islam.