Los cuatro jinetes del Apocalipsis se conjuran contra Donald Trump (y contra todos nosotros)
A. Robles.- La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, proclamando y demostrando con sus acciones que el único credo al que estará sujeta su presidencia será el americanismo y no el globalismo, ha tenido un efecto inmediato sobre el sistema nervioso de las élites financieras, sus mariachis de Hollywood, sus oenegetas siempre ávidas de dinero y sus putas mediáticas a uno y otro lado del Atlántico.
Lo mejor que podemos destacar de Donald Trump en el prólogo de su mandato es el mérito de tener tan rabiosamente en contra a tantos y tan grandes canallas. Que sus primeras órdenes ejecutivas coincidan con lo que prometió a los electores durante la campaña, no parece haber conturbado la sensibilidad democrática de los que se erigen hoy en paladines de la libertad. Hasta en ese punto, Donald Trump está resultando ser un presidente radicalmente transgresor. Que un mandatario cumpla lo que promete a su pueblo está resultando demasiado turbador para un sistema donde las decisiones y los acuerdos se establecen casi siempre a espaldas de lo que ese mismo pueblo, y no las élites, haya elegido.
Admito que no imaginé que los condotieros moverían a sus lacayos contra Trump. Mejor dicho, mi error fue de cálculo. No pensaba que el histerismo deliberadamente desatado en contra del presidente se produciría con el cielo de Washington aún humeante por los fuegos artificiales que fueron lanzados durante los fastos del día 20. Ingenuamente pensé que esperarían unos meses, o al menos unas semanas, para comenzar lo que suele ser habitual cuando alguien desafía a los que hasta ahora han tenido y ejercido el mando para la implementación de un nuevo orden mundial, en feliz consorcio con el “establishment” norteamericano, la prensa lacayuna y la mayoría de líderes políticos de la Unión Europea.
Ya antes de que Trump entrara por vez primera en la Casa Blanca como su inquilino, una muchedumbre tomó las calles de la capital del país para reclamar que se alterara la voluntad popular. Descubrimos que una de las organizadoras de “la marcha de las mujeres contra Trump” era Linda Sarsour, una activista islámica cercana a Hamas y promotora de la sharia.
Un inteligente lector de este medio nos dio la clave: “El progresismo se disfraza como nosotros para destruirnos, de la misma manera que en ONGs, redes sociales y manifestaciones progres podéis encontrar a mujeres musulmanas haciéndose pasar por feministas, e incluso haciéndose pasar por católicas. La hembra del cuco pone sus huevos en el nido de la lechuza, pues al ser físicamente parecidos, la lechuza no se da cuenta y cree que son suyos propios y los encuba. Pues lo mismo”.
Donald Trump prometió a sus millones de votantes una América americana y no mundializada. Eso significa tener que tomar medidas que sirvan de muro de contención contra el progresismo destructor de los pueblos de raza blanca y también contra la corrupción política y científica. La ideología de Donald Trump está basada, como apuntó otro lector, en el “nativismo”, que se caracteriza por defender los valores morales tradicionales de la sociedad norteamericana (allí conocidos como “familiy values”) y también por tener como patrón referencial la sociedad americana de los años 50 y 60 del pasado siglo, cuando EE.UU. era un país próspero y con una población de raza blanca abrumadoramente mayoritaria. La hercúlea tarea que Trump tiene por delante no consiste únicamente en enderezar el rumbo económico de su nación, con su legión de pobres acechando en cada esquina, sino en destruir los perversos planes de las altas esferas para acabar con la América que retoza en cada iglesia, en el trabajo colectivo de cualquier comunidad rural, en el fuego del hogar que aglutina a las familias, en cada interpretación country, en la fuerza de la razón y también en la razón de la fuerza. La gigantesca tarea que Trump tiene ante sí nos concierne a todos. Del resultado de su lucha contra los poderes mundialistas, promotores del ateísmo, el multiculturalismo, las ideologías de género, la islamizacion y la disolución de las identidades nacionales, dependerá nuestro destino histórico. Por ello no hay tarea más importante que tengamos por delante que la de servir de contrapeso a la descomunal fuerza a la que nuestro héroe americano tiene ya que enfrentarse.
La envergadura de su proyecto antiglobalista es de tal calado que ya ha obligado a los poderes mundialistas y a sus tontos útiles a desprenderse de sus caretas y mostrarnos sus verdaderos rostros. Y ahí los tenemos, debidamente conjurados contra Trump y en contra de cualquier otra forma de vida que la que unos pocos nos proponen. A los enemigos de su proyecto, que es también el nuestro, mal les deben ir las cosas cuando han obligado a Obama a interrumpir sus paradisíacas vacaciones en una isla privada para espolear el sentimiento antiTrump de la canalla. Desde que dejó la Casa Blanca, Siria se recupera, sus rebeldes se han quedado sin las ayudas logísticas proporcionadas tanto por él como por la derrotada Hillary Clinton. Durante sus ocho años en la Casa Blanca sembró el mundo de cadáveres, convirtió el Medio Oriente en un polvorín, provocó la huida a Europa de millones de refugiados árabes, elevó el listón de la tensión nuclear con Rusia hasta niveles nunca vistos desde la presidencia de Reagan y aún así se atreve a hablarnos hoy de que “los valores estadounidenses están en peligro”.
Y quien habla de Obama habla también de esos representantes de la fanfarria hollywoodiense. Azuzan teatralmente a las masas para que se rebelen contra los planes antiinmigratorios de Donald Trump, mientras ellos y ellas viven pertrechados en sus lujosísimos territorios de Beverly Hills, a salvo de las intromisiones que defienden para otras zonas de los Estados Unidos. Y quien habla de los actores habla también de los jueces y burócratas, que han vivido durante décadas del dinero público vitalicio, a cambio de elaborar y aplicar normas tóxicas contra el pueblo. No soportan que los votos de la gente sencilla les hayan desposeído de sus prerrogativas palaciegas. Y quien habla de estos corrompidos funcionarios habla también de los representantes de la prensa. Su nivel de mendacidad ha llegado tan alto que hasta el ABC titulaba ayer que el supuesto autor del tiroteo en una mezquita de Quebec era simpatizante de Donald Trump y antifeminista. Suponemos que, ya puestos a establecer ese tipo de asombrosos correlatos, la próxima vez que informen sobre el pederasta de Ciudad Lineal, no se les olvide mencionar que en su casa fue encontrado un DVD de Javier Bardem. Viendo y leyendo hasta qué punto la prensa ha convertido la “cruzada” contra Trump en un principio deontológico, me pregunto de qué madres habrán saludo estos pellas. O qué principios observan aparte del de sevir a sus amos por cuatro duros. El mismo día que agentes de la policía española filtraban el ofrecimiento de un trato de favor a Jordi Pujol a cambio de no involucrar al Rey en millonarias operaciones económicas, cuando menos de dudosa legalidad, los informativos españoles prefirieron ignorar la noticia para escrudriñar las medidas antimigratorias firmadas por Trump bajo la falaz perspectiva de la “xenofobia de estado”. Hace unos días tuvo lugar en las calles de Washington la mayor manifestación antiabortista que se recuerda. Ni una sóla mención en los medios. Y si la hubo fue para demonizar a los cientos de miles de manifestantes, llegados desde todos los rincones del país, por la presencia entre ellos del vicepresidente Mike Pence. De la corrupción y prostitución de la prensa europea y de Estados Unidos, poco más podría apuntar que ustedes no sepan. Tal vez ha llegado el momento de encauzar nuestra indignación proscribiendo de nuestras casas y de nuestras vidas la presencia de estas “deshonestas” voces siempre al servicio de sus amos y de nuestra destrucción colectiva.
El “fenómeno Trump”, sin embargo, no sólo está poniendo al descubierto las vergüenzas de la profesión periodística. El procaz sectarismo que ésta acredita está permitiendo que millones de personas se liberen de las anteojeras que siempre han llevado. Los medios del planeta están dando visibilidad a las voces detractoras contra Trump, pero no duden ustedes de la existencia de una mayoría silenciosa, en Estados Unidos fuertemente armada, que terminará rompiendo todas las espitas de la corrección política para que el caudal de su inmensa indignación anegue a sus causantes. A la “cruzada” planetaria contra Trump, se han unido, cómo no, los representantes de esa Iglesia tan jacarandosa y progresista que lidera Francisco I. Cuando leo a muchos purpurados arremeter contra Trump por su anuncio de levantar un muro con México, me pregunto por qué el Vaticano no predica con el ejemplo y deja que en sus amplísimos y vacíos aposentos hallen acomodo al menos una parte de los “sin techo” y pobres de solemnidad que salpican las calles de Roma. ¿Por qué se opone la oficialidad de la jerarquía católica a que un país como Estados Unidos decida defender sus fronteras y también quiénes deben entrar y quiénes no? Si tan ardorosamente defienden el derecho de cualquiera a vivir dónde y cómo les plazca, por qué no comienzan predicando con el ejemplo y abren sus palacios episcopales, sus desocupados seminarios, sus colegios elitistas y sus iglesias, a toda esa legión de yonquis, desahuciados, sin papeles y menesterosos que tienen que dormir al raso en nuestras ciudades.
Si la Iglesia quiere apadrinar la invasión islámica de Estados Unidos, como ha apadrinado la invasión islámica de Europa, que no se refugie por más tiempo en circunloquios tan falsos como la falsa caridad que predica. Ha dicho el Papa y algunos prelados que hay que construir puentes y no muros. La mejor respuesta quedó escrita en este medio por uno de nuestros colaboradores: La jesuítica sabiduría del papa Francisco debería conocer que “hay un tiempo para sembrar y otro para recoger”. Que hay un tiempo para construir puentes y otro para levantar muros, sobre todo cuando la Civilización es amenazada por los nuevos bárbaros.
Su jesuítica sabiduría olvida los “silencios sangrantes” de sus admirados Juan XXIII y Pablo VI ante los muros- con “vopos” incluidos- que los regímenes marxistas levantaron por doquier para evitar que sus ciudadanos huyesen del terror rojo. Seguro que el papa habría dicho eso “de no soy yo nadie para juzgar” a los marxistas; esos que masacraban cristianos igual que ahora hacen los musulmanes, sus indignos herederos.
Sí. Cuando una Civilización es fuerte puede prescindir de muros, pues su misma fortaleza le garantiza la seguridad y la inviolabilidad de sus fronteras, ya que que nadie osaría cruzar sus límites de manera ilegal. Una Civilización que tenga la suficiente fortaleza para garantizar que sus fronteras no serán violadas por terroristas fanáticos, criminales, violadores, narcotraficantes, maras, asesinos y toda la amplísima gama de indeseables pretendiendo imponer su salvaje y anticristiana vida.
Nuestra Civilización ha sido debilitada por el buenismo, el relativismo, la apostasía y la cobardía más extrema. Debilitada porque el enemigo no solo viene de fuera, sino porque también está dentro, comenzando por estos pastores cristianos tan modernos, que profesan la religión de lo “políticamente correcto”, para escándalo y confusión de sus cada vez más escasos fieles. Se han empeñado en convertir la Iglesia en una sucursal filantrópica de la masonería, en una “onejeta” de bazar de caridad, ignorando a propósito la salvación de las almas, y sin otro propósito que alimentar los cuerpos de los que quieren exterminarnos, como ya ocurre en los países donde son mayoría.
La jesuítica sabiduría del papa nunca alcanzó a condenar el apoyo de la Administración de Obama al aborto. O cómo subvencionaba las trituradoras de vidas inocentes en otros paísses. Nunca.
Más clamoroso es su jesuítico silencio ante la política pro-vida del Presidente Trump, lo que desboca los planes mundialistas para el recambio poblacional en los países de mayoría cristiana y de etnia blanca.
La jesuítica sabiduría de Francisco debería comprender la utilidad del principio cristiano de la “legítima defensa”, que no solo es un derecho, sino un deber y no un capricho de los estados soberanos, en tanto garantes de la seguridad de sus ciudadanos. Todo sea por contentar a los amos del momento, ¿verdad, Santo Padre?
En resumen, cada vez estoy más convencido que la llegada de Trump al poder no ha sido un capricho de la Historia, sino el regalo providencial que la sobrenaturalidad ha querido hacer al país más importante del Occidente cristiano, acaso como nuestra última oportunidad de cristalizar en un nuevo y operante orden moral lo que hoy se halla difuso y gaseoso. Defender la obra de Donald Trump es no sólo nuestro deber, sino un imperativo moral que da sentido al esfuerzo y el sacrificio de nuestros antepasados. Nosotros somos la única razón de que hayan existido.
Yo me pregunto si toda esta tropa de izmierdzos nacionales son concientes de los interese y proyectos sionistas que ellos defienden y representan. Tanto PSOE, como IU y PODEMOS.
Quisiera saber quién está detras de FACEBOOK ?
Excelente artículo, los NEOHITLER son las izquierdas, transformados ahora en la verdadera derecha fascista, con su herramienta llamada ISLAM. Ya que utilizan los métodos represivos de las camisas pardas de Himler.
Excelente lo reproduzco en mi blog, con su permiso haciendo algunas correcciones ya que Bergoglio es un apostata no un papa legitimo.
https://enraizadosencristo.wordpress.com/2017/02/02/los-cuatro-jinetes-del-apocalipsis-se-conjuran-contra-donald-trump-y-contra-todos-nosotros/
las calles de nuestras ciudades dan asco en madrid en concreto estan llenas de mierda de bandas trinitarios ñetas dominican dont play latin kins moracos o moros de mierda guachupinas parasitarias el desecho peligroso de los okupas es una ensalada de parados desocupados niñatos con coletas y moños joder que asco invasores tercermundistas niños alcoholicos drogodependientes adictos a la cocaina el cociente intelectual de los nativos cada vez mas bajo y bajando
el cabron de obama descansa en una isla privada propiedad del multimillonario richard branson con 74 acres en las islas virgenes britanicas http://www.lacronica.com/Edicionenlinea/Fotos/CienciayTecnologia/806663-N.JPG
Tengo mis dudas si este Yankee es la razón de ser de la des-islamizacióny también de la des- Sudamericanización de Europa y muy especialmente de nuestro país, veremos de aquí a un tiempo como se comporta es decir, parar los pies a Sudacas y Moros, pero desgraciadamente tengo mis dudas.
Es una pena ver a mi pais en los 80 o 90 y verlo ahora, simplemente dramático y cuanto menos peligroso.
Se debe- por derecho- dejar gobernar a este nuevo presidente Donald, por lo menos un año, ante de hacer ningún tipo de crítica. Este hombre ha sido elegido por un magnífico sistema democrático. El anterior presidente desestabilizó todo el norte de África, con la de muertes y tragedia que ha traído este patinazo y no se dice nada.
Qué gran comentario y análisis mi amigo. Soy un fanático de mi presidente Donald Trump quien salvará a esta maravillosa nación y al mundo entero. Cumple al pie de la letra sus promesas y ama a Di-s, a Cristo, a la patria, a nuestra civilización judeocristiana, a la familia como unidad básica de la sociedad, a la gran Constitución de Estados Unidos a la cual juré mi total lealtad. Trump es un billonario que podía jubilarse y disfrutar de sus millones de dólares, sus hijos y nietos. Sin embargo, su amor a Di-s, su firme fe cristiana, su amor a… Leer más »
Jajajajajajajajajajaja. Todo este argumentario falso y manipulador fallar en su misma base: consiguió más votos Hillary que Trump. El pueblo quiso a Hillary, no a Trump.
…por cierto; ya ha sido recuperada la web en español por parte de la Casa Blanca….a tragarse sus rebuznos el progreterío…
…lo de las tertulias de 13TV, y concretamente El Cascabel, es directamente criminal; vaya panda peperros progres completamente histéricos rebuznado sin parar contra Trump…que asco dan!!!…
Y qué haces viendo eso????
Ellos estan muy bien organizados y con financiación abundante. Nosotros sus victimas aun no tenemos suficiente masa critica para oponernos y hacerlos retroceder. Cuando comprendamos que son muy cobardes (se ocultan en organizaciones logias secretas, no dan la cara) que siempre lo han sido, entonces nada podran ante el pueblo sin miedo y sin careta. Actualmente el 66% de los diputados y senadores son masones, de todos los partidos, no podemos esperar ningun bien para España.Nadie vendra a salvarnos, si no nos movilizamos nosotros estamos perdidos. Mason fue el 11-M, mason fue y es Zapatero, desde entonces han acelerado su… Leer más »
No se metan con el pueblo elegido pues sera su ruina .
Excelente, Don Armando, se ha superado a sí mismo. Hoy, escuchaba una emisora de radio, la mas popular y de alcance nacional. Han inventado la gracieta de, cuando hablan de Donald Trump, introducen la voz de Camarón De La Isla con: Tirititrán tran tran. Seguramente, ni se han dado cuenta de que, ese estribillo, pertenece a un palo flamenco de cante y baile que se llama Alegrías. Lo utilizan a modo jocoso, yo, lo suscribo, pero por el motivo opuesto. Que dure mucho el Tirititrán de las Alegrías que tengo, cada vez que me entero de alguna de las órdenes… Leer más »
Sencillamente GRACIAS…
Entre tanta desinformación y tantos estómagos agradecidos de la prensa canalla, resulta esperanzador leer lo que tantos pensamos y sentimos.
Suscribo su palabras y me uno a su voz…
Un saludo
http://www.ilgiornale.it/news/cronache/sequestra-e-stupra-operatrice-orrore-centro-accoglienza-1358208.html
Para cuando una reunión de Don armando Robles con Donald Trump…Ya es hora de asociarse y que lo sepan los españoles de bien
Trump empieza ya a desembuchar todas las trolas que nos ha metido durante decadas el Nuevo Orden Mundial, podrias empezar por ejemplo…… hay tanto donde escoger…. Por el espacio por ejemplo, a que no se ha salido de la atmosfera, ni hay satelites, ni por supuesto se ha ido a la Luna , ni la madre que lo fundo?
conecte con: http://www.uncafecongalat.com empiece en el Canal. Carolina Villareal, y cuando se abra pinche en un mix