Valencia: Roban en tres conventos de monjas en menos de 15 días
En menos de dos semanas, tres monasterios de monjas de clausura han visto alterado el habitual ritmo de sus días por la presencia de los ladrones. Cuantiosos destrozos, así como la desaparición de un ordenador, de varios cálices y dinero es el resultado de las recientes e inesperadas visitas en los conventos.
El 27 de enero fueron las dominicas de la Inmaculada Concepción de Torrent las que sufrieron esta desdicha, la misma que el pasado sábado correspondió a la casa carmelita Sagrada Familia de Puçol. Anteanoche fue el monasterio del Corazón Eucarístico de Jesús de Godelleta -también carmelita- el escogido por los malhechores, según confirmaron fuentes del Arzobispado de Valencia. La reiteración del suceso generó la preocupación entre las comunidades religiosas, pero también en el arzobispado, que ante los acontecimientos decidió contactar con todos los conventos de la diócesis para indicarles que «estén alerta y que instalen alarmas».
La última hazaña de los malhechores, en Godelleta, sucedió cuando las religiosas se encontraban rezando Completas, en torno a las 10 de la noche. Fue alguna de las monjas, rezagada en la salida de la capilla tras finalizar el último rezo del día, la que descubrió que los ladrones las habían visitado causando «importantes destrozos» tras forzar «la puerta reglar, de esas antiguas con muchas seguridades», así como verjas y otros accesos. «Entraron en la casa», recalcó la fuente. De hecho, «accedieron a la sala prevista para la capellanía que atiende el convento, donde hay un televisor que no se llevaron».
Cinco días antes el destino de los ladrones había sido la casa carmelita Sagrada Familia de Puçol. Aquí los ladrones no esperaron hasta la última hora del día. Aprovecharon el momento en que las religiosas «rezaban Vísperas, sobre las siete u ocho de la tarde».
Cuando las monjas se encontraban en la capilla un fuerte ruido las alertó de que algo extraño sucedía. Salieron y descubrieron «una reja y una ventana rotas». Los malhechores huyeron al descubrir la presencia de las moradoras del monasterio, pero con su cometido cumplido: «Entraron en muchos despachos, abrieron y revolvieron cajones» y, además, «se llevaron el ordenador del religioso que había ido al monasterio para dirigir un retiro a las carmelitas». Lo ocurrido tanto en Puçol como en Godelleta «se puso en conocimiento de la Guardia Civil», confirmó la fuente consultada.
Los hechos acontecidos en estas dos localidades marcaron la continuidad con el suceso que sólo unos días antes alteró la normalidad en el monasterio dominico de la Inmaculada Concepción de Torrent. Las religiosas sorprendieron a los ladrones en pleno robo.
Los delincuentes saltaron una valla, forzaron una ventana y entraron de noche para apoderarse de dinero y varios objetos.
Los hechos fueron descubiertos sobre las cinco de la madrugada, cuando los ladrones ya llevaban bastante tiempo entre las cuatro paredes del monasterio. Una de las religiosas se despertó por el ruido causado por los golpes que daban los delincuentes para forzar las puertas a través de las que accedieron.
La monja salió de su habitación y llamó al 091 tras contemplar los destrozos. También vio la sombra de un individuo a lo lejos, por lo que avisó a otra religiosa para esperar juntas a la policía.
Las dominicas recuperaron la calma cuando llegaron dos patrullas de la Policía Nacional. Los agentes inspeccionaron el monasterio y comprobaron que los ladrones ya habían huido con el botín. Las religiosas echaron en falta cerca de 1.000 euros y varios cálices.
Ya me imagino quienes han sido. ¡welcome refuges! Nadie entra en un convento a robar, ya que hay poca cosa que llevarse, salvo para hacer daño moral, como los ataques que hizo un marroquí en Iglesias de varios pueblos en España.
Es posible. De lo que estoy seguro al 95%, es que de los cacos eran inmigrantes.