Carlos Osoro, arzobispo de Madrid

De nuevo el Padre Jesús Calvo es estado puro. De nuevo el párroco leonés ha puesto al descubierto las contradicciones doctrinales de la corrompida jerarquía católica española. Lo hizo el pasado jueves en el programa “La Ratonera”, donde respondió al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, por sus declaraciones en Antena 3 sobre el autobús de “Hazte Oír”. Dijo Osoro que “la Iglesia respeta absolutamente todas las posiciones” en referencia a la transexualidad. También señaló que la Iglesia “nunca se ha metido con nadie por la dirección que tenga su vida; al contrario, la respeta y censura que se quiera imponer una manera de entender la vida”. “Toda imposición es una dictadura y las dictaduras no vienen bien a nadie. Nunca uno es demasiado dialogante”, añadió el representante de la cúpula eclesial española.

“Hay declaraciones tan aberrantes y escandalosas que es de urgente cumplimiento salir en su condena bajo pena grave de cobardía o consentimiento del error, como si a base de diálogo se pudiese transmutar el plomo en oro, como pretendían los alquimistas intentaban”, comenzó diciendo el Padre Calvo en su respuesta a Osoro.

Consideró que las manifestaciones del arzobispo de Madrid eran “la degeneración diabólica del escepticismo, del relativismo moral y del nihilismo”, para añadir a continuación que “este jerarca de la única Iglesia verdadera, además de una cobardía escandalosa y traidora, no sirve ni para vulgar diplomático”. “Atenta contra la naturaleza de la revelación divina y de la misión salvífica de la Iglesia, que es Camino, Verdad y Vida, fuera de la cual no hay salvación”, remachó.

Jesús Calvo utilizó uno de los testimonios bíblicos: “Id por todo el mundo predicando el Evangelio. El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer será condenado”, para poner en cuestión las aseveraciones de Osoro en contra de las imposiciones de determinados patrones morales. “Para este arzobispo, toda imposición es una dictadura, confundiendo dictadura con tiranía. Los diez Mandamientos son la imposición del orden divino y su cumplimiento es la demostración del amor a Dios y el acatamiento de su suprema autoridad. Por tanto, según Osoro, son una dictadura que no viene bien a nadie. Condena el espíritu evangélico con sus preciosas bienaventuranzas y entender la vida como Cristo nos impone para salvarnos es otra dictadura. Por consiguiente, entender la vida como la entienden los terroristas, los genocidas, los idólatras, los blasfemos, los adúlteros, los abortistas, los mafiosos, los traficantes de personas, los homosexuales y los judíos “hijos del diablo’ (Jn 8) son formas respetables de entender la vida, según Osoro”.

Se preguntó el párroco de Villamuñio (León) “¿cómo puede hacer tan heréticas declaraciones un jerarca de la Iglesia que fue formado mucho antes del Vaticano II, con esa profundidad filosófoca y teológica de aquellas épocas tan estrictamente doctrinales?”. “Sus insípidas declaraciones condenan todas las condenas que el Magisterio eclesiástico, a través de sus sabios y heroicos pontífices, ha pronunciado contra el liberalismo, el comunismo, la masonería y todas las herejías cristológicas, trinitarias y morales de todos los tiempos”.

“El error jamás tiene derechos. Respetar a las personas, no es respetar sus errores”, subrayó Jesús Calvo en otro momento de la entrevista, en la que, a preguntas del conductor del programa, reiteró sus acusaciones de “traidor y cobarde” lanzadas contra el arzobispo de la capital de España.

Sobre la pregunta lanzada por Osoro: “¿qué nos pasa para no saber qué nos pasa?”, el Padre Calvo le respondió: “Lo sabe de sobra; descristianización generalizada, fruto del sistema liberal y materialista inmerso en ateísmo práctico que degenera la moral y el espíritu evangélico con su hedonismo animalizante”.

Asimismo, el sacerdote señaló que “si Dios estuviese de acuerdo con el estado general de tolerancia, solo nos habría dado las ‘diez recomendaciones’ en lugar de los diez Mandamientos”.

Por último, el Padre Calvo se refirió al control del Vaticano por parte de la masonería.