El exjefe de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso compareció ayer en la comisión de investigación del Congreso

La preocupación por la corrupción y el fraude se ha disparado en el mes de marzo 7,5 puntos, hasta situarse en el 44,8 por ciento, después de que en el mes anterior el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ya registrara otro fuerte incremento, en este caso de 3,5 puntos. [Lee completo el barómetro del CIS de marzo (PDF)]

En dos meses, la corrupción y el fraude ha pasado de ser mencionada por el 33,8 por ciento de los españoles como uno de los principales problemas del país a ser señalada por 44,8 por ciento.

El trabajo de campo se realizó entre el 1 y el 10 de marzo, con entrevistas a 2.487 personas en 255 municipios. La corrupción se afianza así como el segundo problema, detrás del paro, que preocupa al 72,3 por ciento de los encuestados, una cifra similar a la de los meses anteriores.

Durante el periodo en el que se realizó la encuesta se produjo, entre otras cosas, la declaración ante el juez del entonces presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, que dimitió hace dos días. Días antes de las entrevistas, se conocieron las sentencias por el «Caso Nóos» y las tarjetas «black» de Caja Madrid.

Otro avance significativo tiene que ver con la violencia de género. De febrero a marzo ha crecido 1,8 puntos, del 1,6 al 3,4, el porcentaje de encuestados que menciona la violencia contra la mujer como uno de los principales problemas.

La encuesta muestra por el contrario una mejor percepción de la situación económica, ya que disminuye en cinco puntos el porcentaje de ciudadanos a quienes preocupa este asunto (el 22 por ciento frente al 27 del mes anterior), y también hay un mayor optimismo sobre su evolución.

Los problemas que ocupan los diez primeros puestos en el barómetro del CIS son los siguientes: el paro (72,3), la corrupción y el fraude (44,8), los problemas de índole económica (22), los políticos en general, los partidos políticos y la política (20,5), la sanidad (11,7), los problemas de índole social (10,8), la educación (10,3), los problemas relacionados con la calidad del empleo (6,5), las pensiones (4,3) y la inmigración (4,1).

En otro orden de cosas, los ciudadanos ven la situación política general de España peor que la económica. El 4,4 por ciento de los ciudadanos ve buena la situación económica general de España, aunque nadie la considera muy buena. El 60,7 por ciento la considera mala (38,5 por ciento) o muy mala (22,2 por ciento) y el 34,3 por ciento la ve regular.

Sin embargo, solo el 2,9 por ciento cree que la situación política general es buena (2,7 por ciento) o muy buena (0,2 por ciento) y el 70,9 por ciento la considera mala (34,9 por ciento) o muy mala (36 por ciento), mientras que el 22,4 por ciento la tilda de regular.

Para un 19,6 por ciento de los ciudadanos la situación económica es ahora mejor que hace un año, para el 24,2 por ciento es peor y el 54,2 por ciento la ve igual. El 22,6 por ciento opina que dentro de un año será mejor, el 20,7 por ciento cree que será peor y el 42,8 por ciento cree que se mantendrá igual.