En las últimas semanas, se ha vuelto a abordar algo que parece ya endémico: la discriminación que sufre la Guardia Civil por las diferencias salariales de sus agentes, respecto a policías nacionales, policías locales, y policías autonómicas.

No es mi intención atribuirle a usted, señor ministro, toda la responsabilidad de ese trato discriminatorio, más que nada, porque usted acaba de llegar y el lastre arrastrado por la Benemérita viene de muy lejos. Lo que no obsta, para poder apuntarle de manera sencilla, lo que una legislatura tras otra han venido haciendo con las 83.000 almas de este benemérito instituto, todos y cada uno de sus antecesores.

Pero, antes de entrar en materia, y al hilo de lo que trataremos a continuación, permítanme que les ilustre con una anécdota protagonizada por un sobresaliente y siniestro personaje ya veterano del Partido Popular, hace ahora dieciocho años. Como podrán comprobar, los argumentos que se esgrimen a continuación justifican sobradamente los calificativos empleados para responsabilizar de todo este dislate, a los sucesivos gobiernos de Aznar y de Rajoy.

El 25 de marzo de 1999 en “los desayunos de RNE”, el entonces exministro de trabajo, Javier Arenas, con relación a la propuesta del presidente de Andalucía, señor Chaves, de incrementar las pensiones a los pensionistas andaluces, decía lo siguiente: -”Lo que pretende el señor Chaves respecto a las pensiones en Andalucía es una temeridad. Eso significaría volar el sistema de pensiones de la Seguridad Social en España”. Y añadía, “¿cómo se sentiría un pensionista residente en un pueblo de Murcia limítrofe con otro de Andalucía, cuando observase que en igualdad de condiciones su pensión es menor que la de su vecino andaluz?”. Fin de la cita.

O sea, que la discriminación que ya sufría entonces la Guardia Civil respecto a Policías Autonómicas y Locales, para el Partido Popular carecía de toda importancia, en cambio, la que proponía el señor Chaves para con las pensiones, dinamitaría la caja de la Seguridad Social.

¿Qué significa todo esto? Pues significa, que si la Guardia Civil ha tenido una bestia negra respecto a la discriminación peyorativa que sufre, ésta no ha sido otra que los gobiernos del Partido Popular. Mucho aplaudir en los desfiles y llorar en los funerales, pero a la hora de premiar como demanda la sociedad a este benemérito instituto, los gobiernos de Aznar y de Rajoy siempre han respondido con desprecio e indiferencia, y tratando a sus agentes como “Cenicientas estatales”.

Señor ministro: He leído recientemente sus declaraciones en las que confirmaba que la Guardia Civil cobrará lo mismo que la Policía Nacional. Que impulsará el plan plurianual para equiparar los sueldos de los miembros de ambos Cuerpos. Que se iba a poner en marcha ese plan, en poder de la Dirección General, para un aumento paulatino de las nóminas en los próximos ejercicios hasta lograr la equiparación en 2020. Y que una vez que se logre la igualdad salarial entre Policía Nacional y Guardia Civil, se procederá a la equiparación de los dos Cuerpos nacionales con Policías Autonómicas y Locales.

Aunque no dudo de sus buenas intenciones, no pienso lo mismo de su presidente. Si no he leído mal, su gobierno pretende equiparar en salarios a la Guardia Civil con la Policía Nacional en los próximos tres años. Y, a partir de entonces, abordará la equiparación de ambos Cuerpos estatales con Policías Locales y Autonómicas. Esto, tal y como lo ha planteado usted, es muy de Rajoy, por eso me trae a la memoria aquel dicho castellano que dice: “Tente mientras cobro”. No se deje utilizar, y menos, por alguien que conoce como nadie el tema que nos ocupa, y que jamás ha movido un dedo para intentar subsanarlo. Me refiero a su presidente, quien si no recuerdo mal, sostuvo la cartera de Interior en plena bonanza económica.

Lo que han venido argumentando todos los gobiernos de la democracia respecto a esa diferencia salarial entre miembros de los diferentes CFSE era, que aunque el Estado desembolsaba lo mismo por un guardia civil que por un ertzaina o mozo de escuadra, eran las administraciones autonómicas y locales las que procedían, de sus propios presupuestos, a incrementar el salario de sus policías con arreglo a la firma de los convenios colectivos con los sindicatos policiales. Lo mismo sucedía con los diferentes ayuntamientos y sus respectivas Policías Locales.

Por lo tanto, intentar contentar a estas alturas a los agraviados con una mera declaración de intenciones, creo que ya no cuela. Seamos sensatos. Si para equiparar en salarios a la Guardia Civil con la Policía Nacional, su gobierno necesita consumir la legislatura sin tener la seguridad de continuar una vez agotada la misma, dígame, ¿cómo pretenden lograr la equiparación con otras Policías cuyas diferencias salariales son aún mayores, si las administraciones de las que éstas dependen optasen por seguir firmando con los sindicatos nuevos incrementos salariales?

Mire usted, Vascongadas y Navarra tienen un trato fiscal preferente; los ayuntamientos y las comunidades autónomas están en quiebra técnica y ha tenido que ser el Estado el que acuda a su rescate a través del FLA (230.000 millones de euros). Sin embargo, continúan las diferencias salariales entre policías locales y policías autonómicos respecto a guardias civiles, lo que quiere decir, señor ministro, que ha sido su gobierno el que ha consentido y está consintiendo, primero con la corrupción, el despilfarro y el endeudamiento, y después con la condonación de la deuda, que se hayan dado y se sigan dando esas diferencias salariales.

En resumen, bajo mi particular punto de vista, señor ministro, su gobierno, si quisiera, podría y debería sin más dilación, proceder en el próximo Consejo de Ministros a subsanar esta discriminación, y equiparar en salarios a la Guardia Civil con el resto de CFSE. Su gobierno es el que ahora mismo sostiene económicamente a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos, y por consiguiente, el que tiene la potestad -porque tiene la llave de la caja-, de seguir permitiendo que las Policías Autonómicas y Locales, con demarcaciones y competencias muy concretas, sigan mejor retribuidas que la Guardia Civil que, además de tener competencias muy diversas en todo el territorio nacional, es la Institución mejor valorada por el conjunto de la sociedad española.