José Félix Díaz.- El Real Madrid manda, domina. Es algo evidente, tanto que molesta. No gusta que el club blanco viva una época dorada que puede ser de oro, tal y como pinta la temporada. A todos los niveles. Se habla de flor, de errores arbitrales, de pitos a Ronaldo… de todo con tal de no poner en valor algo tan evidente como que el club blanco vuelve a batir marcas y récords con su séptima semifinal de la Champions de manera consecutiva y maneja la Liga con cierto margen y que sólo el equipo de Zidane puede sentenciar la Liga el próximo domingo.

Los análisis del partido ante el Bayern, enorme el equipo bávaro y su entrenador, parten de los errores arbitrales (clamorosos para los dos lados), pero pocos se paran a analizar y ver de nuevo un partido e incluso una eliminatoria, en la que el Real Madrid ha tirado hasta en 22 ocasiones a la portería de abrieron por 6 del Bayern. No importa.

Crisitano Ronaldo era acusado años atrás que sus goles en la Champions era edulcorados, que los lograba en la fase de grupos ante rivales menores. En esta ocasión han sido cinco los goles y ante el mejor portero del mundo, pero tampoco cuentan (aquí incluyo a esa parte de la grada del Bernabéu que pito al portugués), pero tampoco vales.

No importa.

Los fallos arbitrales solo son médicos hacia un lado. Kassai estuvo horroroso, pero en los dos sentidos, pero solo se habla de los dos fuera de juego en los dos últimos goles de Ronaldo, pero muy pocos del tanto de Sergio Ramos en propia puerta y que llegó precedido de fuera de juego de Lewandowski. No importa.

Lo cierto es que Real Madrid y Atlético vuelven a estar en donde quisieran estar otros muchos equipos y no pueden. Dominan Europa y es algo evidente, aunque algunos no quieran ver más allá y no se pongan las gafas de ver a la hora de analizar los partidos en su conjunto. No importa.