Maduro baila salsa en televisión mientras la Policía asesina a los opositores
Otro joven venezolano murió ayer en las protestas opositoras, duramente reprimidas por el régimen chavista. «Con mucho dolor informo del fallecimiento de Armando Cañizales, de 17 años», escribió en su cuenta de Twitter Gerardo Blyde, alcalde opositor del municipio Baruta de la capital, Caracas. Blyde explicó que la víctima había sido herida de muerte en un puente junto a la autopista Francisco Fajardo, donde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) dispersó con gases y perdigones de goma la marcha. El joven «recibió un trauma penetrante en el cuello, sin salida, que le produjo shock y paro cardio-respiratorio» y «falleció mientras era asistido». Se ignora si el impacto en el cuello fue de una bala o un perdigón de goma.
La represión de los antidisturbios ayer, una de las más brutales en los 33 días de protestas opositoras, produjo también al menos 97 heridos, dos de ellos diputados, Julio Montoya y Freddy Guevara. Entre los heridos hay dos decenas de extrema gravedad, entre quemados y polifracturados por atropellos de las tanquetas de la GNB.
Y es que la oposición venezolana volvió a salir a la calle para protestar contra la convocatoria de la Asamblea Constituyente anunciada el Primero de Mayo por Nicolás Maduro. Al frente de la «gran marcha contra el fraude» se situaron 112 diputados del Parlamento para denunciar esta nueva maniobra del presidente, acompañados de miles de manifestantes que corearon el lema «prostituyente», en referencia a la «constituyente».
Casi a la misma hora de la concentración, Maduro presentaba al Consejo Nacional Electoral (CNE) el decreto por el que solicita la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que se encargará de modificar la Carta Magna, vigente desde 1999, al tiempo que afirmaba que este documento «ya está vigente». «He venido a cumplir mi responsabilidad como jefe de Estado y de Gobierno, he venido con la Constitución, con la mayor voluntad constitucional de paz, a activar uno de los mecanismos más importantes, quizá el más importante que tenga nuestro país para convocar a un gran diálogo constituyente de paz», dijo el presidente. Entregó el documento a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, en la sede principal de este organismo, acompañado de cientos de tartidarios.
Lo que más indignó a los opositores fue que Maduro acompañado de su mujer, Cilia Flores, y sus ministros transmitió por la TV venezolana la activación de su constituyente en el Consejo Nacional Electoral, bailando salsa y riendo, mientras el canal estatal mostraba imágenes de la carga brutal de la GNB contra los manifestantes.
Grieta en el chavismo
El exministro de Relaciones Interiores Miguel Rodríguez Torres se preguntó si el problema es la Constitución o su incumplimiento. «Por primera vez logramos consenso social al reconocer y defender la Constitución, y además asumirla como legado real de Chávez. Nuestra Constitución de 1999 es la mejor del mundo -añadió-. Hagámosla cumplir y no perdamos más tiempo en discusiones estériles».
También apuntó Rodríguez Torres que «la emergencia económica requiere de medidas ejecutivas para poderla superar. No se resolverá con más leyes». Mientras que el diputado chavista por el Gran Polo Patriótico, Eustaquio Contreras, mostró su rechazo porque «esta convocatoria no la está haciendo el poder soberano, la está haciendo un órgano del poder constituido, que es el presidente de la República».