Los abusos sexuales a niñas y niños se disparan en la India
El fantasma del abuso sexual es más visible que nunca en la India, donde la dimensión del problema asusta pero ya no se tapa como en el pasado, cuando permanecía escondido entre cuatro paredes por el temor al estigma de una niña que no podría casarse o de un niño que sería señalado de por vida.
Un grupo de muchachos agarra a una chica en un camino y la zarandean; la levantan como si fuera un juguete, se divierten con ella. La muchacha llora e implora, ellos ríen y disfrutan. Es el último vídeo viral que recorrió ayer las redes indias y hoy es repetido con indignación en los medios.
No es una excepción. Las niñas de un instituto de Haryana, estado limítrofe con Delhi, se declararon en huelga de hambre para exigir que el Gobierno abriera un instituto de secundaria en su pueblo cansadas del acoso diario en su camino a un instituto en una localidad cercana.
El Gobierno accedió, pero el fantasma también está en la casa, como se puso de relieve a principios de mes, cuando un tribunal permitió abortar a una niña de 10 años tras ser objeto de abuso supuestamente de su padrastro.
Y también está en el templo, como desveló una joven que sufrió durante años abuso sexual por parte de un gurú hasta que hace diez días le cortó el pene en Kerala (sur).
De acuerdo con cifras de la Agencia Nacional de Registro de Delitos de la India (NCRB), en 2015, último año del que hay datos, en el país asiático se produjeron 32.328 violaciones, una tercera parte de las víctimas (10.854 violaciones) fueron niñas o niños.
Cifras más recientes, indican que en algunos estados como Kerala hubo un incremento del 27,4 % de casos de violaciones menores de 2015 a 2016 (729 en 2015 frente a 929 en 2016).
La pasada semana el premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi, advirtió en una entrevista con la agencia IANS de que la esclavitud infantil (laboral) está disminuyendo, pero llamó la atención sobre el hecho de que la “violencia contra los niños está subiendo, lo que es peligroso”.
Pero como sucede con todas las cifras relacionadas con delitos en la India es difícil saber si las subidas o bajadas se deben a incrementos y disminuciones de los casos o de las denuncias. En lo que sí no hay dudas es en que los datos no reflejan ni de lejos la realidad.
“La mayoría de los delitos no se reportan, las víctimas no hablan de ellos, se esconde no se habla, pero sin duda que (…) hemos visto que hay un incremento de la violencia contra los niños”, indicó a Efe Prabhat Kumar, jefe de Protección Infantil de la ONG Save The Children en la India.
Kumar reconoció avances en la lucha contra este flagelo, pero lamentó que falta capacitación y recursos para los especialistas sobre el terreno y sobran políticas más relacionadas con el efectismo que con los efectos.
El problema es además complejo y se arraiga en la génesis cultural de una sociedad que sigue castigando a la mujer pese a las muchas políticas públicas en contra.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud Familiar el 27% de las niñas se casan antes de los 19 años, a pesar de que en la India el matrimonio infantil es ilegal, y el maltrato a la mujer está a la orden del día.
“Tenemos que admitir que es realmente difícil conocer la verdadera magnitud del problema”, indicó el jefe de Protección Infantil de Unicef en la India, Javier Aguilar, al destacar, no obstante, que es muy importante que se esté hablando del tema.
Aguilar destacó que hay muy buenos programas de organismos públicos y ONG especializadas con buenos resultados especialmente efectivos en núcleos urbanos.
Pero aunque la gente celebra cuando los responsables son detenidos, en la India se invierte mucho en respuesta y no tanto ni en atención a la víctima ni en prevención de un delito que es en la mayor parte de los casos evitable.
“El verdadero compromiso es con las víctimas, si esto no se produce entonces el compromiso no es real”, dijo.
ADMINISTRADOR: Es el octavo comentario que nos manda diciendo lo malos que son los indios con sus mujeres. Todo tiene un límite. Si está usted loco y necesita repetir las cosas como un papagayo, busque ayuda profesional, nosotros no podemos ayudarle.
Estos indios están salvajes y el Estado de Derecho no existe y las feministas del planeta son una mierda.