Aumentan a siete los heridos graves y a más de 1.000 los afectados leves por la estampida en Turín
Lo que iba a ser una fiesta del fútbol se convirtió en una pesadilla para muchos aficionados de la Juventus que el sábado acudieron a la Piazza San Carlo de Turín para ver la final de la Liga de Campeones de su equipo frente al Real Madrid. Después del tercer gol del conjunto blanco, la gente comenzó a correr despavorida al escuchar un fuerte ruido. Ante el temor de que fuera un ataque terrorista, los aficionados huyeron bajo gritos y pidiendo auxilio.
Al menos siete personas han resultado heridas de carácter grave esta madrugada, según fuentes médicas al diario ‘Corriere Della Sera’, por una falsa alerta de bomba que ha provocado que casi un millar de personas hayan tenido que ser evacuadas o atendidas de carácter leve por el servicio de emergencias.
Parece haber comenzado al estallar un petardo en la plaza de de San Carlos, donde una multitud de aproximadamente 30.000 personas estaba observando el encuentro de fútbol. Alguien del gentío, según las primeras informaciones, declaró una falsa alerta de bomba, lo que originó una estampida entre los aglomerados, según las fuentes consultadas por La Reppublica, varios de los cuales cayeron desde una gran altura al ceder la barandilla de una entrada de un aparcamiento subterráneo cerca de la plaza.
Entre los heridos graves se encuentra un niño de corta edad y su estado es crítico, con heridas en cabeza y torso, según han informado fuentes médicas.
En lo que se refiere al resto de heridos, doscientos de ellos presentaban magulladuras necesitadas de atención particular, de acuerdo con las informaciones de los servicios de emergencia.
Las fuerzas de seguridad y los bomberos acudieron de inmediato a la Plaza San Carlo de Turín y devolvieron la tranquilidad a la zona, en la que sólo quedan pocas decenas de personas. La gran mayoría de los aficionados se alejaron de la plaza antes de las 22.30 locales (-2 GMT) y sólo pocos se quedaron hasta el final del encuentro de Cardiff, en el que el Real Madrid se impuso por 4-1 a la Juventus y conquistó su duodécima Copa de Europa
«La gente me tiró al suelo», señaló un testigo. «Escuchamos una explosión y todo el mundo empezó a correr», relata otro aficionado. «Escuchamos gritos y de reprente miles de personas comenzaron a agolparse en un lateral de la plaza. Hay niños que perdieron de vista a sus padres. Parecía como si hubiera explotado una bomba».
Fuentes de los servicios de Emergencias aseguran que la alerta ha terminado y que «lo peor ha pasado», de acuerdo con declaraciones de un portavoz a los medios italianos.
Que acojonados están los corderos ,votantes de las politicas que van a liquidarlos.
Pues nada, a disfrutar del NOM y de la globalización, va a ser cojonudo..
Hoy por hoy todavía somos una amplia mayoría frente a moros y africanos. Dentro de dos o tres décadas seguiremos siéndolo pero una buena parte de nuestra raza serán ancianos. El resto juventud estupidizada, acobardada, educada en el odio, no al enemigo, sino a nosotros mismos y nuestra patria. Si ahora, que todavía somos un organismo relativamente joven y vigoroso, corremos a escondernos cuando suena un petardo…. ¿qué haremos dentro de tres décadas? Seguramente escondernos en casa y morir de inanición por miedo a salir a la calle y cruzarnos con un moro que tenga un mal día. Situaciones semejantes… Leer más »
El éxito del terrorismo, sembrar el terror.
Llamamos grandes medidas de seguridad a poner a miles de policías armados por las calles. Eso son grandes medidas de INSEGURIDAD. La seguridad es no tener que poner ninguna medida, como antes.
Un aviso divino!!!!. Lo otro llegó después…….
Pánico generalizado. Como ayer en Alemania en un evento rock. Como en Sevilla en Semana Santa por unos petardos. Se crean estampidas que pueden aplastar a niños, ancianos, a los más débiles. Los terroristas islámicos nos tienen en la palma de su mano. Al final los gobiernos europeos tendrán escusa para reprimir reuniones multitudinarias estableciéndose toques de queda que nos cercenarán nuestra libertad de reunión y movimiento. Igual es lo que buscan. El estado de pánico como excusa para el control de masas.