Ahora Getafe, la marca blanca de Podemos en el municipio del sur de Madrid, ha presentado su programa cultural a la alcaldesa, la socialista Sara Hernández, con el objetivo de “hacer más accesibles” las actividades formativas y lúdicas en la localidad.

Proponen garantizar el acceso a la cultura a todos los ciudadanos de Getafe, aseguran, “en igualdad de condiciones y sin que pueda existir discriminación de ningún tipo”. Sin embargo, tan sólo unas líneas después Ahora Getafe no tiene reparos en dar prioridad a los refugiados por delante de los desempleados getafenses.

Así, tras acusar al 21% de IVA cultural de “coartar el derecho de acceso a la cultura a las personas con dificultades económicas” y asegurar que Ahora Getafe trabaja “por una ciudad inclusiva y cultural”, la marca blanca de Podemos plantea que “los vecinos desempleados puedan ir al teatro, exposiciones y conferencias con una reducción del 50% sobre el precio de la entrada”.

Y después de proclamarse abanderados de la “igualdad” anuncian que “otro colectivo que se vería beneficiado por la iniciativa serían las personas en situación de asilo y refugio”, para los que propone una reducción del 100% sobre el importe del billete.

Ahora Getafe aprovecha además para reclamar la bajada del IVA cultural, lo que representa una vieja exigencia de la izquierda al Gobierno de España.

Cabe recordar que el municipio madrileño tuvo su dosis de realidad en la crisis migratoria. El refugiado sirio Osama Abdul Mohsen, conocido por sufrir una zancadilla de la periodista húngara Petra Laszlo, llegó a España en septiembre de 2015 tras aceptar la oferta de trabajo que le hizo la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol (Cenafe) y desde entonces vive con sus dos hijos en un piso de Getafe cuyo alquiler abona esta entidad.

Sin embargo, el pasado mes de octubre Cenafe decidía no renovar el contrato de Abdul Mohsen debido a su “dificultad y falta de disciplina” para el aprendizaje del español, lo que le impedía una correcta realización de sus funciones -por lo que recibía una retribución cercana a los 2.000 euros-. Aun así, los gastos de la vivienda y manutención han seguido corriendo a cargo de la escuela y así será hasta noviembre de 2017.

Todo ello a pesar de que el Partido Unión Democrática (PYD, filial siria del PKK) denunció que Osama Abdul Mohsen era, presuntamente, miembro del frente Al Nusra, una organización hermana de Al Qaeda incluida en la lista negra de terrorismo de Naciones Unidas en 2013. “Luchó -aseguran los kurdos sirios- junto al frente Al Nusra antes de salir del país con su familia, en la primavera de 2015″. Además, fue acusado de haber estado implicado en la violenta represión a los kurdos en la ciudad de Qamishlo en 2004 después de un partido de fútbol donde murieron más de 50 personas”.

También en el kurdistán iraquí identificaron a Mohsen como miembro de Al Qaeda y lo implicaron en la muerte violenta de estos 50 kurdos. “Así lo han confirmado numerosos refugiados sirios del Kurdistán iraquí”, señaló a La Gaceta una fuente de toda solvencia y lo confirmó un reportaje emitido por la cadena iraquí NRT.

Fuente: Intereconomía