Abel Azcona exponiendo la obra blasfema robando hostias consagradas, con alevosía y descaro, día tras día. La “obra” consistía simplemente en la palabra “PEDOFILIA”, habiendo por otra parte hecho constancia de su blasfemia planificada.
Abel Azcona exponiendo la obra blasfema robando hostias consagradas, con alevosía y descaro, día tras día. La “obra” consistía simplemente en la palabra “PEDOFILIA”, habiendo por otra parte hecho constancia de su blasfemia planificada.