El gobierno de Rajoy se vende al PNV y se cisca en la Seguridad Nacional
Con la intención de mantenerse en el poder lo que queda de legislatura, y a ser posible por los siglos de los siglos, el gobierno del Partido Popular con el señor Rajoy a la cabeza, ha sido capaz de comprar los cinco votos del PNV, repito, cinco votos, por 4.000 millones de euros. Todo esto, sin contar el montante prometido al diputado de “Nueva Canarias” para conseguir su apoyo.
Cuando hablamos de 4.000 millones de euros de dinero público en momentos tan difíciles para las familias españolas, que para mayor escarnio son entregados por el gobierno de la nación a unos sujetos que se quieren separar de España, y que ya gozan de unos privilegios fiscales de los que carecen el resto de los españoles, no me negarán ustedes, señoras y señores votantes del PP, que no sienten en su foro interno aparte de impotencia, animadversión, repugnancia y asco.
Realizamos fundadas elucubraciones de lo que serían capaces de hacer los podemitas si lograran alcanzar la Moncloa, entre otras muchas razones, a tenor de lo que sucede en Venezuela, pero sin darnos cuenta al mismo tiempo, de que estamos siguiendo al dedillo la hoja de ruta marcada por el gobierno de Rajoy, para no ver, entre otras muchas cosas, lo que subyace y se desprende de los últimos pactos llevados a cabo con el PNV.
No solo han sido 4.000 millones de euros como he dicho anteriormente, sino que hay algo más. Algo que nada tiene que ver con la economía de ésta o aquella región; tiene que ver con la Seguridad Nacional, porque, esos votos del Grupo Parlamentario Vasco han servido además, para que el Ministerio del Interior ceda competencias en materia de seguridad pública que, legalmente, estaban atribuidas mediante Ley Orgánica 2/1986, a la Policía Nacional.
A pesar de que la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, establece en su artículo 12 que la colaboración y auxilio a Policías de otros países es competencia reservada a la Policía Nacional, el gobierno de Rajoy ha decidido por razones políticas y no por factores técnicos, dar acceso a la Ertzaintza a la cooperación internacional. O sea, la incorporación a un grupo de trabajo que fija la posición de España ante los órganos europeos de colaboración y cooperación policial, como agente habilitado para llevar a cabo persecuciones calientes fuera de su ámbito territorial; suministro de información y expedientes de Europol, el sistema europeo de intercambio de información policial; remisión de información complementaria de señalamientos procedentes de otros países…
Esto supondrá, para una Policía autonómica con una demarcación que se circunscribe únicamente a una región española, y con determinadas competencias en seguridad ciudadana, tener acceso a un flujo de datos e informaciones que la equipararían a un Cuerpo de seguridad nacional de un Estado, miembro de la Unión Europea. Un despropósito que no solo atenta contra la seguridad de todos, sino que tira por tierra la labor de la Policía Nacional y desautoriza a muchos ministros del Interior que antes entendían con buen criterio, que determinadas competencias son exclusivas del Estado, como así lo recoge la Constitución Española en su artículo 149.29.
Es evidente que esta actitud del Ministerio del Interior, por razones meramente políticas, provocará un daño considerable a la eficacia del sistema de seguridad público de España. Una lesión gratuita sin ningún criterio técnico, en un ámbito muy sensible.
Por lo tanto, aquí tenemos otro despropósito de este gobierno de cobardes e incompetentes instalados en el pesebre nacional, que con tal de no soltar la ubre del Tesoro son capaces de vendernos al mejor postor.
Entiendo que debamos ser conscientes de todo lo perverso y malvado que existe, al margen de un PP corrupto, acomplejado y cobarde. Del peligro que suponen los podemitas, o que surja otro Zapatero, o incluso también un Pedro Sánchez, pero no es menos cierto que llegados al punto tantas veces repetido de: “O yo o el caos”, mientras te cosen a puñaladas traperas, he de confesar públicamente que ni tapándome la nariz, soy capaz de votar a Rajoy y a sus mariachis.
Reconozco que a veces me puede la debilidad. Llega un momento que he de forzarme a mi mismo a ocupar mi mente en otros asuntos que nada tengan que ver con los penosos acontecimientos a los que cada día hemos de asistir impotentes. Es una válvula de escape necesaria. Y lo es ya no por mí, sino en beneficio de aquellos que tanto daño están haciendo a España y a occidente en general. Porqué el día que la caldera identitaria estalle no va ha haber lugar en el universo donde tanto hijo de puta mal nacido, rojo masón y traidor… Leer más »
Gran artículo. Espectacular primer párrafo.
Ya casi nadie se acuerda de la felonía cometida por el gobierno del PP de Rajoy para conseguir el apoyo del PNV. Una felonía mucho más grave que la moción de censura presentada por los podemitas, que solo ha servido para que puedan lucirse, el PP y su marca roja.
La intervención de Rafael Hernando replicando al coletas y a su novia, ha desviado la mirada de los votantes del PP sobre la felonía que nos recuerda el artículo. Y es que no hay más ciego que el no quiere ver.
¡Que pena de país!
Agradezco su artículo tan acertado. Sin embargo, yo ya noté que el PP en la época de Aznar era acomplejado y cobarde, pero desde entonces hasta la fecha ya no puede decirse eso, sino que es un partido político plenamente separatista, anti patriota, corrupto, asesino de niños, anti católica y racista anti blanco, entre otras cosas. Parece como si desde la Alianza Popular (permisiva con admiradores de la obra del Jefe de Estado Franco Bahamonde) hasta el PP actual se hubiera adoctrinado a la gente para orientarla hacia los defectos mencionados. En cualquier caso, yo no tengo que aguantar ninguna… Leer más »
El poder es un negocio, se compra y se vende.