El objetivo de los antitaurinos se llama España
Días de dolor y duelo en toda España. La tauromaquia vuelve a vestirse de luto por la muerte de un torero vasco y español: Iván Fandiño. Es muy probable que cualquier español sensato, ante la ola de insultos que se ha desatado por las Redes sociales contra el diestro fallecido, se formule varias preguntas y algún que otro planteamiento. Estos que se muestran repugnantemente antitaurinos y vierten el odio que llevan dentro ante cualquier plaza de toros, ¿por qué no se atreven con los sanfermines ni se desnudan y se disfrazan de animales torturados para protestar ante las puertas de la plaza de toros de Pamplona?
Las campañas que llevan a cabo la izquierda y la extrema izquierda contra el mundo taurino, perfectamente orquestadas y dirigidas por sus cuadros de mando, en las que por ejemplo los actuales dirigentes de la Comunidad Valenciana son parte activa y destacada, es evidente que reciben el apoyo de la casi totalidad de los medios informativos. Pues bien, esas campañas no tienen como único fin acabar con las corridas de toros como de ordinario se cree, no. Persiguen un solo objetivo: España.
Como todos ustedes saben, las corridas de toros son la Fiesta Nacional de España. Pero, esa fiesta a la que llamamos nacional es a su vez uno de los nexos de hermanamiento, no solo con los países de Hispanoamérica, sino entre las distintas regiones que conforman nuestra gran patria española. Si a diferencia del fútbol, donde la rivalidad entre los aficionados se torna violenta y a veces hasta crea odio y resentimiento, e incluso como sucede en Cataluña con el F.C. Barcelona, convierte a un club deportivo en embajador del separatismo, la tauromaquia une a los aficionados del mundo taurino; a los de Sevilla con los de Pamplona, a los de Badajoz con los de Castellón, a los de Zaragoza con los de Toledo, a los de Madrid con los de Bilbao, y a los de Valencia con los de Santander. En definitiva, sirve de acicate para unir fuertemente a los españoles, e ir perpetuando a su vez una de nuestras tradiciones más emblemáticas.
Si analizamos estos conceptos, y los solapamos a la fuerte implantación que nuestra fiesta nacional tiene en España y fuera de ella, tendremos ante nosotros la clave de las verdaderas razones que tienen las protestas antitaurinas. Llegaremos a la conclusión sin lugar a equivocarnos, de que el objetivo que persiguen los que se amparan bajo una falsa defensa de los animales para acabar con la tauromaquia, no es otro que la unidad de España. De ahí, la cobertura y el pábulo a dichas campañas antitaurinas por la casi totalidad de los medios informativos, que los convierte en colaboradores necesarios para llevar a cabo ese proyecto de cambio de conciencia colectiva entre los ciudadanos españoles para acabar, no solo con la tauromaquia, sino con todo lo que España ha significado a lo largo de su Historia.
totalmente de acuerdo con su análisis sr.Roman
Con perdon, no soy soy rojo, ni antitaurino en su plena expresion, y lo que acaba de escribir este tio, es una sarta de chorradas, que no tienen valor alguno.
He dicho.
Y además reciben dinero de fuera.Todo organizado,el toro les importa una mierda.
Así de claro y rotundo. Mejor explicado imposible.