Son un equipo de leyenda y lo volvieron a demostrar. Con una final brillante. Con un partidazo en defensa para enmarcar e inteligente y atrevido en ataque. Y con un carácter de campeonas que es su principal seña de identidad. Un equipo en mayúsculas. España se proclamó campeona del Eurobasket femenino de 2017 imponiéndose a la final a una Francia que desarbolaron con un baloncesto coral magnífico por 71-55. Un nuevo éxito que supone la quinta medalla de España en los últimos cinco campeonatos internacionales: oro en el Eurobasket 2013, plata en el Mundial 2014; bronce en el Eurobasket 2015, plata en los Juegos Olímpicos de 2016 y, ahora, oro en el Europeo de la República Checa. Simplemente: chapeau. ¡Estas chicas son muy grandes! Y también su entrenador, Lucas Mondelo, el otro gran artífice de los éxitos de este equipo.

España salió concentradísima y de la mano de una espectacular Alba Torrens se hizo con la manija del partido desde un inicio. Las chicas de Lucas Mondelo supieron leer bien la defensa francesa y sacaron partido de las acciones de pick and roll, buscando con acierto las continuaciones de Sancho y de Nicholls. Con una Alba enchufadísima en los primeros compases, con 10 puntos en este primer acto, España abrió una primera brecha tras un triple de Anna Cruz (18-12). Celine Dumerc, el cerebro del combinado galo, no había empezado inspirada y eso lo notó su equipo, aunque Epoupa cogió la batuta de Francia y dio aires nuevos a su equipo gracias a su velocidad en las penetraciones (18-18). Un triplazo de Alba Torrens sirvió para cerrar un sensacional primer cuarto de España (21-18).

Unas buenas vibraciones que el equipo español siguió transmitiendo al inicio del segundo período. Y es que el conjunto de Lucas Mondelo brilló en defensa, con Sancho y Nicholls intimidando en la zona y con constantes ayudas. Una intensidad atrás magnífica que descolocó a Francia, que no podía imponer su ritmo, y aupó a las españolas en ataque con unos porcentajes muy altos, de dos y de tres, que les permitieron escaparse de 12 puntos mediado el segundo cuarto (32-20) tras un parcial de 14-2.

Fue entonces cuando Dumerc regresó a pista, tomó las riendas de Francia e hizo entrar a las suyas de nuevo en el partido (32-27). Pero en esa batalla de veteranas, Sancho también sacó sus galones y mantuvo las distancias para las españolas con sus 10 puntos en una primera parte que acabó con una renta de 10 puntos para las de Mondelo (39-30).

España siguió mandando con solvencia tras el paso por vestuarios con la misma receta, una defensa que nubló las ideas ofensivas de Francia y una Alba Torrens imparable en ataque. Dos canastas de la mallorquina nada más comenzar el tercer cuarto y una acción de Silvia Domínguez volvieron a colocar a la selección española con una ventaja de 15 puntos. Valérie Garnier, la seleccionadora francesa, no encontraba soluciones para frenar a las chicas de Lucas Mondelo y estas lo aprovecharon para lograr una máxima hasta ese momento de +18 (53-35). El partido estaba totalmente controlado al final del tercer acto y solo faltaba rematar el excelente trabajo en el cuarto decisivo (56-40).

Y el monólogo español tuvo continuidad en un último período que se convirtió en una fiesta para las españolas. No hubo atisbo de reacción de las galas, porque España no se lo permitió. Lejos de relajarse, el combinado de Lucas Mondelo siguió jugando con cabeza cada acción ofensiva, manteniendo la concentración en defensa y luchando cada balón. Lo bordaron de principio a fin, con un nivel de juego increíble. Anna Cruz, Sancho Lyttle (19 puntos y 8 rebotes), Marta Xargay… todas disfrutando con cada canasta que les acercaba a un oro totalmente merecido. Una final sensacional y tercer oro en la historia de la selección española femenina.