Prontuario de hagiografías para meditar: Manuel Tagüeña Lacorte (II)
Nacido en Madrid en 1913 en una familia de clase media y doctorado en Ciencias físico-matemáticas por la Universidad Central con un brillante expediente académico, se afilia a las juventudes PCE en 1931.
Al estallar la guerra de los 986 días, le pilla de brigada de zapadores procedente de las milicias universitarias (Alfonso XIII, Ley de 1918) y acude a la sierra de Guadarrama con un grupo de milicianos a combatir. Se muestra sereno y eficaz. Esta actitud y sus capacidades de orden y mando, le llevan a alcanzar el mando de la 3ª división en 1937.
Durante la batalla del Ebro, bajo las órdenes de Modesto y como teniente coronel -con veinticinco años de edad- dirige el XV cuerpo del ejército republicano y es el responsable de tres divisiones y de 70.000 hombres bajo su mando. Tras la pérdida de la batalla, se retira digna y ordenadamente a Francia y regresa a España desde Toulouse para intentar algo en el centro-sur.
Respetado como militar y distinguido en el PCE, se exilia a la URSS, a Taskent, donde permanece hasta incorporarse a la Academia Frunze de Moskú, en la que llegó a profesor. Stalin no quiere españoles en su ejército, por comunistas que se manifiesten y parece que los reserva para regresar sobre España.
Ascendió en el ejército ruso, pero al conocer la realidad soviética, la del socialismo puesto en práctica, percibe la paranoia purgativa e inmisericorde de Stalin y no soporta el abuso de poder y el aniquilamiento de discrepantes y disidentes y se manifiesta crítico con el estalinismo, el culto a la persona, la ausencia de valores, la miseria, el miedo y la ineficacia del sistema. Es enviado a Yugoslavia, donde se encuentra mejor con el Tito que abomina Stalin, queda contaminado por ello, pero sigue camino a Checoslovaquia, a Brno (1948) en cuya Universidad trabaja en la facultad de Medicina y aprovecha para estudiar toda la carrera de medicina. Allí es testigo de las purgas y ahorcamientos de destacados disidentes checos y Tagüeña empieza a ser sospechoso. El despego que ya sentía en Yugoslavia por el comunismo se convierte en animadversión y sólo piensa en salir de allí como sea.
Rompe con la ortodoxia comunista, pero sigue con su sueño de un socialismo democrático y tras la muerte de Stalin en el 53 y la del presidente checo Gottwald, casi inmediata y aprovechando el breve relajo que producen ambas, logra escapar a México en 1955 con su mujer, sus dos hijas y su suegra. Regresa a España en 1960 a ver a su madre gravemente enferma y rechaza la posibilidad de quedarse, tales son las facilidades que le ofrecen Franco y Castiella. Regresa a México, donde en 1969 deja escritas sus memorias y muere en 1971 con 58 años.
RESPONSABLE DEL ASESINATO CRIMINAL, quería decir.
Pues a este, por ASESINO y ANORMAL debieron fusilarlo nada mas pisar tierra española porque responsables de decenas de miles de españoles DECENTES lo fue. ¡¡¡¡¡Maldito COMUNISTO!!!
La semilla del diablo sionista, cuando se inocula en forma de “socialismo” es imposible de curar. Es un parásito que destruye el cerebro. Por eso, sólo los más inteligentes y valientes salen; los demás “transmutan” (como mucho) a versiones más descafeinadas, pero igualmente bolcheviques.
Si escapan de la Unión Soviética es por salvar su propio pellejo.
¿De cuantos genocidios fue co-particpe este especimen?
Hay quien se muere en el error.