Víctimas del franquismo
Los comunistas de las camisetas astrosas y de la ignorancia supina, tras su lamentable conducta –repugnante- con la memoria de Miguel Ángel Blanco, asesinado por una versión o franquicia del fracasado maquis comunista llamada ETA, salen ahora con que hay que hacer un homenaje a las víctimas del franquismo, así como si nada.
Pues bien, verdáhijos, la verdadera víctima de Francisco Franco Bahamonde, en 1939 y tras 986 días de tunda continuada, no fue otro que el ejército rojo, el de la bandera extranjera, roja toda ella –para nada la tricolor de la república burguesa- y con la hoz y el martillo en una esquina, con los que ahora fabrican cristos algunos cretinos y a otros –y para nuestra desgracia- les hace gracia la originalidad abyecta de estos rebecos.
Otrosí el 1 de abril del 39, cautivo y desarmado, el ejército rojo y no otro de ninguna república y menos legítima, ni votada, ni refrendada –ni ella ni su Constitución- ni nada que se le parezca -por más que se empeñen los muñecos diabólicos en su inútil pataleta- el 40% de los combatientes, con 15 reemplazos y 1.250.000 hombres dirigidos por un estratega competente, un plantel de jefes, oficiales y suboficiales de aquí te espero y unas tropas variopintas pero convencidas, españolas a tope, de verdad, a los que ahora se les guindan calles, plazuelas y avenidas, terminó por poner en fuga masiva, comidos de piojos, hambrientos y desesperados al 60% de los combatientes, con 27 reemplazos y 1.750.000 hombres. ¡Ahí es nada! ¡Eso es una víctima!
¿Está claro de por vida? ¿Qué parte de esta verdad tozuda y cabrona no entienden estas criaturas sin descagazar?
En un régimen traído por la fuerza del bullangeo golpista, jaleada de antemano por intereses espurios de la masonería y del comunismo totalitario que buscaba la pinza de Europa y tras unas elecciones municipales perdidas en abril del 31 (22.257 concejales monárquicos contra 5.775 republicanos, en segunda vuelta) por estos bullangueros autoproclamados legítimos, se instaló el crimen, el estado de excepción, la falta de libertad, la cheka, el hambre, la carestía y el fraude electoral.
La revolución fracasada del 34 (con mil muertos en Asturias y trescientos en la efímera independencia de Cataluña) y tantas otras lindezas que no conducían sino a la aniquilación de un pueblo glorioso como final de fiesta, eran la fase terminal de una decadencia postimperial que duraba ya muchos años y adolecía de pobreza, miseria e ignorancia, de lo que se quisieron aprovechar los carroñeros para su bien suyo.
Esta fiesta de desatinos e incompetencia (27 gobiernos en 8 años) que pasaba hambre –bueno, se la hacía pasar a la plebe proletarizada- disponiendo de todo el oro de la nación -el público y el privado- que era mucho, y que perdía terreno y crédito cada día, teniendo la armada –descabezada porque habían asesinado a los oficiales- la fuerza aérea, la artillería, arsenales, almacenes, las reservas de todo tipo y la ayuda de los comunistas del mundo que venían a empujar, estaba avocada al fracaso. Era un espectáculo de incapacidad, desmadre, hambre, caos, odio y bajos instintos desatados, salvo casos muy aislados y muy excepcionales.
Pues bien, ¿qué es eso de víctimas del franquismo? ¿Hay que homenajear a Valentín González, el “Campesino”? ¿Hay que ponerle una calle? ¿A Enrique Lister, hay que recordarle a la gente qué clase de elemento era? ¿O Negrín? ¿O hay que recordar al público los más de cinco mil asesinados inermes, víctimas de Santiago Carrillo? ¿Hay que hacer un panegírico de Largo Caballero, el estuquista de ojitos claros sin escrúpulos, que lo intentó dos veces y las dos le salieron mal? –la primera en Asturias con mil muertos y la segunda en febrero del 36, con la trapacería y el fraude con resultado de un millón de muertos? ¿Es bueno para alguien que se saque todo esto a colación? ¿A quién beneficia? ¿A España?¿Hay que explicar quién era Etelvino Vega, Indalecio Prieto, Manuel Azaña, José Giral, Santiago Casares Quiroga, Buenaventura Durruti, Manuel Portela Valladares? ¿No tenían derecho a vivir más de la mitad –bastantes más- de los españoles no comunistas, no anarquistas, no republicanos, no fracasados, no analfabetos, no anticlericales, no masones, no negados, no…, no…, no…
-Pues sí.
Yo tan solo hablaría de Julián Besteiro, de Cipriano Mera, e incluso de Segismundo Casado, que me han parecido dignos y homologables y estos… jamás fueron alanceados por los vencedores. Está en los libros de historia, está en las hemerotecas, está en el recuerdo de muchos. Sólo hay que leer al anarquista Ángel Pestaña Núñez “Setenta días en Rusia. Lo que yo vi”, pero comprendo que es mucho pedir.
Esa estupidez carmenífera y bolivariana de las “víctimas del franquismo” no busca sino enconar, joder la marrana y confundir al personal de vías y obras, que no es tan extenso, pero que tiene un hándicap muy difícil de superar consecuencia del fracaso escolar, de la incompetencia, del paro, de la sopa boba y de la mala educación y se presta a estas maniobras de mal perdedor y anda como los peces con la boca abierta tragando las falsedades y la miseria que les den con la peor baba las malas personas y de eso se aprovechan los comunistas, que nunca jamás, jamás, perdonarán a Franco el palo que les dio a lo largo y ancho de aquellos tristes 986 días que fueron del 18-07-36 al 1-04-39, para el bien de España durante 78 años seguidos, para su PIB y para su cuenta de resultados, mal que les pese. Cuando murió, España era la 9ª potencia industrial del mundo y había un 2% de paro. Eso es funcionar, lo otro es estúpido.
¡Qué jodido es eso, Dios!
Franco tampico fue ni votado ni refrendado gano pir las armas y se mantuvo por el terror eso tampoco lo comenta, igual me dan los rojos de mierda como los hijos de puta franquista, al César lo que es del César
Que yo sepa, cada vez que se han buscado fosas en las que se enterró a los que fueron asesinados por el régimen franquista,,lo que se a encontrado han sido cadáveres de los que fueron asesinados en la zona roja.
Pues sabe usted mal