España, plata en el Mundial de waterpolo de Budapest
Estados Unidos ganó su quinto cetro mundial al derrotar a España por 13-6 en Budapest. Una victoria que permite a las jugadoras de Adam Krikorian seguir invictas en finales desde 2012. Y una derrota del equipo de Miki Oca que no debe valorarse como tal. Es una plata con sabor a futuro. Una plata de ley.
Y es que plantar cara a las estadounidenses era una tarea difícil. Más, todavía, cuando la renovación del equipo español ha sido profunda: sólo cinco jugadoras de las que han competido en Budapest estuvieron en los equipos que ganaron el Mundial de 2013 y el Europeo de 2014 (y sólo dos son titulares). Y han vuelto a una gran final. Pero querían más.
Soñar es gratis. Y la ‘machada’ de Croacia ante Serbia en la competición masculina hizo pensar ¿por qué no? Sin embargo, las estadounidenses se saben las mejores. Y lo son. Grandes defensoras, maestras en las superioridades (aprovecharon 10 de 11) y su poderío físico no tiene igual (que se lo pregunten a las dos Paulas, Crespí y Leiton).
Acabaron siendo un rodillo, como demuestran los siete goles de diferencia, pero no pudieron realmente poner distancias hasta el tercer cuarto. El problema, con ellas, es que uno no puede despistarse ni un segundo.
Son rápidas y leen perfectamente las jugadas. Y, además, todas son efectivas: Seidelmann, Raney, Neushul, Musselman, Fattal, Steffens, Makenzie Fischer… hasta sietejugadoras se repartieron los goles de la final mientras en el bando español, la responsabilidad recayó en Bea Ortiz (2) y Anni Espar (3) con sus lanzamientos exteriores y Paula Leitón (1).
El último cuarto fue un auténtico calvario para las españolas y un lucimiento personal de las estadounidenses. Pero los cimientos están puestos. Para seguir en la elite, para seguir luchando por los grandes títulos. Lietón, la jovencísima boya de Terrassa, de sólo 17 años, y una ‘veterana’ como Laura Ester formaron parte del equipo ideal en Budapest 2017.
Realmente me emociono cuando veo a mujeres sacrificadas por el deporte a pesar de sus dolencias habituales típicas de su biología (ovulación, dolores, cambios hormonales, menstruación, cambios de humor…).
Ellas demuestran que su belleza no es incompatible con la fuerza física y mental, persistencia y espíritu de lucha.
Un 10 para nuestras chicas.
¡Viva España!