Los mismos que practican la “turismofobia” son partidarios de la islamización de Cataluña
Por José L. Román.- Que nadie se equivoque ni confunda, la “turismofobia” es solo un instrumento más de los grupos independentistas y de la extrema izquierda para ganar protagonismo. Los alquileres ilegales y el turismo de borrachera por una parte, y los contratos basura y los salarios de miseria que perciben los trabajadores de la hostelería por otra, son temas utilizados por estos grupos para hacer de sus reivindicaciones secesionistas una causa noble y justa en vísperas del referéndum ilegal. Sin embargo, ni un solo “pero” a la progresiva e imparable islamización de Cataluña que ellos mismos promueven y auspician.
Estos de la “turismofobia” no atacan en particular a los dueños de pisos alquilados a esos turistas que en lugar de hacer turismo se dedican a fornicar por las calles defecando también por las aceras y portales. Tampoco dirigen su ira contra las agencias del “low cost” que captan al turista del botellón, del “balconing” y el desmadre, no. Estos cafres partidarios y responsables de la islamización de Cataluña, atacan a los turistas de cualquier condición y sexo vengan de donde vengan y hagan lo que hagan, independientemente de su comportamiento reprobable o no, pero curiosamente, la puesta en marcha de la piqueta demoledora tiene su origen como en tantas otras cuestiones, en Cataluña y Baleares con intención de extenderla a Vascongadas, Comunidad Valenciana, Galicía, y finalmente a cualquier rincón de España.
Como he dicho antes, siempre que ponen en marcha una nueva forma o modo de cobrar protagonismo, intentan mezclar e inmiscuir en el asunto a colectivos de trabajadores para confundir a la opinión, y que parezca que esas movilizaciones tienen carácter meramente social o laboral. De ahí, que estén intentando justificar sus ataques en defensa, dicen, de los intereses de los trabajadores de la hostelería y contra el alquiler ilegal de viviendas a turistas. Pero insisto, siguen siendo partidarios y responsables de la islamización de Cataluña.
¿Qué está pasando en los aeropuertos? Pues más de los mismo. Dan su apoyo a los vigilantes de seguridad declarados en huelga, para promocionar a su vez el referéndum ilegal en Cataluña, y por supuesto, continúan con el proceso de islamización de Cataluña.
Dicho lo cual, y una vez aclaradas estas dos cuestiones que no conviene confundir, voy a ocuparme del problema social que subyace en el ramo de la hostelería, pero sin mezclar sus reivindicaciones con los intereses espurios de un sector determinado de la política española.
Dice el gobierno que el turismo es nuestra principal fuente de riqueza y de creación de puestos de trabajo. Pues bien, si esto es así, y lo solapamos a que la democracia se cargó nuestro sector industrial, agrícola y ganadero, y ha convertido a España, gracias a nuestra entrada sin cautelas en la CEE y la UE en un país de camareros, convendrán conmigo, que las altas plusvalías que según el gobierno genera el turismo en España gracias al elevado número de visitantes extranjeros, no se están repartiendo equitativamente entre todos los factores humanos que forman parte de las empresas de ese sector, teniendo en cuenta, que a un camarero/a que trabaja doce horas diarias en cualquiera de esos establecimientos, se le paga un sueldo mísero de 700 euros mensuales por un contrato de unos meses.
Una cosa son las reivindicaciones justas de los trabajadores de la hostelería y de los vigilantes de los aeropuertos, y otra muy distinta ejercer la “turismofobia” contra los intereses de España, queriendo hacer creer que se apoya a los trabajadores cuando no es verdad. La única razón que mueve a los independentistas y a la extrema izquierda en su guerra contra el turista legal, es el independentismo, para lo cual, ejercen sin piedad la “turismofobia” y la islamización de Cataluña.
Yo les pediría a esos trabajadores del sector hostelero y aeroportuario que se sienten discriminados y explotados porque solo perciben 700 euros mensuales por servirle el desayuno a un turista que paga 100 euros por noche en un hotel, que no se dejen engañar. Que una cosa es la solidaridad por parte de gente sin aspiraciones políticas y que se rebela contra la explotación de los trabajadores, y otra muy distinta el apoyo que les brindan bandas perfectamente organizadas cuyos objetivos son letales para la nación española y especialmente para los catalanes.
Estos falsos “solidarios” perfectamente identificados por sus actuaciones contra el orden constitucional establecido y por dar su apoyo a los islamistas, solo aspiran a una cosa, colocarse y permanecer de por vida en la ubre del Tesoro Nacional para vivir a costa del presupuesto. Estos no han trabajado en su puñetera vida, su dedicación se reduce únicamente a “incendiar” las calles, promocionar el independentismo y la islamización de Cataluña, y, por supuesto, criminalizar a la Guardia Civil como una obsesión enfermiza las veinticuatro horas del día.
Yo sabía que en el momento que Rajoy entrara en la presidencia, España iba a ser un completo caos ya más de lo que era con Zapatero y no me equivocaba. Su mirada lo dice todo.
Un 10, J.L. Román. Lo ha clavado.
Yo insisto, prefiero mil millones de veces ver por nuestras calles a las bellas nórdicas angelicales, que no a las horripilantes negras, moras, chinas e hindúes. Pero los sucios, los hijos de la grandísima puta de los asquerosos y malolientes comunistas, prefieren al rebaño andrajoso tercermundista que a las bellas ninfas hiperboreas…
El análisis es perfecto y el retrato que ha hecho de esta gentuza lo considero insuperable. Esperemos que sirva para que algún catalán aturdido espabile
No quieren turista Pero si terroristas…..
Con su welcome refugees
¿Quiénes son los responsables del ataque terroristas?
Solo hay que ver a quien (antituristas) beneficia.