La guerra de las democracias occidentales contra la verdad
Paul Craig Roberts*.- La “guerra contra el terror” ha sido simultáneamente una guerra contra la verdad. Durante quince años, desde el 11 de septiembre hasta las “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein y las “conexiones de Al Qaeda”, las “armas nucleares iraníes”, el “uso de armas químicas de Assad”, las mentiras interminables sobre Gadafi, o la”invasión rusa de Ucrania”. Los gobiernos de las llamadas democracias occidentales han encontrado que es esencial alinearse firmemente con la mentira con el fin de perseguir sus programas. Ahora bien, estos gobiernos occidentales están tratando de desacreditar a los que dicen la verdad desafiando sus mentiras.
Los servicios de noticias rusos están siendo atacados por la UE y los prenstitutos occidentales como proveedores de “noticias falsas”. La UE aprobó una resolución contra los medios de comunicación rusos por no seguir la línea de Washington. El presidente ruso, Putin, dijo que la resolución es un “signo visible de degradación de la idea de democracia en la sociedad occidental”.
Como George Orwell predijo, decir la verdad es ahora considerado por los gobiernos occidentales “democráticos” como un acto hostil. Un nuevo sitio web, propornot.com, acaba de hacer su aparición condenando una lista de 200 sitios de Internet que proporcionan noticias y puntos de vista en desacuerdo con los medios de prensa que sirven a los programas de los gobiernos. ¿La financiación de propornot.com proviene de la CIA, de la Fundación Nacional para la Democracia, George Soros?
Estoy orgulloso de decir que paulcraigroberts.org está en la lista.
En Occidente, los que no están de acuerdo con las políticas asesinas e imprudentes de los funcionarios públicos son demonizados como “agentes rusos”. El presidente electo de los Estados Unidos ha sido designado “agente ruso”.
Este esquema para redefinir a los que dicen la verdad como propagandistas se ha vuelto contraproducente. El esfuerzo por desacreditar a los que dicen la verdad ha producido en su lugar un catálogo de sitios web donde se puede encontrar información confiable, y los lectores acuden a los sitios de la lista.
Por otra parte, el esfuerzo por desacreditar a los testigos de la verdad demuestra que los gobiernos occidentales y sus prenstitutos son intolerantes hacia la verdad y la diversidad de opiniones, y están comprometidos a forzar a la gente a aceptar las mentiras interesadas del gobierno como la verdad.
Claramente, los gobiernos occidentales y los medios de comunicación occidentales no tienen respeto por la verdad, así que ¿cómo es posible que Occidente sea democrático?
El prenstituto Washington Post desempeñó su papel asignado en la reivindicación promovida por Washington de que los medios alternativos son agentes rusos. Craig Timberg, que parece desprovisto de integridad o de inteligencia, y tal vez de ambas, es la marioneta del WaPo que informó la falsa noticia de que “dos equipos de investigadores independientes” -ninguno de los cuales es identificado- encontraron que los rusos explotaban mi credulidad, la de CounterPunch, la del profesor Michel Chossudosky de Global Researh, la de Ron Paul, Lew Rockwell, Justin Raimondo y la de otros 194 sitios web para ayudar a “un candidato insurgente” (Trump) a “reclamar la Casa Blanca”.
Observe el término que aplicaron a Trump, “candidato insurgente”. Eso dice todo lo que se necesita saber.
Los gobiernos occidentales se están quedando sin excusas. Desde el régimen de Clinton, la acumulación de crímenes de guerra cometidos por los gobiernos occidentales supera a los de la Alemania nazi. Millones de musulmanes han sido asesinados, dislocados y desposeídos en siete países. Ningún criminal de guerra occidental ha sido considerado responsable.
El despreciable Washington Post es un apologista principal de estos criminales de guerra. Todos los medios de comunicación occidentales están tan implicados en los peores crímenes de guerra en la historia de la humanidad que, si la justicia llega a ocurrir, los periodistas estarán en el banquillo con los Clinton, George W. Bush y Dick Cheney, Obama y sus operativos neoconservadores, o manipuladores, según sea el caso.
*Katehon
Lo malo es que una vez que se pierde la confianza, ya no se recupera jamás.
El poder que domina todo occidente no es cristiano ni gentil. Los gobiernos no se han vuelto locos promoviendo invasiones o imponiendo minorías sobre mayorías. Siguen las órdenes de sociedades secretas. :large Supuestamente estamos ante un [$I$T€MA] de mayorías pero vemos como cuando interesa las minorías pesan más que las amplias mayorías políticas y sociales, como pasa con las minorías étnicas, raciales y culturales, pero pasa lo mismo con esa minoría llamada GAY , pues no es más que un 2% de la población frente a la mayoría aplastante que es un 98% de no homosexuales ni bisexuales y demás,… Leer más »
Todo este entramado no es sino servicio al demonio, que busca nuestra destrucción, y se vale de la maldita “corrección política” y el “que cada uno haga con su cuerpo y vida lo que desee” porque “no le hace daño a nadie” para lograrlo. Su comentario podría gritarlo hasta desgañitarse, pero no ser más claro.