Carta hasta el cielo a un policía nacional asesinado en Valencia
Por José L. Román.- Estoy seguro que, de alguna manera, tú, mi compañero y amigo, Blas Gámez Ortiz, el “mientras es de día” de Cristo, lo tuviste muy presente para cumplir con perseverancia todas y cada una de sus obligaciones; y no sólo las que asumiste cuando ejercías con satisfacción la difícil tarea de servir a una sociedad cada vez más deshumanizada y violenta, o las que aceptaste con júbilo al contraer matrimonio y sacar adelante a tu familia, o las que voluntariamente cumplías velando siempre por las víctimas de los criminales y combatiendo a éstos sin descanso. Podías haberte limitado a esto y bastaría, ciertamente, para recordarte como ejemplo y lección de una vida honesta y feliz en la medida en la que en este mundo se puede serlo.
Pero, en tu caso, hay que añadir algo más, que es a mi juicio, muy importante: tu trabajo y entrega al servicio, que creo honradamente que ha constituido lo mejor de tu patrimonio. Durante años y años –muchos- estuviste entregado y modesto –como quien no hace nada- y puedo constatar que, sin un desfallecimiento, permaneciste fiel a esta gran Institución como es el Cuerpo Nacional de Policía, para llevar la seguridad, la justicia y la libertad, a todos los ciudadanos de esta gran nación que, todavía, seguimos llamando España. Ciudadanos de cualquier estrato social y de humildes familias, a las que en tantas ocasiones tuviste que consolar, pudieron tener también un ángel de la guarda gracias a ti, Blas. Por eso estoy seguro de que, tanta humanidad, tanta humildad y tanto cariño para mitigar en la medida de lo posible la precariedad, el sufrimiento y el dolor de tanta gente buena, habrán servido para tí como un rayo de luz y amor en tu camino hasta cielo.
Qué feliz te sentías cuando me hablabas recordado tu paso por los “boinas verdes” del Ejército de Tierra. Y también de tu formación como policía en la Academia de Ávila, periodo inolvidable por haber conocido a esa gran mujer, María Jesús, tu esposa, de cuyo matrimonio nacieron vuestros dos hijos enriqueciendo vuestro hogar y vuestra familia. Etapas de tu vida familiar y profesional, como tu destino en los GEO y después en la Jefatura de Valencia, donde durante muchos años desarrollaste una labor encomiable en el Grupo de Homicidios.
No he podido evitar que mis ojos se humedeciesen y elevasen la mirada, en el momento de conocer la noticia que me comunicaba tu vil asesinato. Un hijo de puta de quien la prensa evita publicar su nacionalidad, te quitaba la vida cuando tratabas de identificarle. Era mediodía, con un cielo azul, la brisa acariciando la piel y la temperatura suave. Algunos arbustos cercanos, exhibían sus florecillas blancas a la manera de copos de nieve vegetal. El azul del cielo, el blanco de las florecillas y el verde de sus hojas, sirvan en el día de hoy para despedirte, unido a esa naturaleza que tú tanto amaste junto a tu afición por el deporte.
Don Blas Gámez Ortiz, el hombre bueno, modesto, disciplinado, trabajador incansable, policía nacional de primera fila, amigo sin condiciones. ¡Descanse en Paz!
Eres un heroe..y te venero. Descansa en paz. Tu familia estará destrozada…pero siempee disfrutará del recuerdo y la compañia de un gran hombre
Estos son héroes…va por ti Blas
Humilde pero precioso homenaje el brindado por usted a través de su carta, a este gran profesional y bellísima persona. Muchísimas gracias señor Román, una vez más ha estado usted a la altura de las circunstancias. Sencillamente, gracias.
Le vi por primera vez en la coe. Yo en la 31 y el en la 32. Buen guerrillero y gran atleta. Despues coincidimos en la academia de avila y por fin el primer destino en irun. Recuerdo como jugaba con mi perro y se enfadaba porque le mordia los deportivos. Mi mujer y yo le cuidamos cuando tuvo fiebre. Corriamos juntos para prepararnos para el geo. Nos presentamos y el paso las pruebas. Le admiraba y le respetaba. Muy buenas personas Blas y M. jesus. Excelente policia.DEP.
No creo que sepaís que en La BIBLIA s dice que en los ÜLTIMOS TIEMPOS…
Segunda Carta de San Pablo a Timoteo. Capítlo 3: Caràcret de los hobres en los postreros días: También debes saber que en los últimos días vendrán tiempios peligrosos. Seguir leyendo. El Apostol cita 18 cartares agrupados en 3 grupos. Ai divides 18 entre 3 te dará 6. Si repasas la cuanta y sumas 6+6+6 Te da el número de la Bestia. ¿a que es muy “curioso”?
¿Pero que dices,mongolo?.
Descanse en paz Don Blas Gomez Ortiz.
Estamos rindiendo homenaje aquí a un servidor público que ha perdido la vida en acto de servicio para que todos nosotros podamos salir un poco más seguros a la calle. Su comentario ahora mismo está fuera de contexto, ¿no cree?
D. Blas Gámez, como dice el muy sabio refranero español, la cara es el espejo del alma. Y el mero hecho de ver su rostro ya me dice que era usted una buena persona aunque no le haya conocido. Descanse en paz y siga viendo desde ahí arriba la película de todos nosotros que permanecemos de momento en este valle de lágrimas.
Tal vez así se entienda mejor por qué en EEUU, los policías disparan con michísima más frecuencia.
En EE.UU. si el agente Gámez hubiera hecho uso del arma reglamentaria, no hubiera ocurrido nada. Allí se penaliza más la intención (la de matar) que el resultado. El individuo disparado saca el cuchillo, es disparado y aún cuando no alcance con el cuchillo al agente la intención era de acometer con un arma mortal. Es defensa propia (allí, claro). Si lo hace aquí, te sale el abogado progresista de turno con la milonga de la desproporción aunque ambas sean armas potencialmente mortales. No se mira la intención, sólo el resultado. El agente Gámez hubiera tenido los quebraderos de cabeza… Leer más »
Gracias por el artículo . Felicidades por haber compartido vida con Blas.
Gracias Pedro por tus palabras. Efectivamente me quedo con el recuerdo; el recuerdo de tantos momentos inolvidables con este excepcional ser humano que fue Blas; gran profesional, ejemplo de lo que debe ser un policía, y mejor persona, pero sobre todo, buen padre de familia.
Blas Gámez, como he querido reflejar en esta carta hasta el cielo, deja un vacío en nuestro entorno muy difícil de reemplazar, por eso merece ese recuerdo de gratitud digno de llevarlo siempre en el corazón.
¡Hasta la Gloria, amigo!
Me sumo a su comentario.
Sabiendo estos datos, retiro y me retracto de mis inoportunos y errados comentarios en la otra noticia referente a su asesinato, pero¿por qué le han matado?
Por que el maldito sicopata se vio pillado y enseguida quiso huir matandole a puñaladas traidoras , el grave error de este policia es confiarse ante semejante barbarie y no llevar escudo ni blindaje ni siquiera guantes anti cortes contra cuchillos afilados NADA.
Esa barbarie es propia de AMERICA donde en Mejico , Centro America y algunos paises de Suramerica lo hacen a diario siempre casi todos los dias de la semana .
LA PROXIMA VEZ DISPAREN NO HABLEN A ESOS MALDITOS ASESINOS
Un héroe y un patriota español. Que su alma repose en el cielo y que su nombre engrose la larga lista de héroes españoles de todos los tiempos a los que desde aquí honramos su memoria.
Como dice el dicho, los que mueren por la Patria entran en la Eternidad.
Saludos camaradas y patriotas españoles.