Nacido en Vitoria en 1899. Abogado. Participó en el asalto al Cuartel de la Montaña como miliciano e Ingresó después en el Quinto Regimiento. Fue aleccionado debidamente en este cuerpo de élite de milicianos propiciado por el PCE y las juventudes socialistas unificadas, que puso en uso lo de los comisarios políticos tipo URSS y que más tarde se convirtió en la 1ª brigada mixta.

A este regimiento, que llegó a contar con 20.000 hombres, estuvieron vinculados los vividores Rafael Alberti y Mª Teresa León y también el poeta Miguel Hernández. Suponemos que por el mérito de haber participado activamente en ese asalto al Cuartel de la Montaña, lideró dos columnas de milicianos de UGT y ferroviarios a Guadalajara y a Sigüenza, ya como comandante. En Sigüenza Martínez Aragón iba como autoridad de la ciudad y alrededores con un mando más nominal que real. Regresó a Madrid a por refuerzos y cuando quiso volver en octubre del 36 Sigüenza ya era zona nacional, porque venían tropas de Medinaceli y de Arcos de Jalón hacia Alcolea, al mando del comandante Palacios Palacios. En esta ciudad Cipriano Mera evita el asesinato del obispo Nieto, que se encara con los milicianos y que al final es asesinado por ellos otro día. También asesinan los milicianos al Presidente de Acción Católica y al deán de la catedral y a otros sacerdotes y religiosos muy peligrosos para la II República. Unos valientes, estos antifascistas.

Una imagen de Martínez de Aragón junto a sus hombres en la Glorieta de Cuatro Caminos de Madrid, al fondo podemos contemplar los edificios Titanic.

Los restos del obispo los encuentran los requetés que vienen a toda marcha. Intentan los milicianos tomar Atienza el 29 de julio del 36 con 600 milicianos, pero se dan de bruces con unos falangistas que les retienen hasta que llegan los requetés del capitán Nogueras y hombres del regimiento Gerona con el teniente De Luis. Después se presentan 100 voluntarios de Calatayud a los que se suman el tercio y los regulares.

El 13 de agosto del 36 se localizan en los llanos de Barahona los primeros aparatos de la división Condor. A finales de este mes se produce la desbandada de los republicanos y los 12.000 hombres de la División Soria, de Moscardó, en dos columnas -de García Escámez y Marzo- acaban con las resistencias en la zona durante septiembre. Se cierran en la catedral unas mil personas en plan Alcázar, que acaban tiroteándose entre ellos y sitiados, se rinden el 17 de octubre sin condiciones.

Se ubican los nacionales en Almadrones, Jadraque y Cogolludo, según órdenes de Mola. Los rojos tienen un montón de bajas en esta batalla de Sigüenza y los nacionales muy escasas.

A mediados de este octubre del 36, tras el éxito de Sigüenza, le fue dado el mando a Martínez Aragón de la segunda brigada mixta que se formó en Ciudad Real con milicias ferroviarias, extremeñas y guarniciones de Madrid, participando en la batalla de la Ciudad Universitaria. En abril del 37 su brigada estuvo combatiendo en el asalto al Cerro Garabitas, donde la unidad recibió numerosas bajas y él encontró la muerte con 38 años.