Vender la casa como reacción al separatismo
Vender la vivienda para tener «más margen de maniobra y menos anclajes» si el conflicto político se tuerce todavía más en Cataluña. Fina Ros, afincada con su marido y su hija en Cabrils (Barcelona), un pueblo de la costa barcelonesa, es una de los muchos catalanes no independentistas y contrarios al 1-O a la que la deriva soberanista le preocupa, hasta el punto de repensar su vida ante las posibles secuelas del conflicto.
Fina, de 51 años y que trabaja como técnica de comercio, y su pareja decidieron hace poco cambiar de piso y vender el suyo. «Hacía tiempo que veíamos que el proceso no se iba a quedar en nada, así quepreferimos no tener ninguna propiedad ni nada que nos anclara físicamente a Cataluña para verlas venir, por si en algún momento determinado nos planteamos marchar. Es bastante doloroso pero es así…», relata ade haber mandado una carta al director de ABC exponiendo su caso. Ahora viven de alquiler, confiados en que la situación no les lleve a este extremo. «Intención y querencia por irnos no la hay», avisa.
“Muchos pensarán que soy una exagerada, pero yo he sentido que tenía que hacerlo así, y estoy más tranquila sabiendo que he sentado las bases para tener movilidad, si hace falta», añade. Ella y su familia, de hecho, ya se marcharon lejos de Barcelona por motivos laborales. Primero, estuvieron cinco años en Argentina y luego vivieron un año en Milán hasta que en 2001, cuando a la pequeña le tocaba la escolarización, regresaron a Cataluña.
«No soy independentista y no soy catalana de clase B o C, aunque me lo hacen sentir a veces. No las personas, es un malestar en el ambiente», comenta. Puntualiza, eso sí, que «yo no me siento amenazada. No he tenido ningún problema». Fina lamenta que en Cataluña exista «una gran masa silenciosa» que piensa como ella, pero que «la gente lo que quiere es vivir tranquila». Con tranquilidad, precisamente, espera pasar el 1-O. «Será un día de descanso, un domingo de estar con la familia».
Fuente: ABC
No exagera. Yo por suerte vivo a caballo entre Barcelona y USA, y no me importaría lo más mínimo no volver a un lugar tan rancio socialmente como Cataluña, donde lo nieguen o no, la juventud y la población en general se están radicalizando a pasas de gigante.
Es algo que ocultan los medios, el éxodo de funcionarios de tres dos años hasta el momento que nos encontramos ha sido considerable, no es opinión son hechos verídicos, parece que era insoportable una convivencia y la sensación de inestabilidad patente, luego hablan de fobias. El referéndum va a quedar en nada, el golpe de timón que se intuye es un escenario de elecciones y rearmar el frente popular o de izquierdas y dar una nueva apariencia jurídica con una tercera vía, aunque todavía hay demasiados flecos, situación de querer engañar al personal con los medios al servicio de soros… Leer más »
hay gente que se va de Cataluña por el idioma. Son desplazados forzados e invisibles. Joooder si esto pasara en el franquismo se volverían locos. Lo único que falta es que se empiece a matar gente y no ll descarto.
No es ninguna exagerada, ha hecho bien.
Yo hubiera hecho lo mismo que esta señora, visto el panorama. No sólo por la (lejanísima) posibilidad de que acaben siendo independientes, sino porque todo el no independentista será un paria social, y mejor tener la maleta lista a aguantar mierdas (con perdón).
Exacto, yo también soy catalana pero no independentista, y la verdad que te dan rechazo y te hacen la Cruz.