Nacido en Alcalá de Henares en 1880 en el seno de una familia de sólida posición económica. Su padre era propietario, de familia de notarios y funcionarios e historiador y llegó a ser alcalde de la ciudad. Su madre era de estirpe de comerciantes. Testigo de su boda fue Antonio Cánovas del Castillo, el valedor de Alfonso XII y artífice la de la Restauración. Quedó huérfano de ambos progenitores muy joven. Estudió en Alcalá y se examinaba en el Cardenal Cisneros de Madrid, con notas excelentes. Era un devorador de libros.

Estudió derecho en el Escorial, en los agustinos y se examinaba por libre en la Universidad de Zaragoza. Con 16 años se desayuna ateo militante. Parece que tenía cierto complejo de feo y poco atractivo, pero siempre hay un roto para un descosido. La culpa no era del Creador, digo yo. Mala suerte. Con 18 años se licenció con sobresaliente y es pasante en un bufete en el que estaba Alcalá Zamora. En la Central se prepara para el Doctorado. Su tesis es La responsabilidad de las multitudes y lo que viene a decir es que lo que la masa pide es algo que se le debe en justicia.

Entra en la Academia de Jurisprudencia y en el Ateneo. Regresa a Alcalá a ocuparse con un hermano de los negocios familiares, que se vienen abajo. Oposita en 1909 a una plaza administrativa de Gracia y Justicia (Registros y Notariado). En 1911-12 se va a Paris un año con una beca y se enamora del Paris de la Razón. Visita los frentes de la guerra europea y es corresponsal en Paris 1919-20

Escritor, orador e intelectual es Premio nacional de literatura en 1926. Sus obras más conocidas, el diálogo La velada en Benicarló, El jardín de los frailes y Diarios. Relevante traductor y ensayista, se enfrenta a la generación del 98 y, laicista furibundo, se postula como seguidor de Melquiades Álvarez, el reformista. Parece ser que era homosexual y que se casó en 1929 con Dolores, la hermana de su amante, Cipriano Rivas Cherif y no tuvo hijos. ¿Mala baba de Benavente? Aquí hay que anotar lo del puesto de Protoculo –errata ortográfica o mala leche al reseñarlo en la prensa- cuando lo creó para él en su gabinete. Pérez de Ayala, al parecer se lo comentó a Marañón, que a su vez cargado de coña puntualizó “a veces, el camino más corto para llegar a un cargo es el recto”. Giménez Caballero le tenía muy bien dibujado. No sé. Rarito sí que lo era.

Posteriormente se va radicalizando contra la dictadura de don Miguel y contra la monarquía y postula la república en el Comité Revolucionario. Crea Acción Republicana. En abril del 31 triunfa en las elecciones su alianza republicano-socialista y comienza su actuación contra las congregaciones religiosas, su política de enseñanza y la reestructuración del ejército desde el ministerio de la Guerra. Es cuando dice la gilipollez per se de que España había dejado de ser católica.

Azaña encarna la República, su república de él. Fue Presidente del primer gobierno provisional sustituyendo a Alcalá Zamora (oct. a dic. del 31) y acometiendo la nueva Constitución, la Ley Agraria, la reestructuración del ejército, reducción de funcionarios, supresión de la enseñanza religiosa, otorga el Estatuto de Cataluña, el divorcio, modificación del Código civil y se incorpora a la masonería.

Continúa como Presidente del gobierno confirmado por Alcalá Zamora de diciembre del 31 al 33, que cayó por la represión de Casas Viejas, cuando le sucedió Lerroux y después como Presidente de la República de abril del 1936 a 1939. Azaña era pro socialista y revolucionario. En octubre del 34, tras fundar Izquierda Republicana, se produce la revolución de Asturias y a primeros de octubre del mismo año le pillaba en Barcelona la declaración de independencia de Cataluña por la Generalidad. Se le acusa de implicación en ambas y va a la cárcel, en un destructor anclado en Barcelona.

Manuel Azaña

Tras su liberación en enero del 35, monta lo del Frente Popular y alcanza la presidencia de la República el 30 de abril del 36, con la fraudulenta mayoría del frente popular de febrero del 36 -con escasa diferencia pese a que se habían bailado 50 escaños- de lo que parece imposible que no se enterara y se embarca en esta juerga y confía el gobierno a Casares Quiroga que dimite el 18 de julio. Nombra a Martínez Barrio con la orden de que no incorpore comunistas como ministros y sí gente de la derecha, lo que indica cierta conciencia de lo ocurrido, sin duda. El PSOE no traga. Martínez Barrio habla con Mola y Cabanellas, pero ya no hay vuelta atrás. Ha comenzado la guerra de los 986 días. Martínez Barrio dimite el 19 de julio y Azaña nombra a Giral que asume el reparto de armas a la plebe, lo que era la demanda de Largo que había sido el muñidor de la victoria frentepopulista, sin duda.

En Azaña se produce un bajonazo, palidez, envejecimiento y temblor en la voz. A principios de agosto sabe que ni Francia ni Inglaterra van a apoyar a una República ya desprestigiada por la trayectoria de barbaridades cometidas impunemente a su vista y el patente bolchevismo que impera y que nadie quiere en Europa. El 22 de agosto del 36, en el asalto a la Modelo asesinan a su amigo Melquiades Álvarez y a otros cercanos, tanto militares como políticos. Quiere dimitir al comprobar el revanchismo, la indisciplina y la comunistización que hacen auspiciar la derrota de este idílico frente.

El desastre y el desorden hacen que Giral dimita en septiembre y entra Largo el escayolista jacobino a llevar el mando de la revolución. Francia y Gran Bretaña son ya favorables al levantamiento de Franco. Se ubica en Barcelona en el Palacio de la Ciudadela y allí se entera de que Largo ha dado cuatro ministerios a la CNT. Durante meses estuvo al margen del desgobierno y en diciembre se traslada a Valencia. No se enteraba de que estaba en manos de Stalin y se empeñaba en culpar a los nacionales, que habían visto asesinar a miles de religiosos y sacerdotes, quemar iglesias y eliminar a cuantos no aplaudían esos dislates y que los que decidían en los frentes eran todos comunistas, exalumnos de la Frunze moscovita. ¿Se puede estar más ciego o ser más tonto? ¿Qué se creía que eran los sindicatos de Largo, los comunistas y la masa enardecida? ¿Tenían la razón? ¿Era justo?

La sublevación anarquista de Barcelona en mayo del 37 hizo que hasta Stalin se quejase ante él del desmadre que se traían y consiguió descabalgar a Largo y poner a Negrín. Buscaba un armisticio que ni los comunistas ni Franco deseaban ya. Era a muerte. En julio del 38 su lema es Paz, piedad y perdón. ¿Para quién? mira tú el angelito si no había tenido tiempo. La marcha con Negrín tampoco le satisface porque intenta ganar una guerra que no puede ser e intenta quitarlo, a la vez que se va preparando el exilio en Francia y al fin, atraviesa la frontera a pie –por avería de uno de los vehículos en un puerto- el día 5 de febrero, con la caída de Gerona, acompañado de su esposa, Giral, Cipriano Rivas Cherif, Santos Martínez y hasta quince personas más de su entorno, hacia Les Illes.

Se va a residir a la embajada de España en Paris con el embajador Marcelino Pascua. El 31 de marzo, ya cautivos y desarmados, en Paris, Negrín y la Pasionaria le tacharon de cobarde y traidor sin mirarse al espejo o reconocerse en él, claro. Los españoles habían hablado y decidido su destino tras 986 días luchando contra el comunismo, Stalin, el desastre, el asesinato, el odio, el hambre, la revolución y la miseria que querían institucionalizar con las cartas marcadas y sin escrúpulo alguno para los siguientes 53 años, hasta 1989, hasta la caída del Muro.

Muere el 3 de noviembre de 1940 en Montauban con 60 años y es enterrado allí. Dejó dicho que no moviesen sus restos, que ya tenía bastante.