Nacido en Oviedo en 1878. Hijo de un maestro armero de la industria armamentística asturiana. General de brigada en el 32, procedía de la Academia de Toledo y había tomado parte en la guerra del Rif en la que mandó varias unidades y durante la cual obtuvo varios ascensos. En la guerra de los 986 días fue clave en la defensa de Madrid de noviembre a diciembre del 36 como jefe de la Junta de Defensa. Fue el general que concentró más poder de todos los de la República pese a suscitar sospechas por su actitud y conducta militar.

Era un liberal que en los años anteriores a la guerra se había unido a la derechista UME. En febrero del 36, al llegar Azaña con el Frente Popular le hizo ministro de la Guerra durante un poco tiempo, para regresar después a la 1ª Brigada de Madrid donde le pilló el 18 de julio. Intentó flotar entre las dos aguas ante la falta de organización del alzamiento en Madrid y fue ministro de la Guerra en el fugaz gobierno de Martínez Barrio.

Fue nombrado jefe del Ejército del Sur y por indeciso sufrió una gran derrota en Córdoba ante los nacionales a finales de agosto, lo que suscitó muchas dudas entre los republicanos. En noviembre del 36 al largarse el gobierno a Valencia le dieron la presidencia de la Junta de Defensa de Madrid y con Rojo consiguió organizar las fuerzas y rechazar el ataque en la Universitaria pistola en mano, con lo que alcanzó gran popularidad ayudado por los comunistas y su aparato de propaganda. Esto le llevaría a vincularse más a ellos. Con el Ejército del centro participó en Brunete, Jarama y Guadalajara, pero volvió a incurrir en indecisión y a la vista de las cosas se volvió obstruccionista y se opuso al plan “P” de Rojo, al que no veía mucho porvenir.

José Miaja Menant

Hugh Thomas le describe como locuaz, campechano, tranquilo, indolente, incompetente y vanidoso a lo que hay que sumar que era abstemio y vegetariano. Emilio Mola le apreciaba, Queipo de Llano le consideraba un pobre viejo cobarde y Negrín tenía muy mal concepto de sus aptitudes. Rojo le tenía por mediocre.

En febrero del 36 los generales Miaja, Matallana, Escobar, Moriones y Casado, reunidos en los Llanos con Negrín acordaron que procedía acabar con la guerra y el único que se mostró contrario y aconsejó continuar la resistencia fue él, Miaja. Por otro lado, suponía que las negativas de Franco se debían a los comunistas por lo que apoyó abiertamente el golpe de Casado que no consiguió atemperar a Franco.

El 26 de marzo del 36 se largó a Argelia y luego a Francia y México con su esposa e hijo, que habían pasado la contienda con los nacionales y fueron canjeados el 9 de marzo por Miguel Primo de Ribera, hermano de José Antonio.

Murió en México en 1958 con 79 años.