“Catalunya ens roba”: toda la verdad sobre cómo, a través de la historia, los catalanes han esquilmado a los españoles (I)
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- ?Toda revolución necesita sus eslóganes, sus mantras, sus consignas, frases donde se concentra el mensaje esencial del lavado de cerebro con el que la élite dirigente de toda subversión crea sus zombies, sus milicianos, sus fuerzas pretorianas, sus carnes de cañón, las mesnadas robotizadas con las que tomar las calles, asaltar Bastillas y Palacios de Invierno, cruzar Rubicones, motinear Granjas o Aranjueces, invadir Puertas de Sol o de San Jaume. Como es necesario exagerar para enardecer los sentimientos y las emociones de las masas aborregadas, esas consignas suelen consistir en monumentales mentiras y alevosas exageraciones, pues la mentira sabiamente dirigida impacta más, moviliza más intensamente las pasiones de las masas ignorantes.
La mentira catalana ?fun,fun, fun? que ha sido el estribillo de la sedición catalanita ha sido «Espanya nos roba», ya que «la pela es la pela», y de todos es conocida la proverbial codicia de los catalanes, capaces de lanzarse a las barranqueras del Tártaro para rescatar un vulgar maravedí.
En el fondo de esa frase laten dos creencias más falsas de Judas: en primer lugar, la idea de que pagar impuestos cuya cuantía depende del nivel de renta es un robo, pues desde que el mundo es mundo las Haciendas se han fundamentado en la idea de que quien más tiene, más debe pagar, lo cual tiene una lógica que nadie, aunque no sea economista, puede discutir.
Según esta idea, Gerona, Tarragona y Lérida roban a Barcelona, la provincia más rica; e incluso podemos decir que los barrios pobres de Barcelona roban a los barrios ricos.
La segunda premisa que subyace en la frasecita es ya más claramente catalana, pues viene decir que los españoles robamos a los catalanes porque somos unos vagos, unos paletos, unos vulgares magrebíes casposos que queremos vivir de la sopa boba, mientras ellos, los emprendedores, ingeniosos e inteligentes catalanes-daneses, producen riqueza con sudor, creatividad, riesgo y esfuerzo. Es decir, que ellos constituyen una raza superior, dotada por la Providencia con unas habilidades especiales para producir riqueza, que han tenido el nefasto karma de tener que mantener a un país mugriento y cochambroso, de charanga y pandereta, devoto de Frascuelo y de María, atrasado y rancio, cruelmente taurino, y aflamencado de faralaes y castañuelas.
Sin embargo, la historia de quién roba a quién es bien distinta, hasta el punto de que la verdad es precisamente la contraria: «Catalunya ens roba».
El robo descarado y alevoso con el que los catalanes se han enriquecido a costa del atraso económico del resto de España ?excepto Las Vascongadas? se ha basado en la concesión sistemática de monopolios comerciales e industriales a la economía catalana, prácticas que han ultraprotegido a sus productos, política que promovió de tal manera la industrialización monopolística de Cataluña, que esta región era acusada durante el siglo XIX de robar y expoliar al resto de los españoles, y tratarlos como colonias. ¿les suena esto de algo? El mundo al revés.
Sin embargo, no se protegió en absoluto al resto de las regiones españolas de la voracidad monopolística catalana, lo cual contribuyó decisivamente a su escasa industrialización. La historia contiene una verdadera catarata de pruebas en este sentido.
Frente a la versión victimista y manipulada de que la corona de Castilla dejó a Cataluña al margen del comercio con América, el hispanista Henry Kamen afirma que «no sabe si reír o llorar ante tanta insensatez». La realidad histórica es que hasta 1520 bastantes puertos españoles tenían libertad comercial con el Caribe, incluidos los aragoneses. Sin embargo, en 1523 se creó un monopolio estatal que tenía su base en el puerto de Sevilla ?sustituido por Cádiz en 1717?, con la intención de que la flota de Indias, al concentrarse y viajar unida a América, pudiera ser defendida con más eficacia de la amenaza pirata y los ataques de las flotas extranjeras.
Así pues, el monopolio no fue de ninguna manera un privilegio de Castilla frente a la corona de Aragón, cuyos comerciantes estuvieron siempre en pie de igualdad con los castellanos, como se demuestra en una cédula promulgada a tal efecto por Felipe II.
Por si esto fuera poco, Fernando «el Católico» concedió en 1511 a los catalanes plena libertad para mercadear con las plazas del norte de África, cuya conquista y defensa se hacían con cargo a las arcas castellanas. ¿Quién ha robado a quién?
Mas el verdadero despegue económico de Cataluña se produjo con la llegada de los Borbones ?tan denostados por el nacionalismo catalán? después de la Guerra de Sucesión, cuando el comercio catalán aumentó de forma notable su presencia en las rutas transatlánticas, especialmente a partir de la creación de la Real Compañía de Barcelona, corporación privilegiada cuyo objetivo era exportar productos catalanes a los mercados ultramarinos, que llegó a dominar gran parte del comercio de Cádiz, cuyas restricciones monopolísticas sortearon de tal manera, que fueron las presiones de esta Compañía las que llevaron a la promulgación en 1765 y 1778 de los decretos que liquidaban el monopolio andaluz.
Estuvo operativa entre los años de 1755 a 1785, disfrutando del monopolio comercial hasta la derrota de 1898 ?expresado en la Ley de Relaciones Comerciales con las Antillas de 1882? con las islas caribeñas de Puerto Rico, Santo Domingo y Margarita, y también tenía el derecho a realizar 10 visitas anuales a puertos de Guatemala y Honduras, noreste de Venezuela, y en La Habana.
El producto estrella de la exportación catalana a las Indias fue el «chintz» o «indiana», un estampado sobre tela que, al fabricarse posteriormente con algodón indiano, produjo una decisiva acumulación de capital con el que posteriormente se financiaría la industrialización textil catalana.
Aparte de los pingües beneficios que le dieron a Cataluña sus exclusivas comerciales con América, es fundamental resaltar que otro factor que contribuyó decisivamente a la industrialización catalana fue la disponibilidad de capital que le proporcionó su vergonzoso comercio de esclavos, que disfrutó de manera casi monopolística por concesión de Felipe V. Muchas de las grandes fortunas de los prohombres barceloneses ?entre los que destacan los pertenecientes a la dinastía Güell? se debieron al tráfico de esclavos, que pervivió en España cuando la mayoría de los países lo habían abolido. Durante los treinta años de trata de esclavos legal (1790-1820) se ha podido establecer la presencia de 146 embarcaciones catalanas entradas en Cuba, que constituyen un 7,45% del total y un 24,7% de las españolas.
españa me roba del recibo de la luz para que vivan bien esos españoles del poder que tanto borrego admira, me roba en las pensiones me roba con el agua …. españa nos roba,, solo somos cotizantes lacayos para una elite de ladrones el primero el rey
Magnífico artículo
No robes
cuando dompramos productos catalanes,la balanza tributaria se mueve a favor de ellos,y nosotros les robamos.igualmente que cuando comulgamos hostias hechas en Cataluña;por comulgsr pecamos .pues les robamos: Les robamos por consumir sus productos:No les robes
Los principales tratantes de esclavos históricamente han sido judíos, una sorprendente coincidencia con el modus operandi catalan en general… Una coincidencia o Cataluña es un nido de criptojudíos, por otro lado Barcelona es el puerto peninsular de mejor acceso desde Palestina.
Verdades como puños.
Pero no perdamos de vista que no estamos hablando de Historia sino de Futuro.
Del territorio de España ,claro.
Si, si. Pero nos quedamos con los 17.000.000.000 € que se van cada año a Epaña y no vuelven!!!
Que os vaya bien…
Xavi, analfabeto, charnego, producto lobotomizado del tv3%, ¿sabes leer, has entendido el artículo de don Laureano?.
Por cierto, también el libro del catalán socialista Borell “Las cuentas y los cuentos de la independencia” responde a tus mentiras.
Harto de Catalanes.Propongo que les expulsen .
Per si yan nos vamos nosotros!!!
Lo bueno de todo esto es que va saliendo la verdad,poco a poco.
Sobre este tema se podría escribir un libro de 10.000 páginas de apretada caligrafía.
Desde luego que en algo estoy de acuerdo con los catalanes, después de esto nada puede volver a ser igual que antes, el que unas regiones sean favorecidas por debajo de la mesa sobre otras.
No por ello hay que callarse ante otras regiones que no gestionen el dinero de forma más eficiente, hay que sacar el máximo rendimiento a los impuestos y eliminar todas aquellas partidas de gasto superfluas, empezando por el número excesivo de cargos políticos intermedios.
Catalanes antiespañoles, no podeis negociar con nuestra casa, no podeis vender un territorio que es nuestro, ESPAÑA y lo vais a pagar.Os cazaremos. Iremos a por todos esos traidores, cobardes y mierdas anarquistas, antisistema y si hace falta, sereis juzgados por un consejo de guerra. No buscabamos la violencia, pero estamos con la sangre ya muy caliente.
No compro pizza, de ninguna clase, por lo que no comprar la pizza de una marca catalana no es hacerle el boicot, pero si los extremeños salen a la defensa de quien le compra casi todas las materias primas para hacer las pizzas porque ellos le venden las materias primas, lo que tenían que hacer de una vez es hacerlos ellos en casa Mérida. Por cierto se come muy bien allí y son una gente muy maja, que se dejen de complejos en el resto de España. Lo mismo para muchos otros productos, hay que diversificar la cesta de la… Leer más »
Don Laureano magnifico el artículo, verdades como las que usted dice son las que los niños catalanes deberían conocer, si al frente del ministerio de educación hubiera un ministro como es debido y no un conejo con mixomatosis,
Tiene usted también toda la razón cuando habla de ese complejo de superioridad de los catalanes hacia el resto de españoles, algo que luego en su cretinez y cinismo transforman en lo contrario.
Cordiales saludos