Arroz Nomen es una de las empresas del sector más conocidas de España, una cooperativa de 1.300 arroceros del Delta del Ebro con más de 150 años de historia que “cultiva los campos del Parque Natural del Delta del Ebro, un espacio protegido donde se respira la esencia arrocera de años y años de tradición”, según explican en su propia página web nomen.es. Tras pasar durante una etapa a formar parte del grupo Ebro, en 2012 los Arrossaire del Delta adquieren la marca y desde 2015 tiene como director general a Enric Batlle, un directivo con una amplia trayectoria en el sector de la distribución, habiendo trabajado para Caprado o Carrefour, que tenía como objetivo liderar el mercado de arroz en Cataluña, Baleares y Aragón y expandirse en el resto de España.

Por todas estas razones es difícil de explicar el comportamiento de Batlle en las redes sociales y especialmente sus comentarios en su cuenta de Twitter, tal y como informa Dolça Catalonia, donde en los últimos meses ha subido varios tuits en los que califica a los líderes de ANC y Omnium como presos políticos, retuitea algunos de los tuits de Julian Asange en lo que carga contra la independencia judicial de España o de la cuenta OpenDemocracy, que asegura que la forma en la que las autoridades españolas maneja la situación en Cataluña viola las leyes de la Unión Europea.

Sin embargo, quizás los mensajes más llamativos sean los escritos por él directamente, en uno de los cuales dice que los ciudadanos y contribuyentes [catalanes] son tratados como en el siglo XII y, aún mejor, la que carga contra una posible compra de ACS, la empresa de Florentino Pérez, de Abertis, una de las empresas catalanas que ha trasladado su sede a Madrid, a la que ha lanzado una opa.

“Si ACS se queda con Abertis juno no pasar nunca por la AP7 aunque tarde el triple en hacer los desplazamientos”, escribía el pasado 18 de octubre.

Tras la publicación de estos tuits han sido muchos los comentarios que han circulado por las redes sociales y por distintos foros en Internet llamando al biocot de la marca, al que no habrá gustado demasiado a la compañía.