Sorprendente, pero cierto. Excelencia y conocimiento en Soria sin subvenciones, ni clientelismo, ni tan siquiera rogativas ni homenajes políticos, ni económicos, ni gigantismos acromegálicos, tal como propusimos hace veinticinco años de reloj con el Proyecto DEYNA (Desarrollo y Naturaleza). Luego vino el respaldo del Club de Roma desde 1993, de su presidente mundial Díez Hochleitner y del eximio Rector de la Complutense Ángel Vián Ortuño que lo apoyaron desde el momento en el que comenzamos a idear el Proyecto DEYNA al que se unieron personajes de la talla de Clemente Sáenz, Epifanio Ridruejo, Félix Pastor, Emilio Ruiz, Dámaso Santos Amestoy, José Luis Argente Oliver y tantos otros sorianos que fallecieron desde 1992 y finalmente el aval del que nunca se ha dispuesto en Soria, de una medalla de oro en el Programa de Proyectos Internacionales de Expo 2000 de Hannover.

No fue suficiente esto para algunos cerebros electrónicos de la política que se pusieron a la orden y rebufo de la impostura y de la falsedad de un Foro apócrifo, usurpativo y falsario y se nos abandonó, se nos negó el pan y la sal y se desechó un proyecto bandera que podía haber afrontado eficazmente el reto de la despoblación acuciante soriana, en base a la vanguardia y al atractivo de lo que decíamos ayer y seguimos diciendo, máxime cuando sólo se proponía colaboración institucional para la utilización de edificios ya existentes para la investigación, instalación de equipos para llevar ayudas e iniciativas para batas blancas y la formación y no de instalaciones nuevas ni faraónicas. No se escuchaba, ni se entendía, ni se admitía algo tan fácil.

El lunes 13, precisamente al pie del cerro de Numancia, a muy pocos metros lineales de donde se han enterrado faraonicamente más de cincuenta millones de euros (repetimos, más de ocho mil millones de las antiguas pesetas que ya son cuartos tirados) en cemento y destrozando un humedal –importante reserva de biodiversidad- que se han abonado religiosamente a Corviam por la Junta de Castilla y León y sin que nadie sea responsable intelectual por ello -fíjate qué curioso, manda pelotas- hemos sido testigos de algo mágico:

Una joven doctora soriana, Elena Rupérez Caballero, especialista en Medicina Estética y Antienvejecimiento, Cosmética y Láser médico, ha convocado una 1ª Jornada de conocimiento de vanguardia este mencionado lunes en Garray, al pie del cerro numantino, sobre Medicina Regenerativa, con charla-coloquio a la que hemos asistido más de treinta personas interesadas, en su mayoría mujeres, en la confortable Posada de Numancia a la vista de Piqueras con la cresta blanca ya de nieve y un frío que pelaba. Han concurrido el Dr. Miguel Garber, Presidente de Semeretec, Sociedad Española de Medicina Regenerativa y Terapia celular, especialista en Medicina Interna y Cardiología, formado en USA, así como el Doctor Félix Pedrero Ramallo, especialista en Medicina Biológica y Antienvejecimiento, miembro fundador de la Sociedad Española de Medicina Biológica y Antienvejecimiento. No había ningún político ni periodista, tan preocupados por Soria ellos. Sigue la incredulidad.

Los tres doctores con amplia experiencia en la materia, hicieron una exposición con proyecciones de sus vivencias, experiencias y tratamientos, que nos dejaron clara a los más legos en la materia, la importancia que tienen las células madre extraídas del tejido adiposo abdominal del paciente y cómo actúan inteligentemente en el organismo ante una problemática compleja dando preferencia a aquello más transcendente para el paciente, como puede ser la diabetes. Vimos cosas impresionantes de actuaciones reconstructivas cuando se sabe llevar su actuación complementándola con evidente fe, como la reconstrucción de un dedo seccionado que termina reconstruido fielmente incluidas su uña y las huellas digitales –que no existían, como le pasaba al cojo de Calanda- eludiendo la cicatrización pacientemente y cómo se recupera el cabello de las alopecias androgénicas cuando existen folículos por degenerados que estén. Es otro enfoque diferente, sin duda, al de la dieta mediterránea basada en los famosos torreznos sorianos, que por otro lado son deliciosos si se saben freír bien, que no es fácil.

En fin, una jornada memorable sin subvenciones ni ayudas de nadie sino con fe en la ciencia, en el conocimiento y en Soria. Se nos obsequió con un encantador buffet, reencontramos viejas y entrañables amistades –mis compañeros Mª Jesús Blanco y Juan Ramón Maza- y terminamos en torno a una gran mesa charlando entrañable y largamente de los viejos tiempos y de tantas cosas que nos unen.

Son nuevas incorporaciones de sorianos, nuevas generaciones esperanzadas, que creen en lo que hay que creer, o sea en escarbar donde hay mata y no donde no la hay. Al fin “batas blancas”, conocimiento y horas de estudio, pedagogía e investigación, que en eso Soria da mucho juego de pole y es competitiva, tal como propugnaba DEYNA en el año 2000 en Hannover, que lo premió. Hace nada menos que diecisiete años. Al final la virtud prevalece y el cemento queda allí donde se puso estúpidamente, porque quitarlo ahora cuesta el doble de lo que costó ponerlo, y ahí no ha pasado nada, no hay responsable alguno o no aparece, que es lo mismo.

Ese es el camino a seguir, no el que pasa por Noviercas que tan sólo va a Ólvega. No me cabe duda.