Nicolás Maduro culpa a Portugal de no haber podido repartir jamones navideños
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el diputado constituyente Diosdado Cabello acusaron este miércoles a Portugal de sabotear la importación de perniles (jamones) por parte del Gobierno venezolano, que ha incumplido su promesa de repartir entre el pueblo este alimento tradicional de Navidad.
“«¿Pero qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país, Portugal. Estaba listo, porque nosotros compramos todo el pernil que había en Venezuela. Todo lo compramos. Pero teníamos que importar y así di la orden y firmé los pagos. Pero nos persiguieron las cuentas bancarias», dijo Maduro.
«Nos persiguieron los dos barcos gigantes que venían y nos sabotearon por ahora», agregó en una intervención televisada el presidente venezolano. Poco más tarde, el influyente Cabello confirmaba lo dicho por Maduro en su programa semanal de televisión.
«¿Y por qué no llegó el pernil? Por el bloqueo que tenemos. Los portugueses se comprometieron, los asustaron los gringos y no mandaron los perniles», dijo el exministro y vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que culpó a las sanciones estadounidenses de la crisis del pernil y la escasez de gasolina.
Grupos de venezolanos de zonas humildes han protestado en los últimos días en distintos puntos del país al no llegarles el pernil navideño prometido por Maduro para seis millones de familias que reciben el CLAP, las bolsas de alimentos subsidiados de las que dependen para comer millones de ciudadanos.
«Más allá de los CLAP, el pueblo que desee adquirir el pernil navideño de la Revolución Bolivariana pueda adquirirlo a costo, a precios justos acordados», dijo en su momento el vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, sobre un producto que se vende a precios prohibitivos en los comercios privados debido a la hiperinflación.
En su alocución de este miércoles, Maduro ha asegurado que «con saboteo o sin saboteo a este pueblo nadie le quitó la felicidad de la Navidad ni nadie nos va a quitar la felicidad de fin de año».
La felicidad, no se la quitarán, pero la comida…
Comer, no comerán, pero joder…¡joder, el hambre que pasan!
Seguro que al gorila, no le han bloqueado los plátanos, ni el jamón.