Había un burro atado a un árbol…
Había un burro atado a un árbol; vino el demonio y lo soltó.
El burro entró en el huerto de los vecinos y empezó a comerlo todo.
La mujer del campesino lo vio, tomó su rifle y disparó.
El propietario del burro oyó el disparo, salió, vio a su burro muerto y se enfadó, tomó su rifle y disparó a la esposa del campesino.
Al regresar, el campesino encontró a su mujer muerta y mató al dueño del burro.
Cuando el demonio fue preguntado por lo qué había hecho, respondió:
-Nada, sólo he soltado al burro.
Moraleja: Si quieres destruir una nacion, suelta a los burros.
Magnifica alegoría don José.
Saludos Feliz Navidad y prospero Año Nuevo 2018 a toda la gente de buena voluntad.
Excelente fábula
Certera e hilarante descripción.
Pero los demonios tampoco aparecen por generación espontánea, se siembran, se cultivan, se potencian por los procedimientos más insospechados.
Feliz Año.
Muy buen articulo.
si quieres aniquilar a una nación, cría ovejas…por aquí hay unas cuantas
Muy bueno, don José Luis!