Artur Mas da por hecho su inhabilitación y dimite como presidente del PDeCAT: “No quiero que mi presencia pueda ser un freno”
El proceso ha barrido, en un solo día, a dos personas: el ex presidente de la Generalitat Artur Mas y al ex consejero de Justicia Carles Mundó. Artur Mas ha confirmado este martes su renuncia al cargo de presidente de PDECat debido, según ha explicado, a la necesidad de que la nueva etapa política que se abre tras las elecciones tenga nuevos liderazgos y al calendario judicial que tiene que afrontar. «No quiero que mi presencia pueda ser un freno» ha dicho Mas, para quien los buenos resultados obtenidos por Junts Per Catalunya en las elecciones del 21-D «abren una posibilidad de oro para que el PDECat pueda ampliar su base». «Quiero que la propuesta de Junts Per Catalunya cuaje y se expanda», ha dicho.
«Los resultados de Junts Per Catalunya van más allá de las expectativas que teníamos», ha subrayado Mas, para quien la decisión tiene como misión «reforzar» ese mismo resultado y dar salida a nuevos liderazgos. Así, y después de precisar que el calendario judicial es un factor secundario, ha subrayado que el principal motivo de su dimisión, que ha explicado por carta a los principales cargos del partido, es el de contribuir con su marcha al crecimiento del partido. Con todo, Mas ha asegurado que seguirá vinculado a la política, aunque no ha concretado el cómo.
Mas, que no ha asistido a la reunión de la dirección del PDECat, ha comparecido ante la prensa en solitario y ha explicado que tenía la decisión tomada desde antes de verano. «Y no sólo pensada, también comentada». «Quería decirlo justo ahora que empieza un curso político decisivo», ha dicho. «Hago otro paso al lado justo hoy que hace dos años del primero», ha añadido en referencia al día en que renunció a la presidencia de la Generalitat en beneficio de Carles Puigdemont.
El paso atrás de Artur Mas se produce antes de que el próximo lunes se conozca la sentencia del caso Palau, en la que la antigua CDC está acusada como responsable civil y a la que se podría exigir una compensación superior a los 6,6 millones de euros. El gesto de Mas se lee como un intento de librar al partido heredero de CDC del lastre de la corrupción. En este sentido, Mas también ha querido desvincular su decisión de esta sentencia en concreto y ha recordado que la sombra de la corrupción ya le ha costado a Convergència el precio más alto: la desaparición del partido.
Además de esta inminente sentencia judicial, la situación personal del expresidente autonómico como consecuencia del juicio por la consulta del 9-N es muy delicada, una vez que el Tribunal de Cuentas podría embargarle su vivienda personal de Barcelona, en caso de salir culpable con responsabilidad de devolver al erario público el coste de la consulta de 2014.
Discrepancias con Puigdemont
De igual modo, su dimisión se produce en un momento muy complicado para el partido del PDECat debido a la situación de enroque en la que se encuentra el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, cuya postura despierta recelos en la formación.
Ayer mismo, Mas habría planteado en el seno de la dirección del partido la necesidad de formar gobierno, reclamando a Puigdemont un gesto de generosidad. Mas habría asegurado también, según fuentes del PDECat consultadas por ABC, que el independentismo no tiene fuerza suficiente para forzar «nada».
En este sentido, también desde el partido independentista se apunta a que Mas no compartía con su sucesor en el Palacio de la Generalitat los pasos dados por este en el órdago secesionista, si bien decidió desde el principio mantenerse en una posición discreta, tras su salida del gobierno catalán hace ahora dos años.
Con todo, el expresidente catalán ha querido dejar claro que su dimisión «no es un mensaje a nadie, y menos a Puigdemont». «Es una manera de tomar decisiones y encarar situaciones», ha relativizado.
El futuro del PDECat
La dimisión de Mas, quien había comunicado a su entorno hace días que dimitiría antes de la sentencia del caso Palau, no obligará al PDECat a escoger un nuevo presidente, ya que la función de este cargo es más honorífica que ejecutiva. Mas fundó el PDECat con el doble objetivo de sustituir a CDC -sin el lastre de su pasado- y conseguir la secesión de Cataluña.
El equipo que actualmente lleva las riendas del PDECat lo lidera Marta Pascal, y a su lado figuran David Bonvehí y Neus Munté,que esta tarde acompañarán a Mas en su comparecencia ante los medios.
En las últimas semanas ha sonado con fuerza el nombre de Ferran Bel como un valor en alza dentro de las filas del PDECat; pero el alcalde de Tortosa (Tarragona) y senador no cuenta con el respaldo de las bases. Fuentes del PDECat descartan por completo que Puigdemont sustituya a Mas como presidente del PDECat.
DEL CIELO POLÍTICO AL INFIERNO JUDICIAL
J. G. Albalat (Reproducido)*.-Hace seis años Artur Mas atesoraba al frente de CiU más poder institucional del que jamás llegó a detentar Jordi Pujol: presidía la Generalitat con 62 diputados en el Parlament, regía el Ayuntamiento de Barcelona y las cuatro diputaciones y, por vez primera, había vencido en unas generales en Catalunya. Hoy son historia tanto CiU como la propia Convergència, acechada esta por la financiación ilegal y a la espera de condena por el ‘caso Palau’. El malogrado PDECat ha sido suplantado por el Junts per Catalunya de Carles Puigdemont (34 escaños), derrotado en las urnas por Ciutadans. Y Catalunya está dividida como nunca, con la autonomía suspendida y la gobernabilidad, en el aire.
Este es, en suma, el legado que Mas deja al dar, finalmente, un paso atrás como presidente del PDECat, secuela del “paso al lado” del 2016 –su forzoso descabalgamiento de la Generalitat– y consecuencia directa del paso en falso del 2012, cuando con su golpe de timón al catalanismo embarcó a Catalunya en la actual deriva independentista. Como una ‘matrioska’, su marcha de la primera línea política contiene tres dimisiones en una.
Dimite el padre de una “transición nacional” que ha mutado en regresión autonómica. Un lustro de maniobras y de movilizaciones que no ha procurado ni una sola contrapartida beneficiosa para los catalanes, pero que sí los ha enfrentado entre sí y ha espantado a las empresas. Tiene razón Mas al afirmar que con el 47% de los votos el independentismo no puede imponer su proyecto; lástima que no lo dijera tras sus ‘plebiscitarias’ del 2015, cuando el soberanismo cosechó idéntico porcentaje.
Dimite un ‘president’ ultraliberal para ejecutar recortes sociales, ‘business friendly’ cuando convenía suprimir el impuesto de patrimonio y casi revolucionario para granjearse, en vano, el ‘sí’ de la CUP.
Dimite también el líder que defendió los tratos de CDC y Fèlix Millet, para luego devolver el dinero. Que negó el cobro de 6,6 millones en comisiones vía Palau, acreditado por el fiscal. Bajo cuya presidencia se tejió la trama del 3%. Y con un partido arruinado por los embargos y las condenas venideras.
*Articulista de El Periódico
Artur Mas ha sido el que empezó todo el lío, es un chulo insoportable, pero ahora no le ha salido bien la jugada, venga amenazar al estado, con una prepotencia desbocada, en el partido ya ningunean, pidió dinero para pagar la finza y sólo ha recaudado la mitad, y ahora tiene embargada la casa a sus 61 años. El que mal anda mal acaba.
Esta rata inmunda, en cuanto ha visto que no hay de momento posibilidad de Independencia, ya se retirara al extranjero, tipo el sinvergüenza borracho e indecente del ex rey a disfrutar de lo robado, a lo mejor le condenan unos anitos o meses en la cárcel de 5 estrellas,si es que llega a entrar., des deluego vaya basura de “democracia de pacotilla” , que nos planto el emérito y toda su maldita calaña de gentuza.
A lo largo de nuestra vida todos nos equivocamos y algunas veces acometemos graves errores, lo importante es reconocerlos y buscar soluciones.
Cuanto bien harían para Cataluny y para el resto de España que estos tiranos renunciaran a esta nefasta demagogia y se sentaran a parlar y que las cosas tornaran a la normalidat.
Han y están malversado millones y millones y llevando e Cataluña a una profunda ruina que, en futuro no muy lejano tendrá consecuencias irreversibles, el tiempo será testigo.
De paso se podría marchar de España de una puñetera vez y que se le acompañaran unos cuantos más
Con los cuartos en Andorra, México, Belice, las Caimán, Lienchtenstein y otro paraísos, como su patrono y la señora abadesa, no hay cuidado. Nii los buscarán, ni se los harán devolver ni se los embargarán. Son para su jubilación con pá and tumaca.
Lo de “pa and tumaca” le ha quedado “bordado”,demuestra saber perfectamente sobre lo que escribe,¡felicidades!
Cuidado con estos que no dan puntada sin hilo. Seguiremos al tanto.