Teoría socio-estructural
Según Andrés A. de la Cruz Gamonal, una organización tiene tres componentes íntimamente ligados que nos van a ayudar comprender el proceso de Cataluña y la imposible participación de los Ejércitos en el mismo desde el punto de vista sociológico dada la escasa participación de los mismos en la educación y doctrinamiento de los RR.HH de la nación:
1.- Un sistema socio-estructural compuesto de interacciones de las estructuras formales, de las estrategias, políticas y procesos gerenciales, así como de todos los elementos auxiliares de la vida y del funcionamiento organizacional (objetivos y metas formales, estructuras de autoridad y de poder, mecanismos de control, motivación y recompensas, procesos de selección, de reclutamiento y formación, etc.).
2. Un sistema cultural que reúne los aspectos expresivos y afectivos de la organización en un sistema colectivo de significados simbólicos: los mitos, las ideologías y los valores. Comprende también los artefactos culturales (ritos, ceremonias y costumbres; metáforas, acrónimos, léxicos y eslóganes; cuentos, leyendas y folclore organizacional; emblemas, arquitectura, etc.).
Este sistema cultural tiene la influencia de la sociedad que lo rodea, por el pasado de la organización y por los diversos factores de contingencia. Evoluciona también bajo la acción de los funcionarios predominantes actuales y la interacción dinámica entre sus elementos culturales y estructurales.
Este autor, propone una definición de nociones tan controvertidas como mitos, ideología y valores, con miras a la orientación simbólica de nuestro concepto:
Los mitos, “esas máquinas para la supresión del tiempo” (Lévi-Strauss[, establecen los vínculos afectivos duraderos entre un pasado venerado y la realidad actual, justificando y normalizando así las acciones y los líderes presentes. Cohen definía el mito como un relato, en gran parte ficticio, que trata de orígenes y transformaciones, expresados en términos simbólicos y a los cuales se atribuye un carácter sagrado. La ideología es un sistema coherente de creencias, que da explicaciones generales convincentes, a veces míticas, de la realidad social; ella justifica el orden social actual o propone metas radicalmente diferentes (por ejemplo, ideología revolucionaria), pero exhorta sin equívocos a la acción colectiva. Los Valores son interpretaciones simbólicas de la realidad, que prestan un significado a la acción y establecen normas de comportamiento social. Los valores son elementos constitutivos de la ideología que se integran en un sistema coherente de creencias. Pero los valores son también la expresión más concreta de la ideología. Así pues, las ideologías emplean los valores como apoyo y como herramientas de expresión, y que pueden existir independientemente de toda ideología. Aunque no todas las organizaciones cultivan mitos e ideologías, todas tienen la tendencia a adoptar y mantener su propio sistema de valores y de las construcciones simbólicas correspondientes.
3. Los individuos de la organización, dotados de personalidad, de experiencias y talentos propios, quienes, según su estatuto y su posición jerárquica, pueden contribuir a la elaboración y modificación del sentido de la cultura. Todos los miembros de una organización, cualquiera sea su función, tienden a elaborar una imagen coherente de la realidad con el fin de comprender el universo organizacional. El tipo de relación con el sistema cultural (competencia cultural) y el grado de participación en el sistema colectivo de significados, pueden variar de un empleado a otro, según las particularidades y la propia experiencia. No obstante, como todos los empleados construyen sus significados a partir de materias primas culturales proporcionadas por la organización, un grado considerable de compartimiento de significados se desarrolla inevitablemente entre los que permanecen por largo tiempo en un mismo medio social.
Entre el sistema cultural y el sistema socio-estructural de la organización, generalmente existe una relación de apoyo compleja, que puede llegar a ser una fuente importante de tensión y presión cuando la organización deba adaptarse rápidamente a circunstancias nuevas, productos de un medio social, político y cultural especifico, así como de particularidades históricas de la organización y de una diversidad de contingencias. El sistema cultural y el sistema socio-estructural deberían desarrollarse de manera armoniosa y concomitante, el primero para justificar al segundo y el segundo para sostener y reforzar al primero. Sin embargo, esta relación puede perturbarse cuando sobrevengan cambios importantes en el ambiente, repentina o gradualmente y sin que la organización los observe, al menos durante cierto tiempo.
Conclusiones
Cuando se observan cambios en estos sistemas, tratamos de adaptarnos a ellos modificando el sistema socio-estructural formal. Ahora bien, estos cambios no tienen sentido ni justificación en el sistema cultural. De allí resulta a veces cierta disonancia y una desincronización entre los dos sistemas. Las consecuencias de esa tensión entre los dos sistemas pueden ser más o menos graves, y van desde una perdida temporal de eficacia hasta el marasmo crónico, la decadencia o la revolución cultural.
De esta manera, la cultura organizacional es una herramienta eficaz para la interpretación de la vida y del comportamiento organizacional y para la comprensión de los procesos de decadencia, adaptación y cambio radical en las organizaciones. Porque las organizaciones son, de manera ejemplar a la vez creaciones sociales y creadoras de significados.
Un buen número de obras que tratan sobre las organizaciones, incluso ciertos clásicos, consideran de manera implícita que las organizaciones son sistemas socioculturales con un componente cultural que se supone isomorfo coherente con su componente social o estructural.
La aplicación de esta teoría a nuestra visión del problema desde el punto de vista de la implicación de los Ejércitos está plenamente justificada por no producirse un apoyo, por existir una disonancia del Sistema cultural de la Sociedad hacia el socio-estructural que en este caso es la Institución Militar como Organización.
Fuente: http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/Publicaciones/administracion/v02_n4/imag_cultura.htm#Figura1
Aprovecho este articulo para preguntar al Dr Area Sacristán como sociólogo y por su experiencia interna como militar algo que considero muy importante: En todo el mundo actual y a lo largo de la historia, los ejércitos han estado gobernados por los señores feudales, monarquías y políticos en ese orden evolutivo. ¿Cuál cree usted que será el siguiente salto evolutivo en la dirección de los ejércitos nacionales? ¿Piensa que será necesario o más eficiente que el Estado Mayor sea independiente del Gobierno pudiendo tomar decisiones propias sin interferencias políticas acorde a principios antropológicos de supervivencia garantizando que la población original… Leer más »
Creo que ahora la seguridad de las naciones va a ser cooperativa, un paso más al antiguo concepto de seguridad colectiva. No creo, ni por asomo que nuestros Estados Mayores vayan a ser un ente independiente de los Gobiernos.
Gracias. Imaginaba su respuesta por lo que ya explicó en otro artículo o comentario suyo en este periódico. Sí, parece que esa es la tendencia, a generar equipos mayores de colaboración, incluido en lo militar, lo cual no es malo. Pero como toda novedad evolutiva, siempre antecede un periodo de incubación y refinamiento con muchos problemas iniciales que deberán ir gestando, creciendo y mejorando con el tiempo. Aunque a veces también sucede que ciertas novedades fracasan y se regresa al estadio anterior. Entre euroeuropeos autóctonos podría prosperar siempre y cuando no existan infiltraciones raciales en nuestra política cuyo interés real… Leer más »
El popular presentador de televisión, Arturo Valls, habló sin miedo en la alfombra roja de los Goya. El presentador, preguntado por las reivindicaciones feministas durante el paseo de los actores por la alfombra roja, no dudó en decir lo que muchos piensan pero pocos se atreven a reconocer: “Creo que no es una noche para reivindicar, se debería hablar más de cine y no marear con otros temas”. Arturo Valls, muy valiente, dijo lo que pensaba y recordó que los Goya deben ser la fiesta del cine y no un acto “político” en el que la gente reivindica lo que… Leer más »