Trump cumple con España
María García López.- El fracaso de los separatistas catalanes demuestra que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cumplido su promesa de rechazar la exportación violenta de democracia en favor del respeto de la soberanía estatal
Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, los movimientos separatistas han cesado gradualmente, a pesar del apoyo activo del principal patrocinador del ala de los globalistas públicos, George Soros. A principios del siglo XX, Washington utilizó por primera vez “el derecho de los pueblos a la libre determinación” en sus intereses geopolíticos, con el apoyo, en 1903, “al pueblo panameño” en Colombia de cara al objetivo de privatizar el futuro Canal de Panamá. Al tomar la iniciativa de los inversores franceses, los estadounidenses eliminaron posteriormente al presidente de Panamá, Omar Torrijos, y al Comandante en Jefe de las Fuerzas de Defensa, general Manuel Noriega, que buscaba la soberanía del Canal. El primero de ellos murió en 1977 en un accidente aéreo, y el segundo fue derrocado en 1989 durante la invasión de las tropas estadounidenses en Panamá. Por lo tanto, el apoyo al separatismo en la zona de intereses estadounidenses tiene una larga tradición y Washington lo utilizaba activamente hasta la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Se puede señalar en el caso de Cataluña que el líder separatista Carles Puigdemont esperaba repetir la experiencia de su predecesor, el fundador del primer partido separatista “Estat Catalá” Francisco Maciá. En 1928, colaboró ??con el dictador proamericano de Cuba, Gerardo Machado, con el apoyo del cual fundó su “Partido Separatista Revolucionario de Cataluña”, en La Habana. Después de haber contado con el apoyo de George Soros y sus poderosos camaradas, Puigdemont esperaba continuar el proyecto catalán luego de lograr la independencia, anexionando Andorra, el sureste de Francia y parte de Sardinia. Sin embargo, privado de apoyo de Estados Unidos, ahora se ve obligado a buscar refugio en Bélgica. Por lo tanto, todos los “proyectos separatistas” fueron bloqueados sin el apoyo de los Estados Unidos. Junto con ellos, los proyectos agresivos sobre la retirada de los territorios en diversas partes del mundo también fueron neutralizados. La preservación de la integridad territorial de España muestra que Trump logró detener las operaciones destructivas de sus predecesores en este momento.
Tal vez eso explica en gran medida por qué la figura del nuevo presidente de Estados Unidos sea objeto de aluvión de críticas de menosprecio de la “falta de comprensión de la política exterior”, y el ex jefe de Generalitat tuvo que pedir asilo político en Bélgica, y no ha completado el plan para la separación de Cataluña.
Cuando he leído el titular he pensado que nos iban a devolver Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Pero veo que no. Ni Trump ni nadie va a cumplir con España.
Donald Trump no es mi imagen meta del presidente que me gustaría para España, tampoco es el “mesias salvador”; pero me gustaría un presidente que defendiese a España y a los españoles como Donald Trump defiende a USA y sus ciudadanos.