La sedición tiene premio: El Gobierno eleva las inversiones en Cataluña para compensar la tensión política
El Gobierno ha decidido contrarrestar la tensión política en Cataluña y los efectos del ‘procés’ con un manguerazo inversor en la autonomía. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha sumado a la estrategia anunciando que el departamento prevé invertir 1.929 millones de euros hasta 2026 para ampliar el Aeropuerto de Barcelona.
Según publica Lainformación.com, el objetivo sería alcanzar los 70 millones de pasajeros anuales y dar un nuevo impulso al sector turístico catalán que, pese a haberse visto afectado por la crisis política, se ha mantenido como referencia a nivel nacional.
Asimismo, desde el mismo medio aseguran que el objetivo del Gobierno sería doble. Por un lado, calmar las aguas a nivel político y por otro, garantizar la fortaleza de uno de los bastiones del turismo español. De hecho, Cataluña ha vuelto a ser la comunidad autónoma que más visitantes extranjeros recibió el año pasado, con un total de 19 millones (un 5% más que el año previo).
Los nuevos fondos previstos por Fomento permitirán que el segundo aeropuerto en importancia del país eleve su capacidad máxima desde los 47 millones de pasajeros del año pasado y los 55 millones que podrá albergar este ejercicio. Será un salto exponencial que supondrá elevar su capacidad casi en un 50% en apenas dos años.
El Gobierno Central prevé, además, ampliar el aeródromo de Girona, para que se conviertan en un “único sistema aeroportuario”. Así lo contempla el Plan Director del Aeropuerto de Barcelona-El Prat 2017-2026, que contempla construir una terminal satélite de la T1 del Aeropuerto de Barcelona focalizada en vuelos intercontinentales.
En Girona se prevé una estación de tren de Alta Velocidad que conecte el aeropuerto con el centro de Barcelona, y entre los dos aeropuertos; y también se ampliará tanto su terminal de pasajeros como su plataforma para estacionar aviones.
Para reforzar aún más el servicio del aeropuerto, Fomento también ha anunciado recientemente que a partir del año que viene estará operativo un AVE low cost que cubrirá la ruta Madrid-Barcelona. El punto de salida será, precisamente, El Prat de Llobregat (Barcelona), la ciudad que alberga el aeropuerto y que el Ejecutivo considera un nodo intermodal como pocos en este país.
La línea contará a partir del primer trimestre del año próximo con un nuevo servicio, EVA, que ofrecerá innovaciones técnicas y de confort, así como billetes hasta un 25% más baratos que en el servicio convencional. El objetivo es que este nuevo servicio de “tren inteligente” transporte un millón de pasajeros anuales.
Nada eso luego no se concreta en nada….10 años seguidos vienen anunciando la inversión en cercanías….nada de nada…aunque la mayoría de los medios españoles se tragan la milonga año tras año…
Y esta es la principal causa del problema en Cataluña, un gobierno de España que parece que está acojonad… por esa panda de independentistas que se aprovechan y se le suben a las barbas porque es lo más normal del mundo que pase esto.
Si hacen todo lo que llevan haciendo y lo que ven es un gobierno que encima les da más, pues yo haría lo mismo. Es una vergüenza.
Pues haz lo mismo ya! No esperes más. Tu y todos los españoles, haced lo mismo, a ver si dejan tranquilos a los sediciosos…
El PP, tontos al poder… (que sus padres ya están).
La cobardía y claudicación frente al separatismo de Mariano e Íñigo cada vez llega más lejos. No sé cómo llevarán la conciencia los que les dieron el voto “útil”.
Se podrá ser más alto o más guapo. Más gordo o más flaco. Pero más patético, traidor y cobarde que este gobierno al completo, con el eunuco rajoy como su máximo exponente, es imposible de encontrar.
Y es que viendo la cara y la espenta del susodicho eunuco, ya se puede hacer uno una idea de lo que representa y lo que se puede esperar encontrar.
Vergonzoso señores! Vergonzoso!!!
Díganoslo a los castellanos, que necesitamos muchísimas infrestructuras y jamás, JAMÁS nos hacen ni caso. Unos gobiernos por rojos y otros porque piensan que nos tienen en el bote sin hacer nada.