La España de Hamlet: algo huele a podrido en nuestra Patria
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- En una escena de Hamlet que tiene como fondo el palacio real de Elsingor, el príncipe Hamlet oye a Marcelo ?uno de sus centinelas? exclamar: «Algo huele a podrido en Dinamarca», celebérrima frase que desde entonces se emplea para referirse a un país cuando está devastado por la putrefacción. España, sin ir más lejos.
En esta España nuestra de cada día, devastada arrolladoramente por las mesnadas del Averno, cualquier manifestación que se califique de «artística» se convierte en un posible portal al inframundo, ya que son utilizadas como un «hellgate» que abre en nuestro país las puertas a los caballos de Troya que nos traen la «abominación de la desolación», especialmente hispanofobia y cristianofobia, sus más excelsas especialidades.
Al amparo de la sacrosanta libertad de expresión, ha surgido una kulturbasura, feísta y detrítica, que tiene amparo legal en el artículo 20 de nuestra Constitución, donde se recoge prohíbe la censura en las obras de arte, reservando a los tribunales cualquier medida cautelar a este respecto. Y, por añadidura, la inmensa mayoría de estas performances feístas están sufragadas con dinero público.
Este feísmo avasallador infecta hoy en día todos los ámbitos artísticos, pero destaca en especial su querencia por las exposiciones, que son utilizadas alevosamente como escaparate para difundir las ideologías progres afectas al totalitarismo globalista.
Como no podía ser menos, en la feria de arte conocida como ARCO también ha tenido lugar una de esas performances grotescas y provocadoras cuyos mensajes se exhiben como quien tira piedras al sistema, como quien pone un coctel molotov en los cimientos de las instituciones y las sociedades que quieren dinamitar, haciendo de sus bufonescos espectáculos barrikadas progres donde presumir de antisistema.
«Presos políticos» se llamaba la performance de turno, homenajeando a golpistas, a proetarras y delincuentes varios. Desde luego, llamar preso político al Bódalo tiene tela marinera. El objetivo, como siempre, es crear escándalo para salir en la foto, para tener cinco minutos de gloria y proponerse como héroe de la resistencia antisistema.
Fue prohibida por la dirección de IFEMA, pero, ante los ataques de la progresía mediática y la cobardía del resto, ha acabado por pedir disculpas.
Se habla de censura. Girauta, portavoz del «centro-derechista» (Jajaja) Ciudadanos, ha llegado decir que el arte es «ficción», «libérrimo», y que ?ojo a la frase? en él «todo vale».
¿Todo… todo? En cierta ocasión, se expuso en el Museo Reina Sofía de Madrid una obra titulada «la caja de fósforos», consistente en una caja de cerillas es la que se mostraba una iglesia en llamas, con el lema: «La única iglesia que ilumina es la que arde. ¡Contribuya!». El director del Museo, ante las quejas que recibió tan siniestro performance, alegó que censurar la obra del artista atentaría contra la libertad de expresión.
En relación con la piromanía anticatólica, entre otros muchos ejemplos, se podría citar el festival «A Candeloira» de Lugo, que en la edición de este año se presentó con un cartel publicitario donde se veía a una iglesia en llamas, que anunciaba la actuación de bandas de ultraizquierda, separatistas y satánicas ?el grupo sueco «Satanic surfers»?.
Recientemente, otro «artista» de la posmodernidad blasfema ?Abel Azcona? compuso en una hedionda performance la palabra «pederastia» con 242 hostias consagradas robadas. Por supuesto, la judicatura alegó que no pretendía herir los sentimientos religiosos, pero a pesar de eso fue denunciado por colectivos jurídicos cristianos.
Espectáculos luciferinos de este tipo tienen lugar por toda la geografía española, con el agravante de que son subvencionados con fondos públicos es decir, con nuestros impuestos. Así funciona nuestra democracia: impuestos católicos sufragando «performances» anticatólicas; impuestos españoles subvencionando espectáculos hispanófobos ?y católicos objetores subvencionando abortos, todo hay que decirlo?.
Aparte de que deberían ser prohibidos por atentar contra los derechos y libertades de sectores importantes de la población española, la pregunta es si pueden considerarse como «arte» estas bufonadas antisistema, por lo cual no se les puede aplicar el artículo 20 de la Constitución. Si esto es así, también puede considerarse artística la paliza a cualquier Mariló, la invasión de Femens despechugadas en una iglesia, el asalto de una capilla en bolas chinas, incluso retirar una cruz histórica como la de Callosa de Segura, porque invadir una plaza a las cuatro de la madrugada con las fuerzas del orden público, con grúas y focos, no me digan que no podía figurar como una escena de una película de Almodóvar.
Incluso fornicar en el Metro podría ser otro espectáculo antisistema de esta kulturbasura feísta que pretende catalogarse como «arte», pues también es algo que justifican integrantas de la tribu radikal, acusando a los que están en contra de esta obscenidad de estar bajo las garras del catolicismo inquisitorial. Como usted sabrá, en los países no sometidos bajo la bota del fundamentalismo católico todo el mundo ve bien que se fornique en público.
En un centro kultural de ésos tan guais y tan modernos llegué a ver una fotografía artística de una tía orinando en plena calle. Ole y ole. Y, no se crean, una orinadora de éstas llegó a ser jefa de prensa del ayuntamiento de Barcelona. Bondad graciosa.
¿Y qué me dicen de los tiritietarras, cuyos guiñoles igual te violan una monja que te ahorcan un banquero, o gritan aquello de «Gora ALKA-ETA»? Qué divertido.
Aquí, por ejemplo, en Madrid, un edificio histórico como el antiguo palacio de comunicaciones de la Cibeles, hoy ayuntamiento de Madrid, se ha convertido en el antro cultural llamado CentroCentro, donde se han expuesto impunemente exposiciones sadomasoquistas, y donde es muy frecuente contemplar performances que adoctrinan descaradamente en la ideología LGTBI.
En un centro cultural de Madrid se ha llegado a hacer una exposición de «genitarte», en un lugar por donde pasaban niños.
Otro pavoroso ejemplo de lo que yo llamo «okuparte» ?parido en los «patios maravillosos» ? fue el documental «Tomboys, marimachas, trans, bedesemeras», un video demencial que incluía abracadabrantes escenas «gore» de sadomasoquismo ?confieso que no pude terminar de verlo?, cuya proyección en número de 15 a 20 veces fue obligatoria en los centros culturales de Madrid por parte de la empresa que ganó el concurso de licitación para el proyecto «Contratación del servicio de dinamización y desarrollo de actividades educativas sobre “World Pride 2017”», es decir, en las festividades del «Día del Orgullo LGBTI». Por cierto, al comienzo del video se recitan blasfemamente una parte de las letanías lauretanas del Rosario.
El cuadro general que conforma toda esta explosión de feísmo ?feísmo que no es sino la expresión luciferina del arte? es una escombrera, un vertedero, una montaña de «perfectus detritus», cuyo hedor llega ya hasta Marte.
Y, a vueltas con la libertad de expresión, yo me hago algunas preguntas, porque, ¿qué pasaría si alguien hiciera una performance parecida a la de los «presos políticos», pero en la que se homenajeara a los generales que se alzaron en el 36? Eso sería también libertad de expresión, ¿no? Sin embargo, imaginen lo que sucedería en este caso hipotético: caería sobre este espectáculo todo el peso del totalitarismo de la memoria histórica antifranquista, levantando aullidos de odio en todo el espectro de la izquierda.
Imaginemos por un momento otro espectáculo en el que un artista critica la LGTBI, ¿También se consideraría como manifestación artística de la libertad de expresión? ¿O se censuraría, siguiendo los dictados de la «Ley Mordaza» con la que la izquierda quiere cercenar todo pensamiento contrario a la ideología de género?
¿Qué dirían los animalistas ?integrados de lleno en el mundo de los antisistema? ante la performance que llevó a cabo un «artista» de Costa Rica en una galería de Nicaragua, donde expuso a un perro abandonado que ató a una cuerda, al cual parece ser que dejó morir de hambre y de sed ante el pasmo de los visitantes?
Así que hay libertad de expresión para los «Drag Sethlas», para los Abeles Azconas que escriben la palabra pederastia con 242 hostias consagradas, para los pregones carnavalescos que la cena sobre Santiago y la Virgen del Pilar, para los desmadres sacrílegos de las kabalgays orgullosas, para quemar nuestras banderas patrias y silbar nuestro himno, para rapear y tuitear con violentas letras justificando el terrorismo y amenazando a ciudadanos que no bailan la conga de la ideología progre… pero, sin embargo, esos mismos que justifican sus ataques a España y el cristianismo bajo el paraguas de la libertad de expresión, niegan esta libertad a cualquier pensamiento y manifestación que se oponga a sus mandamientos.
Ya lo dijo el Coletudo mayor de estos saraos, más o menos que «algo pasa en una democracia cuando hay temas que no se pueden tocar». Bravo, maestro… mira quién habla, que pretende multar y meter en la cárcel a quien no aplauda la perversa Ley de Memoria Histórica que se anuncia en el horizonte, y a quien diga ?poco más o menos? que los niños tienen pene y las niñas vulva.
Pero tras esta explosión de grotesca chabacanería que en apariencia se vale del derecho «constitucional» a la provocación y a la protesta no hay que ver sólo una manifestación patética de la incultura, la ignorancia y el adocenamiento de las masas borreguiles, ya que también está encaminada a adoctrinar a los rebaños lobotomizados en las maravillas de la ideología globalistas, que, bajo la excusa de la libertad de expresión en el arte, nos inoculan sus maléficos virus progresistas, a la chita callando, subliminalmente, continuando así el gigantesco lavado de cerebro que desarrollan en los medios de comunicación, totalmente controlados por los poderes invisibles.
Como siempre, bajo las apariencias chapotea la fangosa cloaca del globalismo, ya que el horizonte hacia el que apunta todo este chapopote de inmundicias es el ataque a los valores tradicionales de la sociedad occidental, y, muy especialmente, al cristianismo.
Pero el director de escena de toda esta morralla pestilente de feísmo no es otro que el Señor de las Moscas, ya que la fealdad de todas estas «performances» constituye la más excelsa manifestación del único «arte» que le es posible al jerarca del inframundo.
Por eso, creo que el espectáculo artístico más tremebundo, el que realmente representaría a la perfección el horror de feísmo que vivimos, sería imaginarse un cuadro donde se ve una cabeza de carnero putrefacta sobrevolada por un enjambre de moscas verdes: ahí tendríamos en grado sumo a «Beelzebub», o sea, al Señor de las Moscas.
Puro arte, que igual lo vemos en ARCO un año de éstos.
Ya pero a pesar de lo de “ahorcar a un banquero”, si esa carroña bufonesca, de repente, se dedicase a cuestionar el Holocuento o a colocar un ninot de Soros en las fallas de Valencia, seguro que, ipso facto sería prohibido ¿A que ahora ya sabemos de dónde vienen los “tiros”?
Yo no hubiera retirado las fotografías, lo que si le añadiría, la verdad, “presos políticos por no cumplir con la Constitución y demás leyes de España”, Así lo entiende este fotógrafo que no admite las leyes vigentes. Ese mismo fotógrafo las hubiera retirado, por ser un indivíduo contrario a las leyes
Arte globalista progresista neosatanico, resumiendo, basura y siempre en el mismo sentido, atacar las costumbres normales, el cristianismo, la nacion
¿Qué obra de arte pierde su valor solo con cambiarle el título? Se imaginan que referirse a La Meninas con cualquier otro nombre cambiaría un ápice su vlaor artístico? Si a ese montaje fotográfico le hubiesen puesto otro nombre, por ejemplo Montaje número 16A, todo el mundo pasaría e largo sin intnetra ni siquiera identificar a los modelos fotografiados, porque carece de todo valor artístico o provocativo en sí mismo.
Han destrozado el país, España es ya insufrible, hasta donde piensan legar?
Hace algunos años que desisti de visitar exposiciones por motivos obvios, no voy a perder mi tiempo viendo basura como si fuesen obras de arte.De modo que si he de recrearme viendo algo lo tengo que tener muy claro quien es el autor. Magnifico articulo D.Laureano, nunca defrauda.
es el hedor que desprenden las ordas de traidores antiespañoles que campan a sus anchas por nuestro pais
¿A cuento de qué tiene que pedir perdón por retirar esas foto de delincuentes?
¿ha pedido perdón Ada kolau?
“Los mismos que ahora se rasgan las vestiduras con la decisión de Arco…¿dónde estaban cuando Ada Colau vetó un homenaje a Dalí de los toreros?
La pseudoprogresía ahora se tira de los pelos porque en la Feria del Arte
Contemporáneo se ha retirado una polémica obra en honor a Junqueras, ‘Los Jordis’ y demás delincuentes”
En España legará un día en que se podrá insultar a los vivos así como alabar el valor de los terroristas que matan a inocentes y se prohibirá hablar bien de los muertos. Y a eso se le llamará libertad de expresión.Con dos cojones.
Para esto, sólo hay dos salidas o una contrarrevolución pacífica, que denuncie con acertada propaganda la mentira y degeneración del “sistema”. O, por medios más radicales… Quien sabe, creo que ya va siendo hora, de que algunos sufran un ligero percance. A veces pasan accidentes.
Recuerden que al terror se le combate con el terror.
DEUS VULT.
Vamos que no os gusta la libertad…
son los delincuentes los que van contra la libertad, la de todos, y apoyar a delincuentes es pisotear la libertad de los no delincuentes
Pues eso: Expaña un barco a la deriva podemita…donde el barbas que deberia mandar y enterarse de lo que pasa, no hace “na”…es mas: deja hacer y espera que las cosa vayan bien o lo quiten del trono….mientras los enemigos de lo santo lo cristiano de nuestra España, los martires que derramaron su sangre….campan a sus anchas sobre leyes que parecen hechas ad hoc. Volveremos a matarnos como en tiempos pasados por culpa de esta manada de cuatreros que nos gobierna
Yo siento una profunda tristeza de ver romperse los valores en pedazos sin que nadie haga nada al respecto
Si solo oliera a podrido algo, pero es por tantas cosas que se necesitarían muchos folios para escribirlas todas
Por desgracia, no es que algo huela a podrido en España, es que todo O CASI TODO, HUELE A PODRIDO EN NUESTRA PATRIA.
No había leído su comentario y he escrito algo muy semejante, tiene toda la razón
Yo diría que, incluso huele a podrido en el planeta entero. Vamos camino de ser los esclavos que servimos a cuatro multinacionales y ni un sólo derecho más.
A mí, lo que me escandaliza es que tamaño adefesio fuese aceptado en primera instancia en esa feria. ¿Es que nadie se mira lo que meten y lo que no? Y más teniendo que asistir a la inauguración las primeras autoridades del país.
Claro, encima después toca hacer el papelón de retirar una obra de arte (?) ante los ojos de medio mundo. Y aguantar que hasta Ciudadanos demuestren descaradamente su antiespañolismo.
Esa feria va de mal en peor…
Realmente según las tesis marxistas al no tener un valor añadido que usarlo como leña para una estufa en el mejor de los casos y la escultura en bronce para usarlo a modo de contrapeso para mi tractor en la parte delantera para no “pingarlo” con mis aperos un buen superviviente encontraría más utilidad en un vertedero que en “eso” que llaman arco, sencillamente porque hay muchos de tipos de basura, la contaminante de la mente es la peor de todas.
El marxismo cultural se va imponiendo, con el apoyo de Albert y la abstención de Mariano.
Sólo se coarta y se va a coartar más, con la nueva ley de “memoria histérica, la libertad de expresión de los Patriotas.