Cataluña, el paraíso de la libertad de expresión
Xavier Rius* (R).- Siempre me asalta una duda: ¿si España es tan carpetovetónica, tan rancia y tan anticuada como aseguran los políticos soberanistas y transmiten los medios de la Generalitat, por qué los portugueses son independientes y los catalanes, no?
En efecto, en El Punt-Avui aprovecharon la sentencia del Tribunal de Estrasburgo para publicar más de media docena de páginas. Llega a ser el asesinato de Kennedy y necesitan la Enciclopedia Catalana.
“Quina plantofada” -qué guantazo- exclamaba el director. “España tiene un problema. Y el problema se llama libertad de expresión”, afirmaba. Más o menos como habían dicho el día anterior la diputada de ERC Ester Capella -que habló de la vulneración “sistemática” de derechos- y su colega del PDECAT Carles Campuzano, que destacó el “grave déficit democrático” que, en su opinión, hay en España.
Sin novedad en el frente porque Cataluña es una ecosistema comunicativo en el que la prensa, con demasiado frecuencia, es una correa de transmisión del poder político. Lo que no sé es si Joan Tardá dijo algo porque porque siempre tiene a mano la comparación con Turquía. Y eso que Erdogan lleva un montón de periodistas encarcelados. Si Tardà fuera kurdo ya estaría en prisión.
Mónica Terribas tampoco desperdició la ocasión y en su editorial del miércoles aprovechó la muerte de Stephen Hawking para preguntarse “qué está pasando en España con la libertad de expresión y de manifestación”. Como si las estrellas pasaran por Madrid.
Terribas ya iba lanzada desde el día anterior. Cuando relacionó la Guerra de Siria con la industria militar española. Con perdón, pero hay que ser retorcida. Lo digo con tristeza: que gran periodista había sido Mònica Terribas. Peor: que gran periodista podría haber sido.
Personalmente, me alegro de que Estrasburgo no considere delito quemar fotos del Rey. En un país tan patriótico como Estados Unidos tampoco lo es. Gracias, por cierto, a un juez conservador del Tribunal Supremo, Antoni Scalia. Era tan conservador que lo puso Reagan. Murió hace dos años. En el 2016.
Pero sigo pensando que es una falta de respeto. Yo estoy en contra de quemar banderas o silbar himnos. Un día a una vecina le quemaron una estelada y me dolió en el alma. Por la misma razón tampoco quemaría banderas españolas o europeas como hace la CUP cada Onze de Setembre.
En fin, no quiero ni pensar la reacción del soberanismo si en la próxima manifestacion españolista a algún alocado se le ocurre quemar una foto de Puigdemont por poner ejemplo. Cataluña puede deslizarse por una pendiente del y tú más que se nos puede acabar escapando de las manos. Han estado excitando al personal demasiado tiempo.
Pero puestos a dar lecciones de libertad de expresión los de la ANC, que han vetado a Antoni Baños por decir, en una tertulia, que “no puedo hablar”. “Por cuestiones de igualdad, no puedo hacer campaña y aprovecharme de este medio”, añadió. Le costó la candidatura. Catalunya, el paraíso de la libertad de expresión.
*Director del portal e-noticies
Los rojos no servís ni para abono.
Si hombre si como este periódico q censurais lo q no os interesa oblo q dice la verdad
Aprende a escribir, subnormal.