¿Por qué Vox no defiende al librero Pedro Varela y conserva los complejos ideológicos del PP?
AR.- Como Machado, a distinguir me paro las voces de los ecos. Por eso el aturdimiento que me provocan los cuatro partidos que encabezan los sondeos no me han conducido al atolondramiento de apostar como mal menor por formaciones tan poco fiables, desde la base de lo que aquí defendemos, como Vox.
El librero catalán Pedro Varela está a punto de ingresar en prisión por vender libros de temática distinta a la que puede aceptarse en nombre de la verdad democrática revelada. Se trata de uno de los casos más escandalosos, sino el que más, de ataque directo a la libertad de defender ideas y argumentos por cauces absolutamente pacíficos. Estaba cantado que la izquierda no entonaría los argumentos que suele cuando defiende el derecho a la libertad expresiva de tuiteros que ensalzan a ETA o de raperos que glosan el tiro en la nuca. No hace falta que el PSOE saque adelante su infame ley de memoria histórica cuando cualquier librero puede ser encarcelado por vender libros calificados como heréticos por el nuevo tribunal del santo oficio. El partido Vox, como era previsible a poco que se conozca el historial de algunos de sus miembros, ha ignorado este asunto. A decir verdad, Vox ignora casi todos los asuntos que aquí nos preocupan.
Todos estos meses, Vox se ha mostrado especialmente activo en sus denuncias contra el proceso separatista catalán y contra la presencia musulmana en España, aunque con los consabidos remilgos de quien hace virtud de la templanza. Respaldado por los mismos medios que auparon a los barandas de Podemos, un privilegio del que no gozaremos otros, Vox apunta al títere, como si el títere tuviese capacidad decisoria, y no a los que mueven los hilos del títere, verdadero poder en la sombra, lo que no deja de ser una forma bastante simple de pretender algunos cambios para que todo siga igual.
Es sorprendente, y ello demuestra el erratismo de muchos patriotas, que a estas alturas del cuento muchos se planteen la opción de Vox como las más juiciosa y fiable. Santiago Abascal me parecerá fiable el día que denuncie claro y en alto la influencia de la élite mundialista en esta gigantesca obra demoledora del humanismo y de los pueblos europeos. O que la reversión demográfica europea y las perversiones morales en forma de leyes están siendo orquestadas por los mismos que se oponen a cualquier cosa que tenga una raíz espiritual y una razón trascendente. Izar la bandera del cambio para que todo siga igual, acercarse a la verdad para terminar abominando de ella, apostrofar contra el caballo de Troya y lisonjear a Epeo, su capintero, me parece la forma más repugnante de estar en política. A las pruebas me remito: ni una sola mención de Vox, ni una palabra de apoyo, al librero catalán a punto de perder su libertad por defender la de todos nosotros.
Si en su juventud, Santiago Abascal hubiera podido elevarse por encima de la corruptora influencia del partido al que hoy critica y de la extravagante personalidad de Mayor Oreja (el que dice como democristiano lo que es incapaz de practicar con el ejemplo de un católico); si hubiese abominado de los oropeles disfrutados dentro del PP vasco, gracias a la sangre vertida por ETA; si hubiera renunciado a los miles de euros percibidos en su etapa de diputado en el parlamento de Vitoria, demostrando así su ejemplar rechazo al modelo autonómico al que hoy se opone; si no hubiese tenido en el vividor Vidal Quadras a uno de sus principales mentores; si no contara con el respaldo de medios que nunca prestarían cobertura a los enemigos políticos del Sistema; si no hubiese hablado de “combatir la demonización en España del estado de Israel”; si alguna vez denunciara a los promotores de la invasión de gente de todos los colores en territorios europeos; si alguna vez hablara desde las esferas de la fe y la emocionalidad para denunciar la “liquidación étnica” que está sufriendo Europa; si alguna vez apuntara a la élite sionista que está destruyendo los valores de la civilización occidental, al eliminar el heroísmo de la ecuación, el amor por la mujer, por la tierra natal, por la razón antropológica de ser y de existir, por los hijos, por la divinidad y por cualquier cosa que nos represente, entonces, sólo entonces, percibiríamos a Santiago Abascal como uno de los nuestros y como un político merecedor de nuestra confianza.
El discurso de Abascal, apenas caricaturizado, en lo sustancial es el mismo discurso del PP y de esa izquierda convertida al “liberalismo”, es decir para ser más precisos, al librecambismo globalizado. Los fundamentos ideológicos vienen a ser los mismos, aunque con distinta música.
Más que sus contradicciones y su raquitismo argumental, lo que aleja a Santiago Abascal de nosotros es que preferimos al corrupto conocido que a quien se disfraza de alternativa regeneradora para terminar desbrozando lo accesorio y dejar en barbecho la causa fundamental de nuestro progresivo empeoramiento. Las conversiones brutales, como esos espejos cóncavos de feria, distorsionan mucho la realidad. Es lógico por tanto que el sistema no le haya dado nunca la espalda a Santiago Abascal, como se la dio por ejemplo a Blas Piñar o a éste que les escribe.
Conocemos la estúpida fijación de Vox por no ser identificado como extrema derecha, para lo cual, como ha sido apuntado, incomparecerá, o comparecerá de puntillas, en la batalla de la memoria histórica. Vox tampoco se moja en la batalla contra la memoria de Franco que libran los medios al servicio de la izquierd española. Sus dirigentes tienen un terror acervo a sufrir los mismos mantras que lanza la izquierda contra la verdadera disidencia. Es decir, pretenden entrar en liza electoral, disfrazados de derecha identitaria, pero aceptando las condiciones del totalitarismo ideológico de la izquierda, siendo la renuncia a la herencia política de Franco una de ellas. Mientras la izquierda defiende sin complejos a sus titiriteros, sus blasfemos, sus asaltacapillas, sus manteros ilegales y sus navajeros, como el que segó la vida de un hombre en Zaragoza por llevar tirantes con la bandera española, Vox ignora a Pedro Varela. En el fondo acreditan esos complejos ideológicos que están en el ADN de la derecha liberal, de la que procede la mayoría.
En tercer lugar, la crónica española ha llegado a tal nivel de degradación que debemos desconfiar de quienes anteponen las etiquetas a los hechos. España necesita medidas quirúrgicas que el sistema calificaría de extrema derecha, entre ellas la deportación de los inmigrantes llegados a España ilegalmente, la salida de la UE y la OTAN, el fin del Estado autonómico, el enjuiciamiento sumarísimo de sediciosos y filoterroristas, la derogación de las ideologías de género… Si Vox no está resuelto a asumir la necesidad de esas medidas para que no le cuelguen el sambenito, ¿de qué le sirve entonces a España un partido como Vox?
Se entiende mejor su actitud meliflua si tenemos en cuenta que el partido político Vox ha condenado las campañas de boicot cultural, social y económico contra Israel emprendidas por algunos ayuntamientos españoles y apoyado la invalidación de tales medidas por parte de la Fiscalía y de los órganos jurisdiccionales al considerarlas contrarias a los intereses del estado hebreo.
“Israel no sólo es parte de nuestras raíces, historia y cultura, sino que es la única democracia real en toda la zona que va de Marruecos a Afganistán. Sus instituciones son abiertas y no discriminan por razón de sexo o religión”, destacó el partido liderado por Santiago Abascal en una nota pública, ignorando manifestaciones como las del Gran Rabino Sefardita de Israel, Yitzhak Yosef: “La única razón por la que se les permite [a los gentiles] quedarse en el estado judío es que aún no ha llegado el Mesías. Si nuestra mano estuviera firme, si tuviéramos poder para reinar, les expulsaríamos. Sin embargo, nuestra mano no está firme, porque esperamos el Mesías”.
Añadió Vox en su nota panegírica que “Israel es un país occidental por su cultura, por sus valores, por sus instituciones y por su forma de vida. Abierto, joven, dinámico y próspero. Lejos de ser una tierra de sangre y violencia (sic), Israel se ha con vertido en un auténtico laboratorio tecnológico de cuyos avances se beneficia todo el mundo”.
El partido, falsamente patriota, continúa arrobado por un frenesí proisraelí difícilmente superable: “Israel ha sido víctima de sucesivas oleadas de ataques, primero de los ejércitos de sus vecinos que nunca aceptaron la creación del estado judío; luego a manos de terroristas; y ahora se debe enfrentar a campañas de intoxicación y manipulación que aspiran a conseguir en el terreno legal lo que no lograron por las violencia, el terror y las armas”.
Tras condenar “que se iguale en el plano moral a las víctimas, Israel, y sus enemigos”, Vox llega todavía más lejos al señalar que “Israel ha estado en la vanguardia de la lucha contra el terrorismo”. “En Vox creemos que su experiencia puede contribuir decisivamente a luchar y vencer al terrorismo yihadista, que en los últimos años también asola el suelo europeo. La OTAN y las fuerzas de seguridad del estado de los países europeos deben mantener una relación más estrecha con Israel”, añadió el partido de Abascal, ajeno a las aplantantes pruebas que relacionan la masiva presencia yihadista en suelo europeo a intereses sionistas.
“Israel no sólo está en la vanguardia de la lucha contra el fundamentalismo y el terror, sino que se ha colocado en la vanguardia de la innovación científica y tecnológica. La seguridad de Israel y de todo Occidente están entrelazadas. En un momento de caos y brutalidad en la región, Israel es una isla de estabilidad y no hay otro mejor aliado para poder hacer avanzar la agenda de la dignidad, la tolerancia y la prosperidad en todo Oriente Medio”, babosean por último los de Abascal.
La postura proisraelí de Vox fue elogiada en medios israelíes. La web sionista “Patria Judía” no escatimó elogios a la postura projudía de Santiago Abascal: “¡Por fin! Un político en España que no se acompleja y no se deja llevar por la corriente mayoritaria de boboprogresismo políticamente correcto”.
En resumen, el cupo de la democracia española precisa de una buena provisión de tontos útiles para que la ola de desafección a la casta dirigente, pelele del poder real, pueda ser canalizada dentro de las esclusas del sistema y no alcance nunca el grado de desbordante riada.
Disidencia controlada? Y lo peor por el sionismo internacional..
SANTIAGO ABASCAL ex del PP y líder de VOX; no puede defender al librero catalán PEDRO VARELA GEISS, porque es amigo del SIONISMO INTERNACIONAL , vamos todo lo contrario al librero de LIBRERIA EUROPA.
¡¡ JUSTICIA PARA PEDRO VARELA !!
¡¡ ALTO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LOS PATRIOTAS ESPAÑOLES !!
¡¡ AE!!
VOX es un partido creado por Israel.
Si VOX es lo mejor (o lo menos malo) que tenemos los patriotas para cambiar España, entonces es que nos merecemos todo lo peor. Apunten este nombre: Bardají, un halcón prosionista furibundo y fanático, íntimo de Aznar y ahora mano derecha de Abascal. ¿De verdad queréis convencerme algunos de que me ilusione con esta gentuza?
VOX es una disidencia controlada. Aun asi los votaré porque no hay otra cosa. Yo creo que el futuro de España y Europa pasará muy mucho por el tema etnico y racial. Ya veo por la calle muchas parejas interraciales ya sea con negros o latinos/as (menos con asiaticos/as aunque tambien hay). No quiero ser catastrofista pero creo que es el fin de una civilización y etnias y razas europeas. Y puesto que no quiere la gente tener hijos o no pueden por las condiciones laborales pues vienen aqui negros/as latinos etc a parir. Los nuevos “españoles” y “europeos”. Nuestro… Leer más »
Porque VOX es disidencia controlada.
De veras que no se pueden decir más sandeces en tan poco espacio; y sobre todo, ya son ganas de sembrar dudas acerca de VOX, ya son ganas de hacer comentarios maliciosos, malintencionados… De veras que hay que ser canalla para difamar de la manera que lo hacéis en este periódico… sois como el perro del hortelano que ni come ni deja comer… Jodidos gilipollas.
Sencillo, el corrupto y abortista (al menos en la época del PP) S. Abascal, es sionista, es decir, está al servicio de PP y de Israel, es un dato objetivo. NESCAFE
totalmente de acuerdo, don armando, con este artículo. pero yo me pregunto ¿Quién le pone el cascabel al gato?. a dia de hoy yo no veo a nadie en España que sea capaz de llevar adelante un autentico proyecto de partido identitario. le digo mas, con las leyes actuales, difícilmente seria intentarlo, salvo que quiera jugarse el cuello e ir directamente a Alcalá-meco. creo que tendría que contar con alguien especial. el sector audiovisual seria fundamental y un ente oficial como la conferencia episcopal en bloque serian fundamentales. que Dios nos ayude que buena falta hace. saludos amigos de AD
Muchas gracias D. Armando por este artículo que me ha hecho reflexionar. Me he dado cuenta de que algunos, achicados ante las consecuencias de ir más allá de lo políticamente correcto, se cuelgan la etiqueta de patriotas mientras que otros entran en la cárcel por serlo de verdad. Lo dije en el pasado y lo reitero: sólo votaré por formaciones verdaderamente patriotas como SOLUCIONA. Un abrazo.
Pensaba votarlo esta vez pero…cuando lo ví el otro día en una foto dándole la mano a morito, se me han quitado las ganas. ¿ es que no se da cuenta de que les estamos pagando, comida, casa y sanidad a todos estos moros que están aquí, SIN PEGAR GOLPE?.No, por favor , ya está bien de hacer los idiotas. Esta vez votaré en blanco.¡¡¡YA ESTÁ BIEN!!!
Está meridianamente claro que Vox es disidencia controlada. Lo que no quita que en el partido pueda haber gente de bien; pero que por tanto pasan a la categoría de TONTOS ÚTILES, por no saber realmente las posturas más de fondo del partido Está claro que es un partido sionista y como tal no puede ser bueno para España; aunque defienda (de palabra al menos) leyes antiaborto o anti uniones sodomitas, etc. Es sólo maquillaje. Y lo del mal menor sólo sirve para continuar con lo mismo la misma ruina, mientras nos damos cuenta que no era tan menor el… Leer más »
Yo he sido de FN hasta su disolucion por Blas Piñar, pero Varela no es de mi agrado ni cuerda,
No votar, es un timo.
Vox no cree en España ni cree en nada. La gente de Vox que conozco es snob y elitista. Vox existe porque de algo tiene que vivir el inútil de Abascal, un tipo que sólo ha sabido vivir de la política, primero en el PP y ahora con este chiringuito que se ha montado. Ponte a trabajar, vago.
Vox son unos tibios! 😉
Menudos fantoches los de VOX
“…XXX es un mal estadista, pero es un político excelente….” Lo primero no importa aclararlo, lo segundo sí: “A día de hoy” buen político es aquel que no mueve un dedo a fin de pasar inadvertido, conocedor de la opinión publica sobre su oficio: crear problemas allí donde no los hay. Por eso XXX es un político excelente: precisamente por no hacer nada. No quiero ni pensar que podría ocurrir en caso de ponerse manos a la obra. Baste recordar (con pena y dolor infinitos) al borrego de ZP, sucedido por Adriano Rajoy…”
No sé que pasa pero el sistema partidista tiene algo por sí mismo que hace que cualquier partido político que se haga tienda a ser una mierda. ¿Es culpa de la conspiración? Pues a lo mejor sí. Pero no creo que todo sea conspiración. Yo digo que la conspiración es algo que afecta de manera secundaria. Pero que el problema gordo está más allá, al margen de esas actividades. El argumento para defender esta postura es que, para decir que la conspiración lo causa casi todos los problemas mundiales, habría que reconocer que una minoría de gente X tiene poderes… Leer más »
Porque es disidencia controlada e inofensiva para los poderes mundiales.