El modelo español de seguridad y defensa (IV): Las Fuerzas Armadas españolas
Enrique Área Sacristán.- Las Fuerzas Armadas españolas son, en último extremo, el instrumento específico de la defensa y garantía de la seguridad de España. Esta es su auténtica razón de ser y que obliga a una permanente adaptación a los nuevos escenarios y la renovación de sus capacidades para actuar con eficacia plena en la prevención y gestión de crisis y, en su caso, en los posibles conflictos que puedan surgir en el futuro.
La acción conjunta es imprescindible en un escenario dominado por las tecnologías de la información y las comunicaciones, por las armas de largo alcance y de alta precisión y por la exigencia de contar con la adecuada movilidad estratégica. Pero la eficacia del conjunto descansa en el valor que proporciona cada uno de los elementos que la componen. La concepción de las FAS como un ente único, como se determina en la LODN no significa que los componentes terrestre, naval y aéreo que las constituyen pierdan sus identidades características. Al contrario, si bien la estructura operativa es la responsable del empleo de las fuerzas terrestres, navales y aéreas que se consideren necesarias, éstas se constituirán, prepararán y mantendrán en el grado de operatividad adecuado en el marco de los Ejércitos respectivos.
Como complemento y desarrollo de la LODN se desarrolla la organización y estructura de la Fuerza1 del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, así como de la Unidad Militar de Emergencias (UME). La Fuerza se organiza de forma que permita su mejor preparación y facilite su transferencia a la estructura operativa de las Fuerzas Armadas.
1. Ejército de Tierra
Las fuerzas terrestres están específicamente concebidas para obtener y mantener el control militar del territorio en una zona de operaciones, sus cometidos, que podrán ser desempeñados en el propio territorio nacional o en el exterior, allá donde sea necesario, condiciona su estructura, capacidades y medios. En los probables escenarios de empleo cobran cada vez mayor importancia las unidades ligeras y ligero-protegidas frente a las pesadas, más apropiadas para conflictos convencionales de carácter asimétrico.
Para todo ello la Fuerza del Ejército de Tierra, con una entidad de personal en torno a los 81000 efectivos (24000 CM y 58000 MPTM), mantiene un Cuartel General de Alta Disponibilidad, de nivel de Cuerpo de Ejército, que además de su atribución a la estructura de fuerzas de la OTAN como NRDC, mantiene un núcleo de planeamiento para misiones puramente nacionales con capacidad para constituir los mandos componentes terrestres de ese nivel como de los inferiores. Se constituye además un sólo mando, Fuerza Terrestre, responsable de la preparación y generación de la fuerza. Se establece la Brigada como el elemento fundamental de maniobra en el que se integrarán todas las capacidades operativas básicas para permitir una respuesta inicial rápida y cohesionada. Todos los apoyos al combate no pertenecientes en las Brigadas se encuadran orgánicamente al más alto nivel (Fuerza Terrestre) para obtener la mayor flexibilidad en la asignación de medios.
2. Armada
Las fuerzas navales por sus características de esenciales de movilidad, flexibilidad y capacidad expedicionaria constituyen un medio especialmente idóneo para el despliegue rápido y gradual de fuerzas en cualquier teatro por alejado que se encuentre del territorio nacional. La Armada española ha cambiado su orientación oceánica hacia unas estrategias orientadas a la proyección sobre el litoral, adaptándose de esta forma al nuevo entorno estratégico.
La Armada, con una entidad de personal en torno a los 23000 efectivos (8000 CM y 15000 MPTM), organiza su Fuerza en un cuartel general operativo de alta disponibilidad ubicado a bordo del buque anfibio “Castilla”. En la flota se concentrará toda la capacidad de actuación en teatros alejados, lo que facilitará la aportación al esfuerzo conjunto de capacidades de proyección, protección y apoyo logístico para asegurar el sostenimiento de las operaciones. Con la Fuerza de Acción Marítima se garantiza la contribución de la Armada a la acción del Estado en la mar, en el que se incluye la vigilancia de los espacios marítimos de soberanía. Por último, la Fuerza de Infantería de Marina constituye un valioso elemento de proyección del poder naval en el litoral.
3. Ejército del Aire
Las fuerzas aéreas deben basar su organización en dos aspectos fundamentales, por un lado, garantizar el control del espacio aéreo de soberanía nacional, cuya defensa exige un sistema con capacidad específica de prevenir cualquier posibilidad de ataque aéreo. Por otro lado, y habida cuenta de la cada vez mayor presencia de las FAS españolas en el exterior se hace necesario incrementar las capacidades de transporte aéreo estratégico.
Para todo ello el Ejército del Aire, con una entidad de personal en torno a los 21000 efectivos (9000 CM y 12000 MPTM), integra bajo un mando único, Mando de Combate, las unidades aéreas de combate, de apoyo al combate y del sistema de mando y control, lo que centralizará la preparación y adiestramiento de la fuerza. Concentra en una sola estructura, Mando Aéreo General, las fuerzas auxiliares, bases, aeródromos y acuartelamientos aéreos. Potencia las capacidades de combate, transporte estratégico y despliegue aéreo e incrementará los elementos de comunicación de mando y control.
4. Unidad Militar de Emergencias
La recientemente constituida Unidad Militar de Emergencias se crea para el apoyo a las Autoridades civiles nacionales mediante la aportación de capacidades militares en la gestión de crisis derivadas por grandes catástrofes naturales o de otra índole. Su despliegue, pre-posicionando unidades en distintos puntos de la geografía nacional le permitirá su rápida intervención en todo el territorio nacional.
La Unidad Militar de Emergencias, con una entidad de personal en torno a los 5000 efectivos, se organiza con un Cuartel General, una Agrupación de medios aéreos, cinco Batallones de intervención y un Regimiento de apoyo. Deberá ser capaz de absorber y emplear los recursos humanos y materiales disponibles en las Fuerzas Armadas que, en su caso, se le asignen.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca