Como no hay Nación española, Estado federal
El modelo federal para constituir un estado es una opción como otra cualquiera de vincular y organizar los elementos territoriales constitutivos del futuro Estado, por regla general previamente separados o débilmente vinculados entre sí. Y, al propio tiempo, se necesita la voluntad integradora, según Lainz, con el que estoy plenamente de acuerdo y al que aconsejo leer, de las partes, precisamente lo que no se da en el caso español. Los partidos nacionalistas, como se está viendo ahora más claro que nunca, que propugnan o, al menos, no desdeñarían dicho modelo para una eventual articulación de España, junto al PSOE y Podemos, no cumplen ninguno de estos requisitos. No existen unidades a vincular ni existe voluntad integradora. Sólo entienden tal modelo como un paso más hacia la secesión. Planean utilizar el estado federal, una institución con una clara vocación centrípeta, para fines centrífugos, por lo que se desactiva por completo su naturaleza. ¿Contemplan el Estado federal como un sistema de mejoramiento de la gestión de la res pública? ¿O como una suelta de amarras más?
Un estado federal supone la división administrativa en unidades denominadas Estados, pero en absoluto supone la existencia de varias naciones. En un Estado federal podrá haber varios Estados, pero nación solo hay una. En los Estados Unidos a nadie se le ocurre cuestionar la existencia de la nación norteamericana por mucho que se divida en cincuenta Estados. Si a alguien se le ocurriera deducir del hecho de que Ohio, Montana u Oregón se denominan Estados, que existen las naciones ohiense, montanense u oregoniana, le procurarían un buen psiquiatra. Por su parte la nación alemana es una, aunque la estructura estatal que dicha nación se ha dado esté organizada en Estados federales. Y no existe una nación bávara, otra renana y otra sajona.
Pero para nuestros nacionalistas, conscientes ignorantes del más elemental vocabulario de Derecho Político, la palabra Estado presupone y exige la existencia de una nación. Ya lo entienden así cuando miran hacia el pasado e interpretan la existencia de varios reinos medievales como la prueba de la existencia de otras tantas naciones, y también hacen esa interesada interpretación cuando miran hacia el futuro. Pues con la federalización de España lo que ellos persiguen es el reconocimiento de la existencia de sus naciones. Ya lo repiten ahora hasta el aburrimiento, junto con la izquierda, así que no hay razón para creer que con un Estado federal dejase de ser así. Todo esto evidencia, en palabras de Lainz, que dejar el Estado federal en manos de los partidarios de la taifización de España es un suicidio.
Dando un paso más allá, no solo afirman hoy la existencia de sus naciones sin necesidad de esperar a una estructura estatal, sino que, además, le niegan tal carácter a la única nación que efectivamente tiene una existencia, y no pequeña: la española.
El nacionalismo es el mundo de la paradoja: mientras que a ninguno de los Estados miembros de un Estado federal bajo el sol se le ocurre afirmar su condición de nación, nuestros nacionalistas esgrimen su supuesta condición de nación para reivindicar la federalización de España. Y se autocalifican de naciones sin Estado mientras afirman que España es una nación inexistente, pero con Estado.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca.
Estoy de acuerdo con Ud., es más, EL ESCUDO DE ESPANYA, es la reunión de muchos escudos, aún se le puede ver así. Lo dice, pues, en su “mudez”… El grito del aguila al mundo lo pregonaba, pero voló… Porque? No lo se…En mi opínión, fue un error. Nuestro Sanjuán, o Sanjúan, en el de los Reyes Católicos durante muchos siglos nos sujeto. Con respeto, le saludo!
Claro, a las ratas separatas y a toda la izquierda traidora y golpista de este país les debe parecer poca cosa que, Hispania o Iberia ya apareciera reflejada como tal en los libros de geografía más antiguos; desde Estrabón, siglo I a.c., a Asclepíades de Mirlea. Así cómo, la conciencia colectiva habida en la resistencia heroica de Numancia y Sagunto ante el invasor romano; nada de nada, para toda esta basura surgida del Régimen del 78. Ni tampoco les parece importante que, hasta hace solo dos días como aquel que dice en el mundo solo existían cincuenta y nueve países… Leer más »
Un estado federal es lo que tenemos ahora, bajo la denominación de autonómico. Y de ahí nuestros males. Lo que propugnan los supuestos separatistas, amén de la existencia de su nación y no de la española, es un estado confederal, con un exiguo vínculo de los diferentes territorios, no más allá de una Jefatura del Estado única, un único Ejército confederal y, como mucho, una única bandera reconocida internacionalmente. Discrepo en que ese estado conferal sea un trampolín para la verdadera independencia porque, a diferencia de Usted, sospecho que los secesionistas saben mejor que ninguno de nosotros que lo que… Leer más »
Totalmente de acuerdo con usted.
CATALUÑA, EL PAÍS VASCO, CANARIAS…, ETC., en realidad lo que quieren, en acertada expresión del profesor don Amando DE MIGUEL (a cual cual, lo suyo), ES UNA INDEPENDENCIA SUBVENCIONADA.
Es decir, poder hacer lo que les de la gana, y que dónde no lleguen el coste sea asumido por los demás españoles: castellanos, aragoneses, etc.
¡Pero yo no estoy dispuesto, y creo que muchos millones de españoles, tampoco!
Si se quieren ir, que se vayan, PERO CON TODAS LAS CONSECUENCIAS, Y ASUMIENDO TODAS SUS OBLIGACIONES PARA Y ANTE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
La cuestión es que desde la infame transición se ha dado voz y voto a los nacionalistas regionales por parte de nuestro corrupto sistema democrático, de tal manera que su discurso ha calado y de qué manera, en una parte significativa del pueblo español, quienes son los que abominan de la Patria común de todos, con tal éxito, que dentro de los que no dejan de sentirse españoles, muchos comprenden a aquellos en base a sus falaces argumentos. A partir de ahí, los diferentes gobiernos nacionales vienen pergeñando cómo seguir las consignas del NOM para acabar con la Nación Española,… Leer más »
Mi profesor de derecho internacional público nos decía que todas las naciones quieren ser estados.
Y que reconocer la existencia de “naciones” en España era un craso error, pues a la larga y a la corta, crearía grandes problemas, pues todas esas “naciones” querrían ser Estados.
Y NO SE EQUIVOCABA.
¡Va por usted, don Leandro RUBIO GARCÍA, que en paz descanse!
Qué razón tenía este profesor.
Bueno, todas estas conjeturas que se hacen los políticos traidores son castillos en el aire, basta recordar que en España, el último que se atrevió a romper la nación acabó en un hoyo con el traje de pino. Este resultado es el más previsible, puesto que los españoles siguen deseando la unidad de su patria. Ellos verán lo que hacen.
Ese es el problema: que esta gente cofunde los vocablos “Estado ” y “Nación”. Toda la razón. Juegan a ser adolescentes que se independizan, pero contando con la “paga” semanal, al mismo tiempo que insultan a papá y mamá.