No saques a Dios de tu vida; rechaza a quienes pretenden reemplazarlo para despojarte de tu dignidad
Cuentan que un campesino cansado de trabajar sus tierras y de ver cómo las grandes multinacionales se llevaban la casi totalidad de los beneficios producto de su trabajo, amén de la confiscación fiscal ejercida por las tres administraciones del Estado sobre su patrimonio, decidió poner a la venta su finca. Como no sabía muy bien cómo gestionar la venta, acudió a un vecino del pueblo, profesor de literatura, a pedirle por favor que le redactara un anuncio para hacer pública la venta de la casa y los campos de la finca.
El maestro accedió gustosamente. Aquel anuncio decía: “Vendo un pedacito de cielo donde cantan libremente los pájaros, adornado con una huerta radiante de vida, verdes árboles, y un riachuelo con el agua más pura y cristalina que jamás usted haya podido soñar”.
Aquel profesor tuvo que ausentarse del pueblo por un tiempo. A su regreso, lo primero que hizo fue ir a visitar a los que creía los nuevos vecinos de la finca, pensando que el hombre del anuncio ya había vendido la casa y las tierras de labor.
Su sorpresa fue mayúscula cuando encontró al campesino trabajando las tierras como de costumbre. El maestro, un tanto contrariado y después de saludar al huertano le pregunto:
-¿Es que no funcionó lo del anunció? El campesino, con una alegre sonrisa le respondió:
– Todo lo contrario mi querido amigo, lo que sucedió fue que después de leer detenidamente lo que escribiste, comprendí que era propietario del lugar más maravilloso del mundo.
Moraleja: No esperes que venga nadie a explicarte mediante un anuncio lo maravillosa que es tu patria, tu vida, tu hogar, tu familia, y aquello que con digno y duro trabajo, y mucho sacrificio, has sido capaz de levantar y mantener día tras día. Lucha por ese patrimonio creado con honestidad, pero sobre todo, lucha también por cambiar el sistema que te exprime y te esquilma, y que permite que una caterva de parásitos vivan opíparamente a costa del esfuerzo de los demás mediante el mercantilismo inmoral, la corrupción política y el robo sistemático.
No saques a Dios de tu vida; expulsa con convicción y firmeza a quienes te parasitan; a los holgazanes y golfos que mediante las grandes multinacionales, los partidos políticos y sus chiringuitos satélites, viven a costa del sudor, el esfuerzo y el sacrificio de personas que trabajan y producen como tú.
Dale gracias a Dios porque tienes vida, salud, y esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus sueños y metas. Que él Señor bendiga cada día las tierras de la patria donde naciste, y ese pedacito de cielo donde el sol y la lluvia proporcionan a esa tierra lo necesario para tu vida y la de tu familia.
Lo vengo siguiendo en AD desde hace algunos años, y sinceramente le admiro señor Román. Su humildad y a la vez su valentía es encomiable. Una vez más comparto el escrito con mi familia, amigos, y demás contactos. Gracias
Ese ejemplo es válido para muchos referentes de nuestra vida.Los españoles se dedican a ver el mundo e ignoran su nación.Suben ó escalan montañas arriesgando su vida y luego no ve necesario hacer el servicio militar ó salvar su nación.Es flojo ó miedoso a sufrir el dolor y se hace “piercing” y tatuajes con el riesgo además de infecciones.Ignora sus tradiciones y cultura (excepto si conlleva drogas,alcohol y sexo) en sus festejos,pero se emboba con tradiciones y supersticiones ridículas extranjeras.Somos un pueblo que se cree muy bueno (porque está apuntado alguno a una ONG) y muy listo (porque creemos que… Leer más »
Amén. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Por suerte, Dios está ahí, con nosotros. Está en la vida que mantiene continuamente.
El nos acompaña y no nos abandonará nunca. Y como dijo Santa Teresa, el que a Dios tiene nada le falta, porque sólo Él basta…