Merkel admite por fin que existen en Alemania “zonas de exclusión donde nadie se atreve a ir”
Douglas Murray.- ¿Es posible que los principales políticos y medios de comunicación estén reconociendo por fin lo que la opinión pública europea puede ver con sus propios ojos? Dos acontecimientos recientes sugieren que sí.
El primero es una admisión de la canciller alemana, Angela Merkel que, casi medio año después del bochorno sufrido por su partido en las elecciones nacionales, ha logrado al fin formar una coalición de gobierno. En el pasado mes de septiembre no sólo el partido de Merkel y sus antiguos socios de coalición sufrieron una merma histórica en su porcentaje de voto; también se produjo la entrada en el Parlamento del partido AfD (Alternativa para Alemania), creado hace cinco años, que ya ha crecido tanto que constituye la oposición oficial del país. Si los votantes alemanes querían mandar un mensaje, no podría haber sido más claro.
Y puede que hasta fuese escuchado. El lunes 26 de febrero, Merkel concedió una entrevista a la cadena alemana N-TV. En ella, admitió por fin que en su país hay “zonas de exclusión”: “Es decir, áreas adonde nadie se atreve a ir”. Y prosiguió: “Esas áreas existen y hay que llamarlas por su nombre y hacer algo con ellas”. La canciller afirmó que estaba a favor de una actitud de “tolerancia cero” hacia esos lugares, pero no identificó cuáles eran. Dos días después, su portavoz, Steffen Seibert, insistió en que “las palabras de la canciller hablaban por sí solas”.
Aunque la canciller fue parca en palabras, que al menos dijera estas cosas es muy significativo. Durante años, las autoridades alemanas, como sus homólogos políticos de todo el continente, han negado enérgicamente que haya áreas en sus países a las que no llega el imperio de la ley. También lo han negado las autoridades de otros países como Suecia y Francia. En enero de 2015, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, amenazó con demandar a Fox News después de que la cadena dijera que había zonas de exclusión en su ciudad. Hidalgo afirmó en aquel momento, en una entrevista de la CNN, que se había causado un daño “al honor de París” y a la “imagen de París”. Era una afirmación extraordinaria, que ignoraba que si “la imagen de París” había sufrido algún embate en aquel entonces, quizá hubiese sido por la masacre de doce periodistas, dibujantes y policías en la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, y la matanza de otras cuatro personas en un supermercado kósher dos días después. Así que cuando hay un reconocimiento, como el de Merkel, en vez de un encubrimiento, como el de Hidalgo, merece un leve aplauso.
Justo una semana después, se alcanzó otro extraño hito. En la portada del New York Times del 6 de marzo se publicaba un reportaje —adornado además con las únicas imágenes de la página— que nadie hubiera esperado ver publicado en el periódico. Bajo el titular “Armas antiguas causan inquietud en Suecia”, el periódico daba cuenta de la reciente muerte de un hombre de 63 años en el barrio de Varby Gard, a las afueras de Estocolmo. Como recoge el periódico, Daniel Cuevas Zuniga acababa de terminar su turno de noche como ayudante de adultos discapacitados, y volvía a casa en bicicleta con su mujer cuando vio un objeto esférico en el suelo, se detuvo y lo cogió. Era una granada de mano M-75; su carga explosiva y 3.000 balas de acero mataron al instante a Zuniga e hicieron saltar a su mujer de la bicicleta.
Como admitía el periódico, éste no es un suceso aislado, sino parte de un repunte de la violencia —en particular la relacionada con el uso de granadas de mano— provocada por la entrada de bandas y armas extranjeras (en su mayoría de las guerras de los Balcanes en la década de 1990) en el país escandinavo. El periódico citaba a un solicitante de asilo libanés que anteriormente había sido jefe de una milicia libanesa. Paulus Borisho, que estaba en su tienda de kebabs, oyó la explosión que mató a Zuniga.
“Le costaba creer que hubiera una granada en la acera, enfrente de una tienda de kebabs, a pocos pasos de una escuela de primaria. Ahora, cuando pienso en el futuro, tengo miedo”, dijo. “Temo por Europa”.
Normal que lo tenga. El periódico incluso tuvo la decencia de citar a los amigos del difunto Zuniga, explicando que se había quejado por los recientes “cambios en Varby Gard”, y que se sentía “frustrado porque la policía no tenía más control”. De nuevo: normal que se quejara.
Por supuesto, el repunte en Suecia de la violencia de bandas, y especialmente la violencia con granadas, ha sido cubierto por otros medios en los últimos años. Estos han señalado las formas a menudo absurdas en que la policía ha abordado el problema. Por ejemplo, que la jefa de la policía sueca, Linda Staaf, intentara hace poco disuadir a las bandas de utilizar granadas de mano en Suecia señalando que es peligroso lanzar granadas porque la persona que arranca la espoleta “se expone a un grave peligro”. Los periódicos como el New York Times se han interesado poco por estos problemas, problemas que se han agravado tanto que el primer ministro, Stefan Löfven, llegó a amenazar con enviar al ejército a determinados suburbios suecos.
Lo que han hecho periódicos como el New York Times en los últimos años es tender al mismo negacionismo que Angela Merkel sobre los problemas que la inmigración masiva del tercer mundo está causando en Europa. Han tendido a elogiar el “coraje” de suspender unos controles fronterizos normales mientras que se encubren o ignoran las terribles consecuencias de importar a millones de personas cuya identidad se desconoce. Y, por supuesto, han tendido, como la alcaldesa parisina Hidalgo, a matar al mensajero en vez de a dar las noticias, tachando cualquiera de esas historias de “noticias falsas” o propaganda de la “derecha alternativa” y la “extrema derecha”.
El año pasado, cuando Donald Trump dijo “lo que pasó anoche en Suecia”, los medios sabían a qué se estaba refiriendo. Sabían que estaba aludiendo brevemente a una noticia que había visto la noche antes en Fox News sobre la cada vez más deteriorada situación del país. Los medios, sin embargo, decidieron no hablar del problema. En su lugar optaron —los principales— por reírse del presidente y ridiculizar la idea de que hubiese algún problema en el paraíso escandinavo.
En aquel entonces el New York Times dijo en su titular que las palabras del presidente Trump eran “desconcertantes”, mientras que buena parte de los medios simplemente fingieron que Suecia era una tierra de paz infinita e Ikea que había sido gravemente calumniada por el presidente.
La sorpresa de que, con sólo días de diferencia, tanto la canciller Angela Merkel como el New York Times hayan estado dispuestos a admitir los hechos que ellos y sus apólogos han querido hacer pasar por imaginarios podría ser un auténtico avance. Aunque quizá no sea un motivo de optimismo. En lugar de ser una prueba de que las cosas están mejorando, que ahora estén admitiendo lo que es visible para los europeos de a pie puede significar que las cosas se han puesto tan mal —y son tan conocidas— que incluso la Dama Gris y la Madre Merkel ya no pueden ignorarlas. De ser así, seguramente lo siguiente que se piense sea: ¿Se imaginan lo que se podría haber resuelto si nunca hubiesen empezado las negaciones?
Mira a la idiota Alemana, Menuda declaración. Como para NO DORMIR. Nos robarán también el sueño. No lo dudéis
Como también admitió lo de las violaciones aquella nochevieja,pero ahí sigue,y no pasa nada. Se ríen,y mucho,de todos. Y es normal,luego vamos a votarles,tiene mucha gracia. Sin duda,ahora mismo,el pueblo blanco es uno,si no el más,tonto y pusilanime de todos cuantos hay en el planeta. Solo hay que ver como desarrapados tercermundistas nos chulean a la cara día si y otro también. De lo que nos pasa,la culpa es nuestra,y es por votar a partidos que durante décadas a trabajado por nuestro perjuicio,y nadie parecía enterarse,es más,les daba su beneplácito. Recogemos lo sembrado y estamos volviendo a sembrar la semilla… Leer más »
Admite algo que todo el mundo ya sabía y ella también, esta zorra ex kgb es como la hidra a cada ocasión asoma una nueva cabeza.
Orgullosa lo debe haber dicho…
No podía haberlo hecho mejor, cierto.
Por fin aparenta que se ha caído del guindo. Pero da igual, seguirá con su política proisraeli.
si solo fuera eso pobres alemanes tengo un video donde se ve claramente lo que hacen con sus hijos los moros se enriquecen aprendiendo su cultura https://www.youtube.com/watch?v=OmyhodGD63I&t=7s
Los (pseudo)líderes europeos no están siendo ingenuos, ni siquiera es mala gestión, incapacidad o simple negligencia, no… es solamente que trabajan para intereses extranjeros y/o transnacionales, y esos intereses no encajan con unaa sociedad europea fuerte, esto es, con naciones fuertes y Estados soberanos fuertes.
El plan maquiavélico que están llevando a cabo todos los partidos europeos de centroderecha y de centroizquierda no consiste en debilitar a los actuales estados europeos sino en hacer desaparecer cualquier atisbo de identidad nacional y cultural de los pueblos europeos
Hola kalikatres.
Yo entiendo que ambas cosas, debilitar a las Naciones de Europa y debilitar la soberanía de sus Estados respecto a la política monetaria, económica o cultural, sin ser lo mismo, van unidas.
Adivinen: “Refugiado” Colombiano que ayer mató a su mujer y que al parecer está aquí en un ” programa especial de acogida de la Cruz Roja”
Se están trayendo a los de las FARC ?
Muy bien, solidaridad. Sigamos, Welcome Refgugges
¿Y la responsable?, ¿se sabe quien es?. Un primer pasito el reconocer el problema, pero sin hechos que lo respalden estamos igual o peor. Merkel es un problemón, es pro islam y seguirá siendo mientras gobierne o la echen a patadas los alemanes cuando recen mirando a la meca, o les hayan cortado la garganta por no convertirse. Las zonas de exclusión no son sólo en Alemania, en todas las grandes ciudades europeas hay, y todas son peligrosas, para los blancos obviamente, y curiosamente en todas se rigen por la sharia del islam, esa religión de paz, de paz de… Leer más »
Llevar a todas esas zonas de exclusión a todos los politicastros de los diversos países proinmigracionista, proabortistas, proglobalistas y multiculturalistas,… todos estos buenistas progres, esos canallas podemitas comunistas, esos arribistas naranjitos y gaviotos. Y dejarlos allí para que negocien su libertad a cambio del dinero robado a los europeos y escondido en los paraísos de la lista Falciani.
A ellos y a todas sus familias, construyendo guetos como el de Varsovia, o favelas como las de Río de Janeiro. Así podrán comprobar de primera mano en qué consiste el paraíso de la multicultiralidad.
Eso, eso que prueben los resultados de sus políticas
Muy buena idea.
Merkel convirtio a alemania en un “shithole country” importando a millones de tercermundistas paleoliticos
Hay gente patriota que todavía -después de lo visto y revisto- defiende a Merkel alegando que es de “derechas”. Y es que no, no se puede razonar con criterios vencidos hace ya muchas décadas. La dicotomía “izquierda-derecha” hace mucho tiempo que feneció, y ha sido sustituida por la de mundialista-nacionalista. En España no se tiene claro, en Alemania ya están empezando a verlo, y todavía se piensa en curiosidades como Ciudadanos, lo que vamos a tardar en instalarnos en la política del siglo XXI va a ser mucho, muchísimo para el poco plazo que nos queda. Hoy mismo me he… Leer más »
Ja ja ja!
Tenías que haber grabado ese “intercambio de ideas” con el invasor, con cámara oculta para no ofender la intimidad del africano.
Algo parecido me ocurrió con uno de esos negros en la puerta del supermercado (2 en cada puerta) que estaban atosigando a una sra. mayor para que diera propina o parte de su compra. Le decían que ella no tenía que comer tanto que estaba gorda.
El siguiente paso es quitarle la bolsa, el bolso, las alhajas y hasta la vida.
Recuerda los disturbios de Lavapies.
Saludos.
Sí, pero, de momento, nos echa a los demás, a través de la política unionista europea, lo que ella no quiere: separatismos e inmigración
Para nada echarán a nadie , aquí en España lo solucionan creando grupos de trabajo donde los responsables de resolver el problema, son los mismos que lo crean,y el diagnóstico final es obvio,somos una sociedad racista y excluyente
“Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral”. (José Ortega y Gasset)
Carlos, el como bien dices, invasor, esta muy bien asesorado por hijos de satanás del tipo ” sos racismo ” o la organización que preside el terrorista Esteban Ibarra para entonar la palabra ” racista ” por si acaso se produce cualquier altercado que él mismo provoca, quedar como víctima. A partir de ahí, el intentar que el nubio invasor entienda o comprenda lo que es el plan kalergi es pérdida de tiempo por una pura y dura cuestión darwinista.
Que le den Por culo al invasor, yo ni miro a esa chusma que vende.
¿Y no hay responsables?
Solo deseo que estas desequilibradas élites europeas (lacayas del NOM) que han montado esta PARASITOCRACIA PIRAMIDAL MASÓNICO SATÁNICA , que nos esta llevando a la ruina e hipotecar las generaciones futuras sean un día juzgadas ,confiscadas y condenadas por delitos de ALTA TRAICIÓN.
Lo único que me consuela es que todos sus votantes ,responsables del actual sistema pagaran muy caro y en sus carnes su craso error.
Mucha gente Alemana que se esta largando de su país hacia el Este, seguro que votarían a la Merkel de manera inconsciente o no, la gente todavía esta Estupidizada! hasta que no sientan estar siendo relamidos para ser luego devorados por el lobo feroz, no van a reaccionar. Es triste, pero es así como lo veo..
Antes pasaba por Alemania, de viaje a Polonia, y me gustaba parar y ver alguna ciudad. Ahora sigo todo lo que puedo o voy por la parte de Italia-Austria, ya no me atrae ver lo que hay en algunas ciudades. ¡Colonia, quién te ha visto y quien te ve!. Pero, ni por esas. La Merkel ha vuelto a salir. Y siguen los tópicos estúpidos, para Rajoy Alemania es democracia de 1ª (será que la de España es de 3ª). En fin. Allá ellos.
Los españoles no vemos ningún problema en que existan zonas en Alemania que quieran segregarse y tener sus propias reglas. Comunicamos a sus cabecillas sediciosos todo nuestro apoyo político y judicial. Advertimos a las autoridades alemanas que se comporten como un pais libre y democrático que dicen ser.