Miles de refugiados sirios son desalojados por las autoridades locales libanesas
menos 3.664 refugiados sirios han sido desalojados por la fuerza de sus casas en 13 municipios libaneses y otros 42.000 corren el riesgo de serlo, aparentemente por su nacionalidad o religión, denunció este viernes Human Rights Watch (HRW).
En su último informe, titulado “Nuestras casas no son para extraños: municipios libaneses expulsan de modo masivo a refugiados sirios”, la ONG señaló que los motivos de los ayuntamientos para desalojarlos son inconsistentes y que el Gobierno libanés ha fallado a la hora de evitar esas expulsiones, que tienen lugar desde 2016 hasta la actualidad.
“Los municipios no tienen justificaciones legítimas para desalojar por la fuerza a los refugiados sirios si lo hacen en base a su nacionalidad o por discriminación religiosa”, dijo Bill Frelick, encargado de los Derechos de los Refugiados de HRW y autor del informe.
“El desalojo de cada refugiado sirio, al igual que de cualquier otra persona, debe ser en base a (la situación del) individuo y a razones transparentes, legales y proporcionales”, agregó.
El informe recoge los datos de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), según el cual unos 13.700 refugiados sirios fueron desalojados en 2017.
Esa cifra incluye a los 3.664, además de otros casos que fueron expulsados de sus casas por impago del alquiler, disputas con el propietario de la vivienda y por razones de “seguridad”.
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Sociales, consultado por la ONG, informó de que 7.524 refugiados fueron desalojados de las inmediaciones de la base aérea de Rayak en 2017 y que hay órdenes para desalojar a otros 15.126.
Según testimonios recogidos en el informe, las autoridades libanesas han empleado la violencia en algunos casos y no han ofrecido la oportunidad a los refugiados para que recurran los desalojos o se opongan a ellos según los estándares internacionales.
Asimismo, HRW subrayó que estas medidas han hecho que los refugiados pierdan ingresos y propiedades, han interrumpido la escolarización de los niños, que en algunos casos no fueron al colegio durante meses o lo abandonaron del todo.
La ONG también denunció que los desalojos por parte de los municipios están teniendo lugar al mismo tiempo que cada vez más voces en el Líbano piden el regreso de los refugiados sirios a su país.
El pequeño Estado hospeda a más de un millón de ciudadanos sirios, siendo el que acoge a más refugiados por capita en todo el mundo.